Siii la salvo!!! Pero OMG AAAHHHH!!!!! ya lo sabe... y ahora que?
Malcolm no puede alcanzar a procesar lo que escucha.— ¿Qué carajos dijiste?— estaba tan furioso, tan fuera de sí mismo que no se había dado cuenta que sus palabras sonaban más a una amenaza que a una pregunta.Oleika suspira aun nerviosa pero le sostuvo la mirada.— No tengo loba Alfa, nunca la he tenido— Decirlo en voz alta era como escupir clavos— No se lo que se siente tener esa compañera…“No era la enfermedad de parálisis incrustada” Pensó Malcolm furioso con el mismo por no haberlo visto antes, por suponer y dar respuesta a preguntas que no había hecho.Un gruñido gutural inundó a la pobre de Oleika quien tuvo que cerrar los ojos para contener su deseo de soltar el llanto.— ¡Que no tienes!— gritó Malcolm fuera de sí, intentando ignorar que todo el cuerpo de Oleika tenía impregnado el olor de ese bastardo y en ese momento se levantó.Él camino de un lado a otro, haciendo ver que ese espacio era demasiado pequeño para su imponente presencia.— No tienes… por la Diosa — jadeó Malc
El corazón de Oleika estaba trotando como caballo desbocado.Necesitaba continuar, necesitaba seguir recibiendo ese maravilloso placer, tanto o incluso más que respirar.— ¿Qué … Qué pasó? — Preguntó ella confundida y agitada.Aunque nada la preparó para ver cómo ese enorme y musculoso hombre salvaje salía completamente desnudo de la bañera, dejando que el agua corriera por cada uno de sus músculos, y su miembro erecto firme era otro ente que no podía perderse entre la inmensidad que lo rodeaba.Ese pedazo era… era…Oleika tragó saliva, era maravilloso.— ¿Me equivoque en algo?— Preguntó ella con los ojos brillosos ante la excitación que palpitaba desde el fondo de su… corazón.Malcolm se giró para tomarla entre sus brazos.Y así, ambos desnudos llegaron a la cama donde Oleika fue extendida, dejando que su cabello del tono del fuego enmarcara la belleza de su desnudes.La mirada de Malcolm era fuerte y llena de deseo.Todas las terminaciones nerviosas de Oleika comenzaron a quemar
Oleika se movió gateando sobre la cama, desesperada por alejarse de esa sensación de ser violentada, de ese horrible sentimiento.La imagen de Malcolm se intercambiaba con la de ese tipo, cuyo cuerpo estaba inerte en la clínica.Para el subconsciente de Oleika Malcolm y el extraño se sienten igual de peligrosos.Su mente lo entendía, él no era igual, ella lo deseaba pero su alma no lo hacía.Y con la mirada perdida susurró.— No puedo… solo… no puedo hacerlo.Malcolm notó el pavor que la consumía y le dio rabia por ser detenido, por desearla a tal punto de no poder contenerse a pesar de saber que todo esto era un terrible error.Un gruñido gutural salió desde su pecho e inmediatamente después se transformó en su lobo para salir de la habitación, dejándola completamente sola, temblando ante una sensación horrorosa recorriéndola.El lobo de Malcolm lleno de rabia e incontrolable furia salió del castillo saltando de uno de los ventanales enormes que estaban en el pasillo.Cayó de form
Después de esas palabras tan claras Oleika no sabía qué pensar, o qué decir.Nunca le habían dicho que ella no era responsable de su situación, todos la habían culpado, responsabilizado y castigado por ser como era.Ya era momento de dejar las cadenas atrás.— Necesito un poco de aire— Susurró ella al mismo tiempo que salía de a clínica.En medio de los pinos, donde se suponía que iba a estar en soledad finalmente podía sentirse respaldada por la naturaleza, esa que siempre le había dado consuelo.— ¿Te gusta?— escuchó la voz de emocionada y con cierta timidez de TinaOleika sintió curiosidad y se acercó para saber qué era lo que estaba haciendo la niña.En medio de un claro, Tina estaba haciendo una corona de flores para alguien más pero su cuerpo lo cubría ella quedando en medio de la visión de la pelirroja.“¿Con quién habla?” Pensó Oleika, aunque en el momento en que la niña se giró para hacer ahora un ramo con el montón de flores silvestres que los rodeaban se encontró con NickS
Clara camina nerviosa de un lado a otro en su habitación, finalmente estaba solo un paso de conseguirlo, la Diosa Luna ha puesto todo a su favor para que esto sucediera.“¿Y si ella no se va? ¿ y si arruina la ceremonia?” Pensaba desesperada ante los nervios que esa insignificante esclava pudiera interferir.“Aunque ¿quién en su sano juicio preferiría una esclava a una princesa?”Con eso en mente Clara sonrió. La única que sería más importante que ella sería la misma Diosa Luna y eso… eso era imposible.— Gracias… gracias… Diosa gracias por darme una oportunidad de mantenerme en la lucha y poder salir defenderme de ese maldito— susurró ella.— Imagino que el maldito soy yo— la princesa Clara se detiene de inmediato en seco, estaba tan concentrada en tranquilizar sus nervios que no se había dado cuenta que su hermano el príncipe Franco había llegado de forma discreta y estaba escuchando cada una de sus frases, en ese momento se giró para encontrarlo frente a frente.— ¿Qué haces aquí?
