Me coloco de pie al igual que todos y me uno a los aplausos, todos les felicitan, ellos toman camino tomados de la mano y a los pocos minutos pasamos a estar en la recepción. Estoy junto a mi amiga y su hermano, mis padres y mis abuelos, en este momento mi abuelo acaricia mis mejillas y deja un beso en mi frente, yo sonrió al tener un poco de su cariño y recuesto mi cabeza en su hombro.
–Espero que cuando mis hermanitos nazcan, no me cambies del todo abuelo –el ríe, su risa ronca, su mano palmea la mía.
–Eso jamás mi turrón, tu eres mi turroncito, siempre –sonrió y al alejarme dejo un beso en su mejilla.
–Te quiero abuelo, deberías venir más seguido, ¿No crees? –hace un mohín.
–Ay no mi muñequita, tu abuelo es un ermitaño, solo le gusta estar en el campo, siempre le digo que vengamos, logramos venir por la boda de tu
Emocionada le permito entrar, las voces de mis padres se escuchan mientras bajan las escaleras, pasó a cerrar la puerta y ellos al ver de quien se trata, sonríen, sé que esto es obra de ambos, tomamos sus cosas y las dejamos en un rincón de la sala. Esperamos por mi nana quien ha sido llamada por mamá y al venir apresurada mientras coloca su arete, se desestabiliza un poco al ver que se trata de su hija Dhina.Ambas se abrazan y el sollozo no tarda, mamá intenta no echarse a llorar yo solo sonrió al verlas a ambas felices.–Sofía, espero te guste nuestro obsequio de fin de año –es papá quien habla, ambas se separan, mi nana asiente.–Gracias, yo, no sé cómo pagarles por tanto –mis padres le abrazan, Dhina igualmente, el timbre de casa vuelve a sonar y yo paso junto a ellos para abrir la puerta.Al hacerlo una sonrisa se forma en mis la
_Refugiada en su pecho, siento su corazón latiendo en total calma, disfruto de su olor, disfruto su piel cálida, disfruto de otro amanecer juntos. Los rayos del sol que se cuelan por las persianas de la habitación donde nos encontramos chocan en su torso desnudo, la sabana solo cubre la mitad de su cuerpo, yo solo le observo, no sé cuánto tiempo ha pasado, no sé cuánto me la he pasado mirándole, pero claramente no dejaría de hacerlo.Después de haber tenido intimidad en su coche, al descansar por unos minutos una repentina lluvia apareció. Dante con prisa se colocó la parte debajo de su ropa y continuo el trayecto a la cabaña que es de la familia de Brad, no es muy grande pero es cálida y muy hogareña. Parte de la madrugaba reíamos y hablábamos de cualquier tema, incluso hablamos del instituto donde asistirá al ir
Dante Nuñez.Hace un par de días que me vine a una nueva ciudad, un nuevo ambiente, hace un par de días que quisiera tomar el primer autobús e irme donde Allie. Solo un par de días me han bastado para saber qué le voy a echar de menos por unas largas semanas hasta que logre ir y visitarla.Las cosas no quedaron muy bien que digamos en el pueblo, después del descubrimiento del arete en el coche que Tadeo y Marisol utilizaron el día de su fuga, las cosas se tornaron muy intensas, le pedí a papá una semana para esperar si ocurría algo, pero nada paso.El vecino de Allie aún sigue en estado de coma, no hay más avances que sus movimientos de dedos y nada más, me puso triste el hecho de venirme en un momento tan duro y crucial para mis amigos y la familia de Tadeo. Quería estar con ellos, ayudar en lo que pudiera, pero no podía
