Dos días después:— Hija, estás tan hermosa... — dice Pedro, con la voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas.La observa con admiración y orgullo, aunque en el fondo piensa que es demasiado joven para casarse. Ver a su hija vestida de novia es un sueño hecho realidad, y se siente inmensamente agradecido por no haber perdido esa oportunidad con ella.Sasha, frente al espejo, acomoda nerviosamente la tela del vestido, intentando disimular la emoción que desborda en su pecho. Sonríe al mirar a su padre, conmovida.— Aún estás a tiempo de arrepentirte — suelta Pedro de repente, rompiendo el silencio cargado de significado. — Puedo pedirle a la hermana de Mariana que nos mande bien lejos de aquí.— ¡Papá! — exclama Sasha, poniendo los ojos en blanco, aunque no puede evitar una pequeña sonrisa en los labios que revela cuánto sabe que él solo lo dice por un tonto celo paternal.— No pierdo nada intentándolo — Pedro se encoge de hombros con aire despreocupado, aunque su mirada preocupad
La música llena el ambiente, anunciando la entrada de la novia. Todos los ojos están enfocados en Sasha, rebosantes de alegría y admiración.Es la primera vez que ocurre una boda humana entre dos lycans.A cada paso que da Sasha, el vestido flota con gracia a su alrededor, y las luces suaves se reflejan en los cristales, haciéndola parecer una visión salida de un sueño.Sasha siente el peso de las emociones mientras camina. Las lágrimas comienzan a rodar por su rostro. Está viviendo un sueño — uno que, hasta hace un mes y una semana, parecía imposible.No solo está uniéndose a alguien, sino casándose, como esposa, como compañera, y asumiendo el puesto de Reina Lycan, la Genuina Lunam de una raza que ni siquiera sabía que existía. Y ahora es responsable, junto a Miguel, de todo un pueblo.Su pueblo.Sus ojos recorren el altar. En el escalón más bajo, Mariana le sonríe mientras las lágrimas corren por su rostro y una enorme sonrisa se dibuja en sus labios pintados de rojo.Sasha le devu
Miguel y Sasha caminan lado a lado hacia fuera del salón, sus pasos alegres y apurados. El sonido de risas y aplausos resuena a su alrededor mientras los presentes lanzan arroz sobre ellos, la pequeña tradición humana que simboliza bendiciones para la pareja.Miguel mantiene su postura imponente, pero su mirada, al volverse hacia Sasha, está llena de ternura. Ella, por su parte, sujeta levemente la falda del vestido para no tropezar, con los ojos brillando de felicidad y emoción.— ¿Estás bien? — pregunta Miguel, inclinando levemente la cabeza hacia ella.— Siempre, si estoy contigo — responde Sasha, sonriendo, entrelazando sus dedos con los de él, sintiendo la seguridad que su presencia le brinda.Al salir al exterior, la noche los envuelve con un manto de estrellas y una enorme luna llena plateada. La mansión está rodeada por filas de lycans que han venido desde diferentes partes del mundo, esperando por ella.El ambiente vibra con una energía poderosa, casi eléctrica. Cada lycan pr
Al día siguiente:El sol apenas había comenzado a salir hacía unos minutos, pero Miguel ya estaba sentado en la cabecera de la inmensa mesa redonda de reuniones, observando con atención a cada uno de los alfas y sus compañeras que iban entrando a la sala y tomando sus lugares.La sala, decorada con una simplicidad imponente, exhalaba un aire de tensión y expectativa.Uno a uno, cada pareja tomó su lugar, hasta que finalmente se sentó el último.Las princesas Alys y Alice estaban sentadas a la mesa, al lado derecho, con la reina Liana entre ellas. A su lado, también estaba sentada Lovetta, un detalle que llamó la atención de todos, pues a pesar de no estar emparejada con ningún alfa, fue invitada personalmente por el propio Genuino Alfa a participar, algo que levantó algunas cejas, pero que nadie se atrevió a cuestionar.Miguel se levantó, con la mirada seria, cargada de autoridad. Saludó a todos con un leve movimiento de cabeza antes de comenzar.— Agradezco la presencia de cada uno d
