— Gracias Crisst, tenía que saberlo. —Sí, me lo imagino aunque me hubiera gustado contarte una historia menos trágica. — Está bien, supongo que es el destino aun así nunca podré perdonar que mi hijo… Mónica se quedó en silencio pensando para sí misma y a la vez creyendo que Crisst aún no sabía lo de su hijo. A lo que al ver ello, Crisst le dio una mirada con una sonrisa forzada dando entender que sabía su situación. — Entiendo cómo debes de sentirte, la pérdida de un ser querido es algo que no se compara con nada. Sé lo ocurrido con tu bebé y en verdad lo siento no hay palabras de consuelo, pero te prometo que de ahora en adelante velaré por ti y no dejaré que vuelvas a sufrir un dolor parecido. Mónica lo observó y le tomó de las manos agradeciendo su sinceridad hacia ella aunque su corazón estaba plagado de pensamientos negativos no negó que ante las dificultades no todo parecía oscuro porque tenía alguien en quien podía apoyarse, un verdadero amigo. Solo en ese momento se per
Pasó varias horas cuando de pronto se dieron cuenta de que Mónica había dejado el hospital en el que se encontraba internada, buscaron por todo el lugar sin poder hallarla y solo cuando verificaron las cámaras de seguridad se percataron que ella había dejado el hospital hace mucho tiempo por lo que llamaron a Crisst avisando sobre el problema. — Bien, entiendo. Si ella regresa me informan cuanto antes. — Entendido.—Crisst se encontraba nervioso porque tenía la corazonada que Mónica había venido a presenciar el matrimonio de August lo que hizo que temiera que suceda algo malo así que antes que alguien se diera cuenta él salió cautelosamente de la ceremonia, pues él también era uno de los invitados por pertenecer a la familia D’Ariza aunque obviamente solo era por obligación, ya que no tenía nada que ver con ellos. Al salir observó y buscó por los alrededores, pronto la gente se aglomeraba mas y mas porque estaban por salir los novios y saludar a todos. Mientras eso sucedía y todo e
***El día estaba radiante nada podría opacar el gran día, todo estaba saliendo como lo habían planeado. Cuando salieron a saludar a la gente de la ciudad, todo se veía bullicioso y alegre, veía como todos lanzaban sus buenos deseos hacia nosotros en un inicio tuve miedo de que algo podría pasar, ya que Mónica había desaparecido y no se supo mas de ella lo cual lo convertía en un peligro latente por los anteriores ataques que recibió Lybia, sin embargo, ese día todo continuo sin novedad llevándose a cabo la mejor boda vista en la Ciudad de Beirgen. Todo iba muy bien y aunque puse todos mis esfuerzos en la seguridad pensé que lo había pensado demasiado, sin embargo, no muy lejos de allí vi una silueta que me parecía conocida, trate de ver de quién se trataba, pero desapareció entre la multitud de gente así que lo deje pasar porque pensé que estaba dándole muchas vueltas a ese asunto. Al finalizar, todos nos pusimos en marcha hacia el Palacio Principal solo que a diferencia del camino
Mónica al oír que iría al sótano, todo su cuerpo se escarapelo reaccionando violentamente ante ese hecho forcejeando y tratando de huir con tal de no ir a ese lugar. Al ver que Mónica intentaba huir, Jose y los otros no tuvieron otra que ejercer la fuerza bruta conteniéndola y arrastrándola hacia aquel sitio, pero aun así no dejaba de forcejar así que no tuvieron otra que noquearla y llevarla rápidamente al sótano sur. Cuando llegaron la encerraron en una de las carceletas que se encontraban desoladas y oscuras en donde el frío se filtraba. Sin tomar importancia de los pequeños detalles, dejaron sola a Mónica a su suerte, aquel lugar no tenía cuidador ni guardias alrededor por lo que nadie presto mayor atención. ***Las celebraciones añadidas a las viejas costumbres tuvo una duración de una semana concluyendo con la famosa noche de consumación, y como dicta las tradiciones los recién casados son encerrados por dos días en la cámara nupcial todo ello con el objetivo de concebir un n
