" Sonare como una mala madre y quizás lo sea, pero debo admitir que cuando vi los ojos negros del bebé fui inmensamente feliz no se de quien lo heredó, ni me importaba, supongo que de alguno de mis abuelos, la verdad no me detuve a pensarlo mucho solo se que estoy agradecida que no haya heredado los de su padre.

Cuando regresé del hospital pude estar más con él, ya que mientras estuve hospitalizada no lo vi y fue doloroso, no sabia que tanto puedes amar a un pequeño bebe..."

Hayami cerró el libro y suspiró ya que eso le confirmaba que su padre era hijo de Diago Smith y ella era nieta de un hombre despreciable.

Noah entró a la habitación y pudo notar como Hayami miraba un poco ausente por el balcón.

Hayami sintió como Noah le daba un cálido abrazo por la espalda

—¿ Qué sucede amor? Estas muy callada y tu no eres precisamente así salvo cuando algo te preocupa.

—Es verdad es que...es raro pensar que mi abue guardó el secreto de nuestro verdadero abuelo, aun no termino de leer, pero esto