Al día siguiente Mónica se despertó y pensó que todavía se encontraba en un sueño pero al ver aquel bello anillo entre sus dedos no pudo contenerse y unas lágrimas rodaron por sus mejillas con la esperanza que su futuro con Agustín no sólo fuera fugaz como una estrella.

"Ring,Ring.. llamada entrante"

Luego de haberse tranquilizado una llamada entrante interrumpió el silencio de la habitación.

-Buenos días Agustín.

-Veo que estás despierta, desayuna temprano. Llamaba para decirte que hoy acordé una cita para que te pruebes los vestidos, escoje uno que te guste de verdad, José te llevará todo ya está pagado así que no te preocupes por nada y si deseas llevar alguna amiga para que te ayude a elegir llévala contigo.

Está bien, eres muy amable Agustín.

Es lo mínimo que puedo hacer, mimar a mi futura esposa y señora Ariza.

Eso… yo… Las palabras no salían puede Mónica aún se sentía avergonzada por las palabras tan íntimas que podía decir Agustín.

Te sorprende aún? Debes saber que tu