"¿Qué quieres decir con que tu distrito ha caído?". Freddie vivía en ese distrito, y de repente él era el único pensamiento en mi cabeza. ¿Acaso estaba en peligro? ¿Acaso le había arruinado su oportunidad de una buena vida al orquestar todo esto? Si el distrito había caído, ¿eso significaba que estaba en problemas?

"Mi padre...". Sus palabras se detuvieron en su garganta y tomó un gran trago. "No importa... ahora soy el alfa de la manada, Su Excelencia, y la integración ya ha comenzado".

"Freddie, él...".

"Tu hermano, él está a salvo. Te lo prometo". Mis piernas casi cedieron allí mismo de alivio.

Había sentido cada emoción bajo el sol dentro de esa pequeña explicación que Adrián me había dado. ¡Freddie estaba a salvo! ¡Él estaba a salvo! Eso era un gran peso fuera de mis hombros, y Adrián ahora era Alfa, eso significaba que debió haber desafiado a su propio padre... un desafío en este nuevo mundo era algo inaudito. Realmente no pude evitar sentirme impresionada por él.

"Gracias.