Después de atravesar una serie de caminos desconocidos, Madeline fue trasladada hacia un muelle abandonado.

Había una pequeña cabaña en ruinas al borde del muelle. Los dos hombres ataron las manos de Madeline, la encerraron en la pequeña cabaña y se fueron.

Madeline intentó desatarse y pedir ayuda, pero sus movimientos fueron inútiles.

Había pasado mucho tiempo, y estaba a punto de anochecer cuando Madeline escuchó unos pasos que se acercaban desde afuera.

Después de un rato, la puerta de madera deteriorada que tenía delante se abrió de un empujón. Cuando Madeline vio a la gente que estaba entrando, se sintió mucho más tranquila.

"En realidad, ya me imaginaba que eras tú". Madeline miró a la mujer que había entrado. "Naomi, ya te he dicho hace mucho que nadie es capaz de engañar a Jeremy. Él sabe exactamente quién es su esposa".

Naomi miró fijamente a Madeline con disgusto por lo despreocupada que esta última se veía. Había mucho disgusto en el fondo de su corazón que quería saca