"Jeremy, ¿qué te pasa? ¿Qué estás mirando?".

Al escuchar la curiosa voz de Madeline, Jeremy pareció volver en sí de repente.

Los largos y finos dedos del hombre se deslizaron por la pantalla como si no quisiera que Madeline viera algo. Él cerró inmediatamente el teléfono y lo guardó en el bolsillo, luego se levantó, caminó hacia Madeline con una sonrisa cariñosa y le agarró el hombro suavemente.

"Linnie, ¿qué te ha dicho la Señora Gray?".

Cuando mencionó esto, Madeline sonrió. Sus dulces hoyuelos aparecieron junto a sus labios también.

"Adivina". Ella decidió mantenerlo en suspenso.

Jeremy miró la sonrisa de Madeline sin pestañear. Inconscientemente, él alzó la mano para acariciar la mejilla de la mujer. Los encantadores y profundos ojos estrechos del hombre estaban llenos de angustia.

"Hacía tiempo que no te veía sonreír así". Jeremy suspiró con pena. Esa afirmación conllevaba un montón de emociones complicadas.

Madeline entendió de inmediato cómo se sentía Jeremy en ese momen