El beso inesperado de Jeremy, dejó sorprendida a Madeline. Le dijo que la amaba. Que amaba a una mujer que era igual a la ex-esposa que él odiaba. Era absurdo. 'Jamás me regalaste una mirada, cuando te valoraba y te veía como mi único amor'. '¿Cómo te animas a decir que me amas, cuando mi corazón se ha resignado y sólo me ha quedado el odio?’. 'Ya es tarde, Jeremy Whitman'.'Aunque te hayas enamorado de mí, ahora, eso no cura ni repara las impiadosas heridas que causaste en mi interior'.Dando la justificación de que se sentía mal, Madeline se apartó del beso de Jeremy. Sin embargo, había accedido 'felizmente' a la propuesta de matrimonio de Jeremy. Con la mirada fija en el mar azul, Madeline se dio cuenta de que el odio de su corazón era igual de feroz que las las olas que tenía delante. 'Esto es lo que me debías, Jeremy. Es hora de que me lo pagues'.Se le apretó el pecho a Jeremy, mientras observaba en silencio la sonrisa encantadora en el rostro de Madeline, y
Pese a que la ceremonia iba en contra de sus deseos, se alegraba de tener al menos a Jackson como niño de las flores. En medio de los asistentes, descubrió que Eloise y Sean se habían acercado a dar sus bendiciones también. En cierta forma, se podía decir que había obtenido la aprobación de sus padres. Mientras, la Sra. Whitman no parecía más que irritada por la situación. Una amiga de la Sra. Whitman, que era también la mujer de un hombre rico, se acercó a darle las felicitaciones. "Que gran nuera es esta, Sra. Whitman. Es rica, buena en su trabajo y hermosa. Debe estar contenta, esta vez, ¿no?". "¿Qué importa si es rica? No es que la familia Whitman esté en bancarrota. Se pueden encontrar chicas hermosas, en todo el mundo. ¡Su aspecto es sólo promedio!". La Sra. Whitman miró con desprecio a Madeline, que estaba tomando algo con los demás invitados. Después de darse la vuelta, se encontró con Eloise y Sean e hizo que se acercaran de inmediato, para hablar con ellos. "Señ
El gesto de Madeline cambió al escuchar estas palabras. Marca de nacimiento. Su plan estaría acabado si Eloise mencionaba la marca de nacimiento en su cuerpo. "¿Cual marca de nacimiento?", preguntó Jeremy con mucha curiosidad. "Es una, mari...". "Me siento algo mareada, Jeremy...".Madeline frunció las cejas en el momento cuando Eloise comenzó a describir la marca de nacimiento en forma de mariposa. Entonces se apoyó sin fuerzas en Jeremy. Inmediatamente, la atención de él volvió a dirigirse a Madeline. La cogió en brazos de inmediato. "Te llevaré al hospital". "No pasa nada, creo que sólo estoy fatigada", respondió Madeline en voz baja mientras se recostaba en su hombro. Eloise y Sean veían con una inexplicable preocupación mientras Jeremy se la llevaba en brazos. Se oscureció la noche mientras el viento nocturno hacía sonar las hojas del árbol que había frente a la ventana. Madeline yacía en cama con ojos cerrados, haciéndose la dormida a pesar de que apenas t
Los labios rosados de Madeline se fruncieron mientras contemplaba con frialdad las alegres facciones del hombre que dormía ante ella.'Creía que habías dicho que sufrías de insomnio por los últimos tres años'. 'pero esta mañana pareces bastante descansado'.'Hmph. ¿Nunca te has sentido triste o culpable por mi muerte, Jeremy?'. 'No, nunca lo has hecho'. Después de mirar detenidamente el rostro del hombre, se aseó y se cambió. Cuando salió de la habitación, se encontró con Jackson caminando fuera de la suya también. "Buenos días, Jack". Le sonrió y se acercó. "¿Ya es hora de ir a la escuela? ¿Quieres que la Hermana Mayor Vera te prepare el desayuno?". Jackson pestañeó y afirmó inocentemente con la cabeza mientras miraba a Madeline. "Sí, por favor". Las emociones de Madeline se suavizaron enormemente ante los adorables rasgos del pequeño. Aunque una empleada ya había preparado el desayuno, Madeline preparó uno más. Uno más sencillo y nutritivo para Jackson.Jackson,
