Madeline se quedó sorprendida durante un segundo, antes de soltar una sonrisa tranquila. "Creo que puede estar un poco confundido conmigo, abuelo Whitman. ¿Cómo podría ser yo Madeline Crawford?". La luz de los ojos del Viejo Maestro Whitman, se apagó ligeramente; pero su mirada era clara. "No te obligaré a admitirlo, si no quieres, Madeline". "En realidad no soy Madeline, abuelo", Madeline negó con una sonrisa. "¿Por qué me casaría con el hombre que me odiaba, si fuera Madeline? Habría aprendido, la última vez, que lanzarme a una llama sólo me quemaría". El Viejo Maestro Whitman se sorprendió, al escuchar la noticia. Sus blancas cejas se fruncieron con fuerza. "¿En serio te vas a casar con Jeremy?". Madeline asintió con decisión. "Por supuesto, y estoy embarazada también de Jeremy". En ese momento, la mirada del Viejo Maestro Whitman se posó en su vientre plano. Apretó los dientes, pero no hizo ningún otro comentario. "Abuelo. Vera". Jeremy se acercó. "¿Por qué están char
Madeline sonrió, mientras una mancha de picardía brotaba de sus ojos. Justo cuando Karen iba a sentarse, Madeline frunció el ceño y se puso una mano sobre el pecho; con un respiro seco. Todos voltearon a ver a Madeline, mientras Jeremy la abrazaba con preocupación. "¿Estás bien, Vera?". "Algo huele mal. Me dan nauseas", respondió Madeline en voz baja. "Podría ser por la sopa, Jeremy. Me siento mal. Creo que necesito vomitar".La mirada de Karen se ensombreció, de inmediato. Esta sopa era uno de sus platos más preciados. Era rica en antioxidantes y vitaminas. Era su sopa favorita. ¿Qué había dicho esta mujer? ¿El olor de la sopa era malo y le daba ganas de vomitar? "Llévate la sopa", exigió Jeremy. La criada se quedó asombrada, luego asintió y obedeció. "¡Espera!". Karen la detuvo. "¿Qué estás tratando de decir, Vera? No tienes que comer mi comida, si crees que es asquerosa. ¿Qué estás insinuando, al quejarte de que te dan ganas de vomitar? Lo haces a propósito, ¿no?".
"¿Suegra?", Madeline se burló mientras le hablaba, con una mofa evidente en sus encantadores rasgos. "¿Cómo te atreves a llamarte suegra?". "..." Los ojos de Karen se abrieron, de par en par, sorprendida. Madeline tiró de su muñeca hacia atrás, mientras sus ojos soberbios recorrían con frialdad la expresión frustrada y enfurecida de Karen. La frialdad impregnó, de repente, el aire. "Tú eres la que tiene que cuidarse, a mi alrededor. No soy Madeline Crawford, y no vas a pasar por encima de mí. Ni me regañarás o golpearás a tu antojo". "Tú...". Karen furiosa, levantaba un brazo para darle una lección a Madeline. "¡Para!", dijo Jeremy en seco, congelando la mano de Karen a medio golpe. Madeline levantó su definida ceja y apartó sus rosados labios. "¿No ves lo mucho que Jeremy se preocupa por mí? No me ofendas, ¿entiendes?". Karen estaba hirviendo de furia, tanto que no pudo articular nada.había un poco de miedo en Madeline, mientras levantaba la vista y se dirigía hacia Jere
"Ava tuvo un accidente de coche. No es bonito. Quiere verle por última vez, antes de partir". Los pasos de Madeline se pararon, mientras su corazón empezaba a palpitar con fuerza. Respiró hondo y tuvo la intuición de que esto podía ser una prueba de Daniel y Ava. ‘¿Cómo iba a tener Ava un accidente de coche, de repente? De ninguna manera, ¡seguro que estaría a salvo!’, pensó Madeline, para sí misma, y miró a Daniel con disgusto. "No conozco a esta persona de la que hablas. Por favor, déjame sola". Se marchó, apresuradamente, pero la sangre de su corazón se agitó en su pecho. Daniel tenía una mirada apenada, al ver la figura de Madeline que se alejaba con decisión. "¿Es necesario que seas tan despiadada, Madeline? Ava era tu mejor amiga. ¿Acaso quieres que se vaya del mundo, sin un cierre en absoluto?". Madeline escuchó con claridad, pues no había llegado demasiado lejos, cuando él hablaba. Sin embargo, su corazón era inflexible. Aun así, Madeline se estremeció y sacó su