Allison Benz.A este punto del día desearía que quien me molestara fuera el zumbido de un mosquito mas no el sisear de Selena. Volteo por enésima vez y con esa sonrisita en sus labios me hace revolotear los ojos y llevar mi mirada al libro que tengo delante de mí. Ambas estamos en la biblioteca del instituto, yo estudio para los próximos exámenes, ella aunque le fastidie esto, debe hacer algunas actividades para aumentar sus notas.–No puedo creer que diré esto –digo en tono bajo para no molestar al resto del alumnado, Sel voltea a verme. –Prefiero a Dante de compañero de estudio, que a ti –la rubia inmediatamente lleva su mano al pecho y me mira con semblante herido.–Me has herido en lo más profundo de mi ser –chiteo y esta choca su hombro con el mío. –Sabes que es divertido estudiar conmigo, admí
–Estate quieta, joder –la voz de Franco me hace fruncir más el ceño, Marisol está a mi lado, tomando mi mano, yo soportando el ardor de una pomada en un golpe que ni sabía tenía en mi labio inferior, del lado izquierdo.–No recuerdo haber sentido este golpe, ¿Qué me paso? –noto al pelirrojo sonreír un poco, continua aplicando esa pomada que arde.–Eres toda una fierita –dice, le miro fijo, sonríe aún más. –Te abalanzaste sobre ella y no le dejabas ir, ¿Tu primera pelea? –asiento levemente, este sonríe más. –Nada mal para ser la primera.–Supongo que esto es lo tuyo, ¿No? –Marisol es llamada por su madre y sale de su habitación.– ¿A qué te refieres? –Franco comienza a guardar todo en el botiquín de primeros auxilios.–Las peleas, el bu
Observo desde la distancia todo el instituto el cual hace mucho tiempo llegue a recorrer todos sus pasillos. Nuevamente vuelvo, a casi mitad de año y desesperado en que ya termine para volver al pueblo y estar con Allie, papá se tomó la molestia de traerme, hace un buen rato en que me dejo aquí, ¿Miedo? ¿Fastidio? Ya no sé qué siento al solo pensar que debo comenzar de nuevo y volver a ver las caras de hace un largo tiempo atrás.Una mano se apoya en mi hombro, luego un brazo me rodea de lado y al voltear sonrió al darme cuenta que es mi amigo Samuel. Lleva como siempre lentes oscuros, en el pasado siempre decía que era para verse más interesante al llegar al instituto, quisiera decir que ha pasado tanto tiempo, pero la verdad es que no fue la suficiente. Ahora, aquí, me doy cuenta que por mi mente nunca paso el hecho de que volvería a este lugar, pero más cam
Selena suspira...La enfermera no la deja hablar mientras quita la intravenosa y otras cosas conectadas a mi cuerpo, después de unos largos minutos se marcha y yo pasó a colocar una muda de ropa que mamá me ha traído.– ¿Qué han dicho mis padres? –miro a Sel, ella esboza una sonrisa.–Sabes lo dulce que es tu madre y lo buena persona que es tu padre, por Dios Allie, no lo iban a echar fuera del hospital, estaba al igual que todos, preocupado por ti.– ¿Y Marisol? ¿Qué ha ocurrido con ella? –termino de colocar mi jeans y acomodo mi suéter.–Está realmente triste, a pesar de lo que ocurrió y que supe por ella misma, vino a verte.–Sel, me tomo por sorpresa lo de Tadeo, él, no la quiere en su vida, pero más allá de eso, sé que algo lo está agobiando, sé que
Allison Benz.– ¡Dios Allie, deja de comerte las uñas! –el repentino grito de Selena me hace espabilar, ambas estamos en las gradas de fuera del instituto.– ¡Tres semanas! –exclamo. –Casi un jodido mes Sel, y no sé nada sobre la chica que hablo aquel día en casa de Dante –mi mejor amiga exaspera con cansancio.– ¿Acaso estas tres semanas Dante te ha dado un motivo para desconfiar? –niego, agacho mi cabeza. –Hablan todos los días Allison, siempre está al pendiente de ti, confía en él, como él te lo dijo, pasaron por tanto, no lo creo capaz de nada, por Dios, quizás es una amiga.– ¿Y si estaban solos? ¡Comieron helado! ¡De frambuesa y pistacho! ¡¡Aaaa!! –llevo ambas manos a mi cabeza, estoy por arrancar mi cabello.De pronto una risita se esc