Habían pasado cinco años, y esta fue la primera vez que Jeremy sintió que la voz de Jackson sonaba tan agradable, cuando él lo llamaba papá.

Él caminó hacia Jackson y se puso en cuclillas. Él miró a ese pequeño rostro, con gentileza. Quizás fue un efecto psicológico, pero, en ese momento, él sintió que ese niño frente a él se parecía cada vez más a Madeline.

"Jack", él reprimió las emociones en su corazón y gritó su nombre gentilmente.

Jackson asintió. “Papá, ¿cuándo puedo ir a casa? Extraño a mami. No, mi mami, sino Vera".

Jackson enfatizó.

Jeremy sintió una presión en su corazón. “Jack, Vera es tu mami. Solo tienes una mami. Recuérdalo".

"Lo recuerdo", Jackson asintió. Él agitó el artículo en su mano. "Voy a terminar este conejito, pronto. Cuando termine, se lo daré a mami para protegerla".

El pequeño comenzó a hablar de su dispositivo.

Jeremy finalmente entendió que era un mini dispositivo de autodefensa.

Le sorprendió que el niño de cinco años tuviera tanto talento. Sin em