Aunque la ventanilla del coche estaba cerrada, Madeline pudo oír claramente que la voz de Eloise temblaba.

Eloise obviamente estaba tratando de reprimir algún tipo de emoción, y Madeline ya sabía qué emoción era esa.

Toc, toc, toc.

Eloise volvió a golpear ligeramente la ventana.

Ella no se atrevió a usar demasiada fuerza. Tenía miedo de que Madeline se molestara, pero al mismo tiempo, tenía miedo de que Madeline la ignorara.

"Srta. Vera, Vera...".

Eloise la llamó. De repente, con un clic, Madeline se desabrochó el cinturón de seguridad.

Cuando vieron que Madeline finalmente salía del coche, las caras de Eloise y Sean se iluminaron de alegría.

Madeline abrió la puerta y finalmente salió.

Madeline miró sus ojos húmedos y anhelantes, y los observó con calma. "¿Está Jack en su habitación?", preguntó ella, sin ninguna emoción.

Eloise y Sean la miraron, intensamente, y asintieron. "¡Él está en su habitación!".

"Entendido", dijo Madeline y se dio la vuelta, sin decir una palabra má