"Entonces tendrás que conseguir un sombrero, así puedo robarte el tuyo la próxima vez". Me reí entre dientes ante su expresión atónita antes de tirar suavemente de su brazo conmigo mientras caminaba lentamente hacia la entrada. "Vayamos y acabemos con esto". Pensé que ya había terminado de reunirme con lobos de alto rango y de defender mi caso, pero aquí estaba, una vez más entrando en la guarida de los leones, bueno, la guarida de los lobos. Aunque esta vez entraba voluntariamente, todavía hacía que mi corazón martilleara en mi pecho por los nervios.

"Solo relájate, Gilliard es un buen alfa y realmente quiere paz. Escuchará cada una de tus palabras antes de dar su opinión". Lewis era una buena influencia tranquilizadora para mí. Incluso si nuestra relación nunca se materializa por completo, estaba agradecida de tenerlo allí.

"Está bien...". Tan pronto abrí la puerta y entré, todos se detuvieron en seco, algunos jadeos y muchos murmullos vinieron de la gente que vivía en la casa mient