Madeline, al borde del llanto con los ojos bien abiertos, estaba segura de que esa voz no era una alucinación. Al levantar la cabeza, se quedó mirando la pequeña sonrisa de Ava, mientras ésta le sonreía con sus grandes ojos parpadeantes. Ava estaba viva. Madeline estaba en conflicto. Sus sentimientos se mezclaban con un poco de frustración, pero también con un gran alivio. Ava se levantó enérgicamente, al ver el deslumbramiento de Madeline. Arqueó una ceja con orgullo hacia Madeline. "¿Por fin admite que soy su buena amiga, Srta. Vera Quinn?". Madeline se quedó sin palabras. En medio del silencio, Madeline sintió que alguien se le acercaba por detrás. Enderezándose y girando la cabeza, vio a Daniel entrar en la habitación. Sus rasgos elegantes y equilibrados estaban teñidos de un sutil matiz de emoción, mientras sus ojos brillaban con lágrimas. Madeline se percató que era una prueba. A pesar de tener sus dudas, al final había decidido confiar en ellos. Porque ten
'Todavía estás viva, Maddie'.'Sin mencionar que ahora tienes una buena vida'.'Gracias al cielo...'. Después de revelarles la verdad, Madeline les contó a los dos todo lo que había pasado los últimos tres años; así como lo que planeaba hacer.Con ojos llorosos, Ava suspiró y se giró para mirar a Daniel, que estaba desanimado. "De ninguna manera, Maddie. ¡En serio vas a casarte con Jeremy, de nuevo! ¡Casi te mata! Por tu matrimonio con Jeremy, nos obligaste a Dan y a mí a usar este método, para que admitas tu identidad". Con eso, Ava chocó orgullosamente su hombro con el de Madeline. "Sabía que todavía te importaba, Maddie. Tienes nota máxima en esta prueba". Madeline sonrió, luego se puso seria. "Mi matrimonio con Jeremy es obligatorio. Tengo que casarme con él". "¿Por qué?". Ava no podía entender. "¿Olvidaste cómo te trataban, él y Meredith?"."Debido a como me trataron, es que debo volver a casarme con él". La mirada de Madeline era decidida. "Dejaré que los que me hic
Madeline ya había salido de ahí, cuando escuchó a Meredith gritar las palabras. Una chispa de esperanza parpadeó en sus ojos. Su corazón también se aceleró, mucho más de lo que su cuerpo podía soportar. Sin dejar de sospechar, se giró despacio y levantó su fría mirada. "Sabes que eso no te hará inocente". Con los ojos enrojecidos del enojo, Meredith dijo. "¡No estoy mintiendo! Tu hijo sigue vivo. Sólo te dije que estaba muerto, para que te sintieras mal. Escondí a tu hijo, para utilizarlo como moneda de cambio, algún día". Madeline calmó sus emociones, mientras se dirigía lentamente hacia Meredith. "¿Dónde están las pruebas? Dime por qué debería creerte". "¿Prefieres creer que tu hijo vive o que está muerto?", Meredith respondió, con una sonrisa, pues sabía que Madeline se preocupaba mucho por el niño que nunca había tenido la oportunidad de ver.¡Definitivamente, a Madeline nunca se le pasaría por la cabeza que su hijo había estado cerca, todo este tiempo! Meredith aprove
Madeline sacudió la cabeza en negación y miró a Felipe, confundida; lo que hizo que éste le contara un impactante fragmento del pasado.Por fin comprendió la pesadez del secreto que Felipe guardaba en su corazón... Antes de que pudiera digerir la historia de Felipe, Madeline recibió una llamada de Jeremy. La dulzura volvió a sus ojos, al ver a Madeline marcharse. "No soy un caballero, después de todo. Porque, ¿qué caballero empujaría a la mujer que ama, a los brazos de un adversario?". Sonrió débilmente, con un brillo intenso y peligroso en sus ojos. Siguiendo la petición de Jeremy, Madeline llegó al vestíbulo de las Corporaciones Whitman. Justo cuando estaba a punto de entrar, Jeremy salió por las puertas de cristal. El hombre destilaba nobleza, con cada paso casual que daba. Al posar sus ojos en Madeline, el frío de su mirada se convirtió, inmediatamente, en una suave calidez. "Parecías impaciente por teléfono. ¿Pasó algo?", preguntó Madeline, con una sonrisa. "S