Visto la capa tradicional que todas las lunas antes de mí han estrenado durante una de las ceremonias más antiguas dentro de la manada, una tan vieja como el tiempo mismo y que fue un mandato de la diosa luna siempre que alguna terminase con aquella corona en forma de estrellas sobre la cabeza.

Las leyendas cuentan que la capa fue un regalo de la propia diosa cuando bajó a la tierra, en los inicios de cada una de las razas era bastante normal que ella conviviese con sus hijos, apoyándolos y dándoles consejos para que el mundo siguiera manejándose en paz y fortaleciendo los lazos que ahora mismo terminaron por derrumbarse.

La prenda en cuestión mide alrededor de cinco metros de largo y es extremadamente pesada gracias a la cantidad de finos ornamentos que la decoran, es costumbre entre las lunas añadirles algo propio a la hora de abandonar su puesto, claro que este tipo de tradición se ha sostenido rigurosamente con el paso del tiempo.

Es igual de blanca que la luna, se pueden ver en