Tanto Madeline como Eloise se quedaron boquiabiertas ante el comentario de Jackson. Eloise Patton también era diseñadora, así que pudo replicar completamente la marca de nacimiento de Madeline en la hoja de papel A4. Madeline se preguntaba si Jackson habría podido ver su marca de nacimiento al pasar cerca de ella. "¿Has visto esta mariposa, Jack? ¿adónde?", Eloise se agachó para preguntar, con el anhelo brillando en sus ojos. "¿Por qué imprimió tantos avisos de búsqueda, Sra. Montgomery? ¿Está buscando a su hija?", Madeline cambió de tema con tranquilidad. Eloise asintió. "También puse el anuncio en Internet, pero estos volantes no son sino otra opción. Intentaré cualquier cosa si eso implica que pueda encontrar a mi hija". Estas palabras no contenían más que esperanza y honestidad. Realmente deseaba encontrar a su hija perdida. El corazón de Madeline se agitó y se apretó en su pecho. 'Puede que mis padres no tengan la culpa, no cuando también fueron víctimas de las m
Sean miró a Madeline, confundido. "¿Por qué envió a mi esposa al hospital, Srta. Quinn?"."Porque...".Madeline estaba a punto de explicarse, cuando unos sollozos sonaron de repente desde el interior de la habitación. La expresión de Sean cambió y enseguida se dio la vuelta para entrar. Tomando un profundo respiro, Madeline entró también en la habitación como si no pasara nada. Efectivamente, Eloise se había despertado y estaba llorando fuertemente. Sean se acercó a ella preocupado y le preguntó: "¿Qué pasa, Ellie? ¿Qué te tiene tan triste?".Solo entonces Eloise pareció darse cuenta de la presencia de Sean. Lo miró con los ojos enrojecidos de tanto llorar. Había un dolor irreparable e incurable en su triste mirada."¿Por qué el Cielo tiene que castigarnos así, Sean? ¿Por qué...?". Su voz temblaba mientras las lágrimas caían como perlas de sus ojos y recorrían por sus mejillas.Confundido, Sean sintió que su corazón se volvía frenético. "¿Qué estás diciendo, Ellie? N
En una fracción de segundo, Eloise y Sean oyeron los gritos de Madeline.Aunque se había empeñado en seguir a su hija hasta el más allá, hace un momento, Eloise se dio la vuelta conmocionada y volvió a entrar, al escuchar las palabras de Madeline. Las lágrimas corrían libremente por sus mejillas, mientras miraba a Madeline, que estaba de pie no muy lejos. Estaba sorprendida. A través de sus brillantes lágrimas, se dio cuenta de que la mujer tenía la misma apariencia que la que estaba enterrada profunda y dolorosamente en su mente. "Tu Eveline sigue viva, mamá. No necesitas morir por mí", dijo Madeline con una dulce sonrisa. "Baja. Papá se está preocupando". "Eveline...". Eloise se alejó del borde del peligro mientras miraba a Madeline, como si estuviera en un trance. Sean parpadeó sin ver a Madeline, durante un rato, antes de volver a tirar de Eloise hacia adentro de la habitación del hospital. Luego, cerró la puerta del balcón. "¿Eres...? ¿Eres Madeline? ¿Eres realmente M
Cuando mirabas desde uno de los lados de las ventanas transparentes que se encontraban en la oficina, se veía una gran ribera. El otro lado permitía, a los que estaban en la oficina, supervisar cada centímetro de la ciudad, desde arriba. Era un gran lugar para una oficina, y desde luego no era un lugar que personas como Tom, Dick o Harry pudieran poseer, aún si lo desear. A ella una vez le habían quitado el derecho a visitar este lugar.Ese fue su marido; y aunque a ella nunca le permitió entrar a su oficina, sí dejaba que otra mujer entrara y saliera a su antojo. Los labios de Madeline se torcieron ante este pensamiento, mientras sacaba en silencio la comida que había comprado. Jamás volvería a ponerse el delantal y a cocinar para él; la voluntad de entrega que alguna vez tuvo, ya no existía. Era evidente que Jeremy estaba de muy buen humor, pues comía alegremente, sin preguntar si Madeline había preparado los platos ella misma o no. Los rayos del sol de la tarde de otoño