Aun nadie lograba encontrar nada y eso me tenia histerica, muchos dias sentia dolor debido al estres que todo esto me ocacionaba, no podia dormir y eso me tenia muy mal. De lo que si estaba segura era de que Oriana estaba detrás de todo esto, es la única que me odia y mas aun desde que le arrebate mi empresa, y mucho menos que forme una familia y que ella fue la causante, una mujer herida y aun peor, loca como ella, es capaz de hacer cualquier cosa, se que no tengo pruebas y por mas que han tratado de encontarr alguna coincidencia con ella, no las hay. Pero no me rendiré, jamas dejare que dañe a mi bebe y menos mi familia.Estaba recostada en la cama, como ya suelo hacerlo todos los dias, no me dan ganas de hacer nada mas, simplemente dormir y estar encerrada, ariel ha tratado de sacarme pero no me atrevo, ni siquiera se si estoy reamente segura.— un pajarito me contó que mi querida nuera no ha querido salir del encierro en el que esta.— ¡suegra! — me senté y senti su calido abrazo
Como les había dicho en el capitulo anterior, este seria un día que no olvidaría jamás, el mas horrible que me tocaría vivir y del cual no sabia si podría seguir adelante.Con mucho esfuerzo trate de abrir mis ojos, lo intentaba una y otra vez pero no podía, no entendía que me pasaba, mi cuerpo pesaba y no podía moverme, sentía algo sobre mis manos, creo que es arenilla, moví mi dedo índice con mucha dificultad, concentrándome en poder mover mi mano completa para poder afirmarme y tratar de ponerme en pie, pasaron varios minutos para poder lograrlo y cuando creía que ya no podría la levanté, poco a poco moví mis extremidades y luego trate de ponerme en pie, pero mi espalda dolía muchísimo y no oía nada a mi alrededor a excepto de un sonido parecido a una gotera cayendo desde algún lugar en lo alto, a veces salpicaba mi rostro… creo que eso fue lo que me despertó.Respiraba con mucha dificultad, saqué restos de concreto que tenia sobre mi, no eran muy grandes asique pude retirarlos fác
Llegamos a un lugar en la nada y muy lejos de donde estábamos, solo había una bodega vacía llena de polvo y con olor a humedad, me sacó lo que tenia en mi boca, me sentía mareada y cansada, tenía unas ganas de gritarle pero sabia que seria en vano y muchas fuerzas no tenía, me tomo en brazos y me dejó en un rincón y luego cerró la puerta del auto. Oriana se bajó después y saco del maletero unas bolsas y se cambió de ropa— Que haremos ahora, esta maldita mujer no murió. Tu estas feliz pero para mí es un problema asique debemos llegar a un acuerdo o esto terminara mal— No te metas en mis asuntos, fuiste tu quien no supo contratar bien a los hombres que harían el trabajito, no lograron su cometido principal— Ahora soy yo la culpable que esta idiota haya sobrevivido, se suponia que estaba con los invitados— Ya no te necesito Oriana, no sirves para nada— De que hablas maldito imbécil, vuelve a hablarme así y te arrepentirás— Nuestro trato llega hasta aquí, ya no te necesito, solo ere
El camino al hospital fue mas largo de lo que creía, no se en donde estamos porque vendó mis ojos para no ver el camino, quería tenerme lo mas controlada posible, creo que sospecha que haré algo para escapar y no quiere correr ningun riesgoal llegar los dolores iban en aumento y muchisimo, solo quería bajar y gritar a todos que necesitaba ayuda pero apenas estacionó me tomó por el cuello sacando la venda amenazandome— Tranquila y todo saldrá bien — Restregué mis ojos y mire a mi alrededor para ver si reconocía algo, pero no… ni siquiera era un hospital o clínica, mas bien era un centro asistencial tan pequeño que no sabia si podría escapar de aquí, o pedir auxilio a gritos porque que el podía matarlos a todos en un momento. — ¿Dónde estamos?— Eso no importa ahora, solo escúchame bien Amalia. Te caíste por las escaleras mientras bajabas el canasto de ropa sucia, por eso tienes esos moretones en las piernas y brazos, te resbalaste y no tenías como avisarme, vivimos en un lugar alej
