Como era de esperar, Ava no podía entender la tomografía del cerebro, pero vio que Neil la miraba muy atentamente.

Ella miró al hombre. Se trataba de su padre biológico, aquel que la dejó huérfana en el pasado. Ahora era un profesional con gran prestigio en el mundo de la medicina.

También sabía que aquel hombre se moría de ganas de volver a reconocerla como su hija, pero cuando pensaba en lo que había sucedido, tenía sentimientos confusos en su corazón.

"Ava, Ava".

De repente, la voz profunda y suave de Daniel sonó junto a su oído.

Ava volvió a sus sentidos y se dio cuenta de que sus pensamientos habían divagado hace un momento.

Sonrió despreocupadamente a Daniel y se volvió para ver a Neil sujetando la tomografía de Daniel. Los miró con una expresión tranquila.

"He analizado los resultados. Tengo mucha experiencia en casos como este".

La respuesta de Neil tranquilizó mucho a Ava. No pudo esperar más y preguntó: "¿Significa esto que podemos encontrar una cura para la amnesia