Agustín se quedó sin palabras, sus vista no lo engañaba y esas múltiples cicatrices daban cuenta de algo aterrador aunque muchas de ellas habían cicatrizado otras recién empezaban hacerlo. Ello llevo a preguntarse que es lo que había sucedido, pues de algo estaba seguro esas cicatrices eran recientes, ya que anteriormente nunca las vio. Mónica sabia que le esperaba algún interrogatorio solo que ella no tenía nada que contar mas aun a sabiendas de que uno de los autores era él después de todo. Le tomaron innumerables pruebas diagnósticas, sin embargo, no accedió a muchas de ellas solo a los exámenes de sangre, ya que sabía muy bien lo que tenía solo que en ese momento no quería que su estado real fuera descubierto. Mónica estaba harta y cansada, solo quiso irse de ese lugar que no le agradaba para nada mas aún ver la cara de Agustín le disgustaba haciéndole recordar los peores momentos de su vida, sin embargo, al no poder hacer nada solo quiso dormir en el instante que estaba concil
Los siguientes días Agustín se la paso ordenando todo a detalle sobre el divorcio con Mónica sin que nadie siquiera lo sospechara. Fue entonces que luego de cinco días Agustín regresó al Hospital con unos papeles en mano. — Hola, saludó informalmente Agustín — Hola. — Bueno tal como lo pediste aquí te traigo los papeles de divorcio, fírmalos. Mónica los tomó, sin embargo, al estar casados según dicta la ley del mundo moderno debían repartir todos los bienes que tenían en común, pero en aquel acuerdo que presentaba no era precisamente un acuerdo justo para ella. — ¿Qué significa esto? — Es el acuerdo que firmaré contigo, si no estás de acuerdo no lo firmes. — Tú… maldito bastardo ¿Quién crees que eres?, dijo Mónica mientras maldecía. — Es más que obvio que tu verdugo, ¿no lo entiendes?. — Tú… ¿Acaso esa mujerzuela te instigo para que redactaras un acuerdo como este?, la verdad no me extrañaría. — ¡Cállate y firma!, no te volveré a permitir que te dirijas de esa forma a mi es
Como se había anticipado, Mónica espero el transcurrir de las horas para partir y ser libre otra vez.Todo transcurría con normalidad los trámites del hospital avanzaban para cuando Agustín llegó todo el papeleo estaba hecho, por lo que Mónica podía dejar el hospital sin problema. — Vamos, deja que te ayude. Dijo Agustín al ver a Mónica con dificultades para caminar.—Puedo hacerlo sola, gracias. Respondió Mónica rápidamente evitando cualquier ayuda o interacción entre ambos. —Como quieras. En el camino de regreso no hubo palabras, solo un silencio absoluto cada quien sentado por su lado con una mirada indiferente como totales desconocidos, era difícil de percibir aquel momento, pues aquella historia que una vez ocurrió no fue más que un error o eso era lo que pensaba Mónica en ese instante mientras observaba las calles que la llevaban a aquel Palacio al cual jamás debió llegar en primer lugar. Agustin se apresuró y se dirigió a paso firme a la entrada, en ese momento había pocos
Aquella noche llovió con fuerza, cargada con nubes negras y el cielo centelleante por los relámpagos. Mónica estaba decidida no había escapatoria, acarició aquel pequeño frasco mientras las últimas lágrimas escurría sobre su rostro entonces lo tomó con más fuerza para abrirla y consumir todo su contenido, pero sucedió que el sonido de la puerta se hizo presente y paro toda acción haciendo que por impulso escondiera aquel frasco que tenía entre sus dedos. — ¡Amelia! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué tú…? — No hay tiempo de explicar mi señora, salgamos rápidamente de aquí no hay tiempo. — Bien— Mónica no entendía, pero al ver la prisa que llevaba Amelia solo la siguió sin rechistar. Inmediatamente, Mónica y Amelia se apresuraron a salir de aquella torre, bajaron las innumerables gradas hasta salir para luego rodearla y tomar el camino trasero el cual era el más peligroso pero el más seguro para ellas. — Estamos cerca de la salida mi señora, no se preocupe la sacaré de aquí. — ¿Por qu