Punto de vista del autor.El sábado por la noche Selene estaba parada en su oficina cuando sonó su celular, tratando de ponerse al día con algo del trabajo que perdió durante la semana en medio de todo el drama de los medios. Al ver el nombre de Dante desplazándose por la pantalla, consideró ignorar la llamada, pero al final cedió y se lo llevó al oído.—Hola, hermosa —la saludó.—Dante, ¿qué pasa? —respondió con rigidez.—Bueno, primero que nada, ¿estás libre?—Estoy ocupada —le recordó.—Lo sé, pero acabo de llegar a casa para encontrarme con una gran sorpresa.—¿De qué estás hablando? — preguntó con cautela.—Bien —comenzó con una sonrisa evidente en su voz—, parece que nuestros cachorros han estado intrigando con su tía. Hay una cena bastante hermosa aquí esperándonos para celebrar; buen vino tinto, un delicioso pastel de chocolate… Entonces, si no quieres decepcionarlos, tienes que volver aquí.—¿Qué?—Cariño, yo no tengo nada que ver con esto —insistió—. Estoy tan sorprendido co
Punto de vista de autor.«¡Dante!», pensó emocionada.Esperaba a Bella, pero no había duda de esa voz profunda.—Alfa —escuchó a uno de los guardias tartamudear—, su compañera está bajo custodia. No hay…Oyó un gruñido y una pelea. Luego otra orden retumbante.—Llévame con ella ahora mismo —ordenó Dante.Unos momentos después, la puerta del calabozo se abrió y apareció Dante sujetando al enorme guardia por la nuca. En el momento en que sus ojos se posaron en Selene bajó la guardia y se apresuró a ir a su celda.—Eli, ¿estás bien? —Agarró las barras que los dividían con puños de nudillos blancos.Moviéndose para pararse frente a él, no se alejó cuando atravesó la barrera de hierro para enmarcar su rostro entre sus manos. La escrutó casi como si pensara que estaba herida, con toda la preocupación y agresividad.—Estoy bien —mintió entre dientes.Un gruñido bajo retumbó en su pecho y miró con ira al guardia. —Desbloquea esta celda.—Señor, no puedo hacer eso. —El hombre se alejó de Dante
Punto de vista de autor.Cuando regresó a la cocina y recogió el periódico de la mañana, le alivió que su pareja se hubiese quedado dormida, porque las noticias de la mañana estaban lejos de ser buenas. Una vez más, su foto aparecía en los titulares, solo que esta vez la suya estaba junto a ella y la historia a continuación detallaba su arresto y su intervención en la estación de policía.Las palabras «corrupción» y «abuso de poder» saltaron de la página, asaltando su mente cansada mientras su café se preparaba, y sabía que tenía que hacer algo. No sabía qué pasaba con el investigador principal. Quizá él creía que tenía razón y era demasiado orgulloso para considerar otra explicación, tomando cada desafío como un asalto a su autoridad, o podía darse el caso de que siguiera su propia agenda y, deliberadamente, tratara de sabotearlos.De cualquier manera, Selene había estado tan asustadiza como un conejo asustado desde que él habló con ella en el funeral. Independientemente del impacto
Punto de vista de autor.El viñedo se extendió ante Dante y Selene. Ordenadas hileras de uvas bordeaban las ondulantes colinas del valle Blue Moon y pintaban la tierra exuberante con vides verdes. Respiró el aire fresco de la montaña mientras Dante la arropaba bajo su brazo, bebiendo su tercer vaso de muestra del día. Solo llevaban allí alrededor de una hora, pero ya se sentía más relajada que en mucho tiempo. Las generosas muestras de vino ayudaron, pero más que nada le alivió saber que sus temores sobre Dante eran falsos.La conferencia de prensa que dio ayer por fin tranquilizó su atormentado corazón, lo que demostró de una vez por todas que no tenía la intención de dejar que ella cargara con la culpa del asesinato de Petra. Supuso que Eric diría que era otro truco, otro ejemplo del alfa tratando de demostrar que estaba de su lado para que no lo culpara cuando las cosas iban mal, pero esta ocasión era muy diferente a la primera vez.Casi se sintió tonta por convencerse de que él po
