—Tal vez por eso es más fácil —se encoge de hombros—. Puede que nos veamos más seguido o no, pero a las personas le suele importar mucho la opinión de sus seres queridos, pero con los desconocidos no te importa lo que pueda pensar, aunque también al confesarte te muestras como eres y dejas de ser un extraño.

Elena mantiene silencio y asiente para darle la razón, no es por dárselo, solo que realmente la tenía. Con plato servido, comen en silencio, la pequeña historia de Elena ha dejado a Chiara pensativa.

—Espero no haberla incomodado —dice Elena notando el cambio.

—No, todo está bien, solo que se me vino algo a la mente —da media sonrisa.

La joven trata de aceptarlo, pero el cambio de Chiara es muy drástico, ¿La razón? Pues piensa en como se cambiaron los bebés, ¿Realmente fue un error o la mamá de Elena los cambió? Es lo que puede pensar si dice Elena que su madre siempre ha estado así.

Chiara recuerda esa noche, bajones de luz, inundaciones y unos truenos que hacen temer a cual