— Que viste exactamente Amalia.

— Tu... ella... estaban besándose, te reprochaba que no la aceptabas ni tu y mucho menos tu familia...

— ¿Por que fuiste allá?, para que me seguiste, te pondras a seguirme cada vez que salga, ¿asi sera esto?

— cálmate Luka — me paré al igual que el, ya no podía seguir a esa altura y menos con su cuerpo frente a mi cara — la que deberia estar furiosa debo ser yo, eres tu quien esta engañandome en la casa que compartimos, pero me da lo mismo tu relación con esa tipa, lo que hagas o dejes de hacer es tu problema, para mi quizas seria mucho mejor que te descubrieran y poder librarme de ti, pero simplemente no quiero quedar como una cuernuda frente a ella — levantó un ceja prestándome atención... creo que eso sonó mal... ¿Estaba celosa... yo... de este hombre ? — se supone somos «la feliz pareja » — imite sus palabras — y debes comportarte como tal, no quiero quedar como una idiota

— Amalia... yo

— Amalia nada Luka... o me respetas aunque sea en esta casa y me refiero a toda esta propiedad — moví mis brazos al aire — o nuestro contrato se acaba acá — me miró con cara de divertido, pero esto para nada lo era, refunfuñe en voz baja y fui a taparme nuevamente — Ah y si quieres seguir con tus aventuras te aviso desde ya que yo también lo haré, no me quedaré como una monja viendo como coges con quien se te pega la gana mientras yo estoy como la esposa tonta haciendo labores de hogar, eso conmigo no va — dicho esto último me tape hasta el cuello y me di vuelta.

Pasaron unos minutos y lo sentí a mi lado, sabía que estaba despierto y yo trataba de hacerme la dormida para no seguir con esta conversación o tendría que dar explicaciones sobre mis dichos

— Ella no es importante, — dijo con voz mas calmada esta vez — solo es buena cogiendo, es guapa, buen cuerpo, ¿pero si ella no se respeta, porque tendría que hacerlo yo?, sabe desde el inicio que solo es buen sexo nada mas, nunca hubo una relacion seria, aunque ella cree que si

— ¿Tuviste sexo con ella hace un rato? — ni siquiera sabia porque pregunté eso... ¿Qué me importa a mi sus andanzas... o sí? — por favor se honesto conmigo, merezco dentro de toda esta farsa honestidad al menos de tu parte y entre nosotros

— Si, lo tuve ¿Te molesta?

— claro que no. Solo quería saberlo.

— claro. Seré más precavido ,Y si esto te afecta tanto lo dejaré.

— No me afecta en nada, —  acomode un brazo bajo la almohada — de hecho tengo una petición a cambio de mi silencio.

— Que es

— Quiero contratar un abogado y recuperar mi empresa y mi casa.

— Eso no es necesario, ya deja ese tema y vive el presente

— claro que es muy importante — me di vuelta sentándome — es algo que yo construí, me sacrifique cada dia, me esforcé muchisimo para poder superarme y llegar a ser lo que era... lo que soy.

— tan importante es para ti

— así como es tan importante para ti casarte por tus padres, para mi lo es recuperar mi empresa

— lo entiendo... — pensó un momento y acomodándose mas abajo junto a las cobijas — puedes hacerlo, solo sé cuidadosa. No quiero que la prensa se entere que mi esposa esta en eso.

— Gracias Luka — lo abrace y por segunda vez sentí su cuerpo apegado al mío... demasiado... me aleje rápidamente y me acosté hacia un lado tratando de tapar mis mejillas sonrojadas.

— Que descanses Amalia.

Nos levantamos muy temprano y después de preparar el desayuno y comer juntos le pedí a Melissa que fuera al estudio, desde hoy me haría respetar por todos, y debia comenzar por ella. Al entrar el ya estaba sentado y Melissa aun no venía

— Le pedí unos minutos a Melissa.

— ¿Porqué?

— Solo quería decir que, — se paró y se afirmó en la mesa — No acepto el trato

— ¿Que? Pero Luka

— Déjame terminar, solo mi parte, no seguiré con esta aventura. Tienes razón y te debo respeto aunque esto sea una farsa, es lo mínimo

— ¿ y mi parte del trato?

— Eso sigue en pie. Puedes buscar la ayuda que necesitas. — Iba a responder pero fuimos interrumpidos por el golpe en la puerta.

— Buen día. — dijo ella, mirando exclusivamente a Luka

— Hola Melissa — respondimos al mismo tiempo.

— Que necesitas Amalia. — Respiré profundamente y eche fuera

— Para ti soy señora Trimonte. — quiso interrumpirme pero la detuve—  Desde Hoy me respetas a mi, tanto como mi matrimonio y este hogar

— ¿Porqué debería hacerlo?, lo de ustedes es una farsa, o no estabas enterada que sabia de todo esto

— Algo sospechaba, Pero te guste o no, yo soy legalmente su señora — el solo nos miraba — y me debes respeto como tal. Se lo que pasa entre ustedes, no soy idiota — me miro realmente sorprendida — y eso se acaba acá, en este mismo instante, si vuelvo a saber que te revuelcas con mi marido tendrás problemas y muy serios.

— Tu no er...

— Yo también soy quien da las ordenes, — no la dejé hablar — desde ahora para ti soy señora, el es tu jefe y nada mas. Fuera de esta casa puedes hacer lo que quieras Melissa, pero aquí en mi propiedad, no, aquí me respetas

— ¿no dirás nada Luka?

— Solo haz lo que te piden Melissa, y Amalia tiene toda la razón y mi apoyo, no tengo porque faltarle el respeto y menos con una empleada.

— ahora soy una simple empleada, pero cuando me follaste ayer no lo era, ¿y que pasa con nosotros ahora?

— jamás hubo un nosotros, te lo deje muy claro, me equivoque contigo

— Eres un idiota. — dio la vuelta y salió rápidamente. Mientras yo tomé tranquilamente mi bolso y esperé a que el se parara.

Al salir del estudio ella estaba en la cocina y desde ahí nos observaba, entrelacé mi mano con la de el y nos fuimos al auto para irnos.