Madeline asintió en afirmación. “Si Dan ya lo ha dicho, entonces debe ser así. Ten un poco de fe en tu futuro esposo. Vamos”.

“...”. Las mejillas de Ava se sonrojaron, al parecer porque Madeline había dicho las palabras “futuro esposo”.

A decir verdad, es obvio que Ava esperaba que Dan fuera el hombre con el que pasara el resto de sus días.

Madeline y Ava pasearon por el Centro Comercial Internacional. Unos diez minutos después, Madeline recibió un mensaje de Daniel.

Decía que había llegado.

Madeline le dijo de inmediato dónde estaban. Luego siguió comprando con Ava en el centro comercial como si nada hubiera pasado.

Daniel no tardó mucho en aparecer frente a Madeline y Ava como si se las hubiera encontrado por casualidad.

Sin embargo, sus habilidades de actuación eran bastante malas. Para cualquier persona perceptiva, este encuentro no se veía como una coincidencia en absoluto.

Daniel solo tenía a Ava en sus ojos, así que corrió hacia ella tan pronto como llegó y sujetó los ho