En efecto, Jeremy ya sabía quién se había acercado cuando escuchó los pasos familiares.

En el momento en que miró hacia atrás, efectivamente, vio a Madeline.

Era la mujer con la que deseaba mezclar su propia sangre y vida.

Sin embargo, Madeline ni siquiera le dedicó una mirada a Jeremy. Se dirigió directamente a los dos niños. Con una sonrisa amable y cariñosa en su rostro, tocó las dos caras bonitas y sonrosadas. "Jack, entra con tu hermana. Mami preparará un pastel para los dos en un rato".

Jackson asintió obedientemente. Sujetó la hermosa y tierna manita de Lillian con su propia pequeña mano y miró a Jeremy una última vez antes de darse la vuelta.

Después de ver a los dos niños entrar en la casa, la sonrisa en el rostro de Madeline se desvaneció poco a poco.

"¿Cómo te atreves a venir todavía a ver a Lillian?", se burló Madeline de él sarcásticamente. "¿Ya ves? Lillian ya no puede hablar. ¿Estás satisfecho con el plan magistral de tu novia?".

Jeremy no respondió a las palabras