De pronto, escuchó la voz de su hijo detrás de ella. Madeline se detuvo de golpe cuando se acercaba al macizo de flores.

Jackson se apresuró a llegar al lado de Madeline y la agarró de la mano.

“Mami, es la mujer malvada”. Jackson podía ver con claridad el rostro de Hannah y recordó que era la mujer malvada que amenazó a Madeline con un cuchillo de fruta en el coche.

Madeline también ya había reconocido que esa mujer era Hannah.

Hannah había escapado del hospital y realmente vino a la Vieja Mansión Whitman. Madeline supuso que Hannah estaba aquí para encontrarla.

Ella ya no quería preocuparse por Hannah, pero era invierno y por el momento seguía nevando. Si Hannah seguía tirada junto al macizo de flores, definitivamente cogería un resfriado. Incluso podría morir congelada.

“Mamá, déjala ahí. Creo que esta mujer te atacará de pronto como la última vez”. Jackson le recordó a Madeline y tomó su mano con fuerza.

“Lo sé. Tendré mucho cuidado”, dijo Madeline y colocó su abrigo sobre e