El cansancio pudo mas conmigo y me dormí, no se por cuanto tiempo pero ya no podia mas. Espere demasiado tiempo que el se durmiera para poder hacer algo y conseguir ayuda, pero el se mantuvo despierto y vigilandome en todo momento, se comportaba tan agradable con las enfermeras que hasta le traian la comida al cuarto en el que estabamos. No habia tenido posibilidad de hablar con nadie y el jamas lo iba a aceptar. Volví a cerrar mis ojos para seguir durmiendo cuando una voz conocida se escuchó en la sala, alguien que desearia no volver a ver nunca mas en mi vida.— miren, quien sigue con vida — que hace usted aquí, como se atreve a venir luego de todo lo que ha echo— vine a corroborar que nunca más te aparezcas en la vida de mi familia, que desaparezcas de una vez por todas.— eso jamás va a ocurrir, Usted pagará todo lo que nos ha hecho, no dejaré que siga dañando a mi familia.— ¿tu familia? ¡Esa es mi familia! — Amenazó en voz baja — y jamás serás parte de ella — iba a responder
No sé qué día era, solo que estaba despierta y al mirar a un costado benjamín estaba ahí, no podía creerlo, a los pies de mi cama había un bolso y en la mesita de noche estaba mi ficha clínica. Estaba segura que la enfermera me había escuchado cuando le dije que estaba secuestrada, porque no hizo nada para ayudarme y sacar a este monstruo de aquí.Mis esperanzas se habían acabado, si no lo hacía yo nadie más lo haría. Mire a un costado y tiré de las agujas que me mantenían conectada y las deje a un lado, presione sobre el lugar donde estaban puestas por unos segundos deteniendo la sangre y continué destapándome con mucho cuidado, lo miré y seguía durmiendo, a penas puse el primer pie en el piso sentí un dolor en mi vientre bajo, lo tomé me detuve un momento, respirando hondo tratando de que se calmara un poco, sin esperar demasiado comencé a caminar a la puerta, puse la mano en el pomo y sus ojos se abrieron— que haces hija de puta — su voz casi me paraliza, pero recordé que soy yo o
— Lea pero que pasa, soy yo, Amalia. Pareciera que viste un fantasma— Madre santa me estoy volviendo loca, Usted está muerta, ¿como puede estar aquí?— ¿Lea por dios, estas borracha? ¿Te pegaste en la cabeza? De que estas hablando, estoy aquí, estoy viva y quiero ver a mi esposo— Yo estuve en su funeral señora... Yo misma la lloré, por largos días, la enterramos, como puede ser esto posible que este aquí ahora, que me esta pasando… ¿realmente estaré borracha? Solo fue una copa de vino.— De que hablas Lea, estoy aquí, estoy mas que viva, no estés jugando conmigo por favor— se lo juro que no juego — comenzó a llorar mirándome como si fuera un fantasma — todo lo que le digo es cierto, nosotros la enterramos, yo estuve ahí — Dijo muy abrumada — y yo también hablo muy enserio, por dios tócame si necesitas, estoy aquí, estoy viva.— Dios mío. — entra y se sienta en el sofá tomando su cara entre las manos, mirándome una y otra vez, esta blanca y su cuerpo tiembla, miro a mi alreded
Se perfectamente a donde ir, el único lugar donde fuimos felices, nuestro lugar donde estábamos alejado de todo y todos, solo nosotros. Conduzco lo más rápido posible, porque Sabía que ese lugar podría… podría no, estoy mas que segura que es la playa escondida, nuestro lugar. Ni siquiera tenía teléfono para poder llamar a Juan y verificar que Luka estaba bien y estaba ahí con él y no cometa alguna locura. Intento alejar los malos pensamientos de mi cabeza y concentrarme en encontrarlo, había salido hace menos de 20 minutos y creo que podría alcanzarlo, debo alcanzarlo.Al llegar frené fuertemente lo que hizo que Juan saliera a mirar, salí del auto y pude ver estacionado más adelante el de Lukal, sabía que estaba aquí.— Virgen santísima, madre mía pero que me está pasando Dios mío… Usted está muerta… será que me volví loco — estaba pálido y su frente estaba transpirada— Para todos es una sorpresa Juan, hasta para mí misma, lo sé, pero no es momento de explicaciones y mucho menos aho