Al escuchar la respuesta de Madeline, Fabián sintió que estaba soñando.

¿Cómo era eso posible?

¿Jeremy y Madeline no se oponían?

Al ver al estupefacto Fabian, con incredulidad en su rostro, Shirley, como espectadora, también habló.

“En realidad, incluso una persona ajena a la situación como yo puede ver con claridad que realmente le importa Lily, Señor Johnson. Con usted cuidando de ella, creo que cualquier padre estaría tranquilo”.

Al escuchar las palabras de Shirley, Fabian se sintió un poco avergonzado.

“Deberían seguir conversando, yo me iré primero a la habitación. Tengo que elaborar un antídoto cuanto antes para que el sarpullido en el cuerpo de Lily desaparezca pronto”.

Dijo Shirley y giró la silla de ruedas.

Madeline miró a Jeremy antes de seguir a Shirley, “te llevaré de regreso a la habitación”.

Shirley quiso negarse, pero dedujo que tal vez Madeline tenía algo que contarle, así que no se negó.

Tras volver a la habitación, Shirley se dirigió directo al escritorio.