—Tranquila, llámame como quieras, sin presiones.

Tonya esboza una sonrisa, no es mujer que necesita algo que procesar, claro que es una noticia grande, pero en vez de alejarse para procesar todo, aprovechará el tiempo que le queda de vida para estar con su hija, no se perdieron de mucho, pero ahora podrán verse como lo que realmente son.

Peyton le duele la sonrisa y luego se incomoda.

—Sé sobre tu relación con Finnick —confiesa—, y seas mi madre o no, quiero disculparme por haber escuchado conversaciones que no debí. —Agacha su rostro—. Pero me quedé porque estaban hablando de mi y de papá, decías que si descubrían que tu pensabas en ellos, te mataría, y tengo mucha curiosidad, si no te molesta.

Su madre de ahora queda pensativa, recordando esa conversación que tuvo con Finnick.

—No quisiera dejar mal a Dominic, es tu papá y no quiero que lo odies por las cosas que hizo, lo importante es tu relación con él. —dice llevando una mano a la cabeza de Peyton y acariciándola.

—¿Cómo pu