Punto de vista de autor.Selene intentó soltarse de su agarre, pero no cedía ni un centímetro. En cambio, se retorció inquieta. Quizá eso la hacía parecer aún más culpable que antes.—No fue así. —Suspiró. Ni siquiera lo hubiera considerado, entonces Eric le metió todo en la cabeza y, no sabía, asustó a Dante.—¿Qué estás diciendo? —Sus ojos oscuros se entrecerraron hasta convertirse en rendijas mientras se alzaba sobre ella.—Por un segundo caliente pensé que podrías estar incriminándome para poder mantenerme a mí y a los cachorros… Si me declaraban culpable, podrías tomar la custodia y usar tu poder para que me sentenciaran a arresto domiciliario. Podrías hacerme tu esclava —susurró avergonzada de sí misma por haber creído alguna vez en las sospechas de Eric. —Lo siento. Sé que fue una idea loca. Tenía mucho miedo, y cada vez que la policía inventaba algo nuevo parecía que podría ser real.Para su sorpresa, Dante la soltó abruptamente. Todo su calor abandonó su cuerpo al mismo tiemp
Punto de vista de autor.Dante agarró su hombro y presionó su espalda hacia abajo antes de bajar su cuerpo sobre el de ella. Ahora deslizó su mano en su cabello, enredó sus dedos en la masa brillante y tiró de su cabeza hacia atrás para exponer su cuello a sus caninos afilados.—Con mucho gusto. —Y cerró los dientes alrededor de su marca desvanecida.No mordió por mucho que quisiera. En cambio, hizo una pausa y evaluó su reacción, riendo oscuramente cuando arqueó la espalda y trató de frotar sus senos hinchados contra su pecho.—¿Tienes idea de cuánto tiempo he estado esperando esto? —Retrajo sus colmillos y besó su camino hasta su cuello. Ella jadeó suave y se retorció debajo de él. Sin ser consciente, lamió sus labios rosados mientras él la miraba fijo.—¿Esperando a qué? —incitó—. Todavía no has hecho nada.Con un gruñido voraz, Dante reclamó su boca; cortó sus palabras desafiantes y tragó su grito de sorpresa. Atrapó sus labios entre los suyos una y otra vez, jugueteó con la comis
Punto de vista de autor.A Selene le dolió la cabeza incluso antes de abrir los ojos. Había un latido sordo en sus sienes y su estómago se sentía agrio. La combinación le daba miedo moverse, pero, aunque se sentía terrible por dentro, se percibía increíble por fuera. Su cuerpo estaba dolorido en todos los lugares correctos y su piel desnuda, amortiguada por todos lados por músculos cálidos. Ethan estaba envuelto a su alrededor como una manta grande y su respiración profunda y constante tenía un toque de ronroneo, el cual retumbaba en su pecho.«Ojalá pudiera estar aquí para siempre», pensó ella.Si no fuera por el sol, que entraba por las ventanas y quemaba sus pobres ojos, incluso lo consideraría. Gimió suave y trató de recordar cuánto bebió ayer. Cuando Dante y ella hicieron el amor en la sala de almacenamiento, todavía estaba borracha, pero con las endorfinas del sexo increíbles.Luego volvieron a la sala de degustación y siguieron bebiendo. Al final consiguieron un par de botellas
Punto de vista de autor.La verdad era que Dante actuaba un poco. ¡Dijo la verdad cuando comentó eso! Esperaría hasta que Selene estuviera lista, y estaba más seguro que nunca de que llegaría allí algún día en un futuro no muy lejano. Aun así, dolía que le diera la espalda después de todo lo que compartieron anoche. Se fue a dormir pensando que dieron un gran salto hacia delante.Su corazón estaba tan lleno cuando se quedó dormido, pero tal vez su optimismo era solo el vino que hablaba. Cuando Selene se despertó esta mañana, se dio cuenta de que las cosas no se resolverían tan fácil, y no sabía por qué le sorprendía. Nada era fácil con su chica, ni le gustaría que lo fuera, pero solo un loco no se sentiría decepcionado de tener que esperar a una pareja tan increíble.Después del desayuno, metió a Selene en el auto y condujo de regreso a la ciudad mientras la vigilaba para asegurare de que no volviera a enfermarse. Llegaron al edificio de apartamentos justo antes del mediodía y le comp