Ella no podía señalar qué era exactamente lo que estaba mal, pero parecía como si él estuviera sufriendo. Él no dejaba de hacerse la misma pregunta mientras se paseaba de un lado a otro. Incluso los ojos agudos y sabios de él se habían vuelto turbios.

Después de un rato, él recogió los papeles del divorcio del suelo y los rompió en pedazos delante de Madeline.

"Linnie, no quiero divorciarme de ti. Serás mi esposa para siempre".

"No los molestaré más a ti y a Pudín. Saldré y vigilaré afuera".

"...".

Madeline se sentó en la cama estupefacta. Miró la espalda de Jeremy y no pudo entender lo que estaba pasando.

Cuando recuperó el sentido común y aclaró su mente, ella sintió que la angustia se extendía por todo su cuerpo.

Ella no sabía si Jeremy vigilaría la puerta toda la noche, pero sí escuchó algunos ruidos en la puerta.

Jeremy se paseaba de un lado a otro frente a la puerta mientras apretaba y aflojaba la mano repetidamente.

Él quería volver a fumar.

Era como si solo pudiera al