"Tú eres el que no tiene ni idea". Jeremy levantó su mirada cruel y dominante. "Soy el dueño de este hotel, y cada rincón de este hotel es mi territorio".

"...".

El hombre se quedó sin palabras después de escuchar eso. Estaba claro que no sabía que Jeremy era el dueño, pero reaccionó rápido y objetó.

"Señor Whitman, aunque usted sea el dueño, el Señor Carter ya ha reservado todo el comedor, así que él tiene derecho a decidir quién puede entrar y quién no. Si insiste en entrar, entonces estará yendo en contra de lo establecido en el contrato. Señor Whitman, según el contrato, usted deberá pagar por esto".

Después de escuchar lo que dijo el hombre, Jeremy se rio en lugar de enojarse. "Entonces, ¿crees que me veo como alguien que carece de esa cantidad de dinero?".

"...". El hombre no tenía palabras.

Cuando se quedó sin palabras al enfrentarse a la tranquila y poderosa aura de Jeremy, éste entró tranquilamente al comedor.

Carter quería que el hombre detuviera a Jeremy en la puerta