— Tras una conversación seria con mi Genuina Lunam, hemos decidido que es hora de hacer las cosas de forma diferente. Hora de ser diferentes. — La voz de Miguel resuena en la sala, firme y cargada de convicción.Los ojos de los alfas están fijos en él, la intensidad de su presencia domina el ambiente.— ¿Qué piensas hacer, Genuino Alfa Miguel? — El Alfa Dante y el Alfa Dominic preguntan al mismo tiempo, ambos emocionados por saber en qué consistirá ese nuevo cambio. Se miran, con expresiones similares en el rostro.Miguel alza la cabeza, sus ojos negros brillando con una determinación inquebrantable.— Vamos a acogerlos.La respuesta, directa y poderosa, cae como un trueno sobre la sala. Miguel no deja margen a dudas. No está allí para pedir permiso ni consultar votos. Ya ha tomado una decisión, y la única opinión que realmente le importó fue la de su compañera destinada.— Los híbridos viven escondidos, muchos en condiciones de extrema miseria. — Hace una pausa, el peso de sus palabr
Dos lunas después:— ¡Buenas tardes, señores! ¿Qué van a querer? — pregunta Pedro con una sonrisa cálida, sosteniendo su libreta mientras observa a la familia sentada frente al camión.El hombre se rasca la barbilla mientras lee el menú.— Humm... quiero una de calabresa y otra de cuatro quesos, por favor — responde el hombre de la mesa, mientras los niños discuten entre ellos sobre cuál sabor prefieren.Pedro anota los pedidos con destreza y grita por la ventanilla de la cocina del camión:— ¡Una de calabresa y una de cuatro quesos!Dentro, Mariana y Melody trabajan codo a codo, riendo y conversando mientras preparan las pizzas. Melody, con una enorme sonrisa, espolvorea los condimentos con un toque mágico, literalmente. Un sutil brillo verdoso envuelve sus manos, intensificando los aromas.— ¡Pedido listo! — anuncia Mariana mientras toma la pizza humeante y sale de la cocina.Se acerca a la mesa de la familia con pasos firmes.— ¡Aquí está! Pero antes de servir, díganme: ¿la prefier
Cuatro lunas después:Seis meses después de la reunión con todos los líderes de manadas y las brujas, la mansión de acogida finalmente está terminada, contando con más de cincuenta habitaciones.Un trabajo magnífico, con salas de estudio, áreas de juego, salas de entrenamiento.Un lugar en el que Lovetta siente que nació para estar.La lycan rubia sujeta el volante con firmeza, sus ojos color caramelo fijos en la carretera. Ahora está oficialmente en su primera misión, y se siente ansiosa y nerviosa como nunca antes. Su corazón late desacompasado, pero evita crear escenarios en su mente, intentando mantenerse centrada solo en el presente.Respira hondo, presiona el acelerador con más fuerza, decidida.No voy a fallar. ¡Me llevaré a los cachorros conmigo!Al entrar en el barrio, observa las calles estrechas y mal iluminadas. El olor a gasolina, orina y basura se mezcla en el aire, una marca inconfundible de las zonas abandonadas a su suerte.— Vamos a resolver esto de una vez por todas
Lovetta suspira, percibiendo cuán desconfiados están. Señala al hombre desmayado en el suelo.— No quiero su dinero. Quiero ayudarlos.El mayor la mira fijamente, los ojos aún llenos de desconfianza.— Nadie nunca nos ayuda, no importa cuánto supliquemos. ¿Por qué lo harías tú? Eres mucho más fuerte que nosotros, no tienes razón para ayudarnos... solo para golpearnos como hiciste con papá.Lovetta se muerde el labio inferior. En ese momento, desearía saber hablar tan bien como la Genuina Lunam, que es capaz de tocar los corazones solo con sus palabras.La lycan respira hondo, mirando de uno a otro.— Soy la Velut Luna Lovetta. Estoy bajo órdenes de los Genuinos. Vine a buscarlos — su voz es clara, cargada de autoridad y sinceridad.Los hermanos se miran, ambos con el ceño fruncido.— ¿Qué es una Velut Luna? ¿Y Genuinos? — pregunta el mayor.Lovetta siente un leve temblor en su ojo derecho por la rabia contenida. Aquel desecho que los engendró ni siquiera se preocupó por enseñarles lo