Clara siente que sostiene su destino en las palmas de sus manos. Respira profundo pero está decidida a obtener lo que le pertenece.— Yo princesa Clara, de la manada Luna Creciente, dejo atrás mi lealtad, responsabilidad y pertenencia a esa manada para entregarme a ti, Alfa Líder Malcolm de la manada Garra Dorada— Clara no sabía que decir eso y cortar lazos con su manada sería liberarse de un enorme peso que cargaba desde el día uno de su existencia—Jurando de forma solemne, lealtad, honor hacia ti y los tuyos, dejo de ser la princesa Clara para convertirme en la Luna de la manada Garra Dorada.En ese instante ella bebe el vino mirando directamente a los ojos de Alfa Líder Malcolm para concentrarse en lo que está a punto de recibir.Al sentir el vino traspasar su garganta, la sangre de él comienza a hacer acto de presencia y ser absorbido por cada célula de su cuerpo, se estaba uniendo a él, estaba aceptando su unión.En ese momento todos se quedaron en absoluto silencio, un aura brot
Clara va encantada con la idea de finalmente sellar su unión con Alfa Líder Malcolm.— Sé que esto será maravilloso— susurró Clara apretando el agarre de su mano con la de Malcolm.El camino hacia la habitación estaba impregnado por un olor a flores silvestres características de la manada Garra Dorada.Malcolm se mantenía en absoluto silencio pensando una y otra vez cómo manejar la situación para presentarse en la manada de su ahora pareja. Tenía que hacerlo lo más rápido posible.Al momento de dar vuelta en una de las esquinas del pasillo, Clara se tensa y suelta el agarre de Malcolm.En la puerta de la entrada de la habitación se encuentra Oleika arrodillada, con la cabeza hacia abajo y las manos colocadas de forma firme en sus muslos. La ira hace acto de presencia y comienza a consumir a Clara.Se lo había dicho, le había advertido que tenía que irse de aquí, que tenía que desaparecer.Sin pensarlo dos veces, la ahora Luna de la manada Garra Dorada se arrojó llena de rabia contra
Malcolm estaba decidido, con una sola cosa en mente, llegaría al final de todo esto.Frente a él se encontraba su ahora pareja, mate elegida y sobre todo, la Luna que necesitaba su manada.Clara se veía espectacular, parecía brillar con el aura de la misma Diosa Luna rodeándola.Pero para él era otro rostro el que no abandonaba sus deseos, otro cuerpo, otro olor el que lo acompañaba día y noche.No sabía por qué, pero tener cerca a esa pelirroja lo descontrolaba, lo hacía tener sentimientos de posesión, control, rabia y deseo al mismo tiempo, era una locura estar a con ella.Solo pensar en ella lo ponía duro, tenía semanas deseando desahogarse, deseando poseerla, tocarla, saborearla y esta noche iba a utilizarlo a su favor.Clara se acercó a paso cauteloso y las manos temblorosas, finalmente pertenecerían el uno al otro, para la eternidad.— Seremos tú y yo contra el mundo Malcolm— susurró ella con voz seductora al colocar su mano en el pecho y comenzar a desabotonar esa ligera camisa