—No lo entenderías porque para los demás es muy fácil juzgar y aconsejar desde afuera, pero no saben por lo que estoy viviendo y si, tal vez estoy exagerando o intensificando todo cuando no debería ser así, pero no todos somos igual y cada quien lidia con sus asuntos como quiera, porque tal vez para ti sea tonto, cuando para mí es importante.

—No iba a juzgarte, solo lamento por lo que estás pasando y lamento si no soy bueno para estas cosas, estoy acostumbrado a que Aaron me proteja que a veces no sé cómo cuidar a los demás.

Creo que el intentaba conectar conmigo, pero yo solo guarde silencio, lo escuché suspirar y tal vez entendió que solo necesitaba un momento.

Llegamos a casa de Aaron y James se estacionó en el garaje, entramos por la puerta de la cocina y nos encontramos a Betty.

—Señora Grant, James, ¿Qué sucedió? ¿Por qué están mojados?

—¿Podrías atenderla Betty? Yo tengo que hacer unas cosas.

—Claro, ven.

La señora Betty me toma del brazo y me dirige a alguna habitación