–Estate quieta, joder –la voz de Franco me hace fruncir más el ceño, Marisol está a mi lado, tomando mi mano, yo soportando el ardor de una pomada en un golpe que ni sabía tenía en mi labio inferior, del lado izquierdo.
–No recuerdo haber sentido este golpe, ¿Qué me paso? –noto al pelirrojo sonreír un poco, continua aplicando esa pomada que arde.
–Eres toda una fierita –dice, le miro fijo, sonríe aún más. –Te abalanzaste sobre ella y no le dejabas ir, ¿Tu primera pelea? –asiento levemente, este sonríe más. –Nada mal para ser la primera.
–Supongo que esto es lo tuyo, ¿No? –Marisol es llamada por su madre y sale de su habitación.
– ¿A qué te refieres? –Franco comienza a guardar todo en el botiquín de primeros auxilios.
–Las peleas, el bu
Observo desde la distancia todo el instituto el cual hace mucho tiempo llegue a recorrer todos sus pasillos. Nuevamente vuelvo, a casi mitad de año y desesperado en que ya termine para volver al pueblo y estar con Allie, papá se tomó la molestia de traerme, hace un buen rato en que me dejo aquí, ¿Miedo? ¿Fastidio? Ya no sé qué siento al solo pensar que debo comenzar de nuevo y volver a ver las caras de hace un largo tiempo atrás.Una mano se apoya en mi hombro, luego un brazo me rodea de lado y al voltear sonrió al darme cuenta que es mi amigo Samuel. Lleva como siempre lentes oscuros, en el pasado siempre decía que era para verse más interesante al llegar al instituto, quisiera decir que ha pasado tanto tiempo, pero la verdad es que no fue la suficiente. Ahora, aquí, me doy cuenta que por mi mente nunca paso el hecho de que volvería a este lugar, pero más cam
Selena suspira...La enfermera no la deja hablar mientras quita la intravenosa y otras cosas conectadas a mi cuerpo, después de unos largos minutos se marcha y yo pasó a colocar una muda de ropa que mamá me ha traído.– ¿Qué han dicho mis padres? –miro a Sel, ella esboza una sonrisa.–Sabes lo dulce que es tu madre y lo buena persona que es tu padre, por Dios Allie, no lo iban a echar fuera del hospital, estaba al igual que todos, preocupado por ti.– ¿Y Marisol? ¿Qué ha ocurrido con ella? –termino de colocar mi jeans y acomodo mi suéter.–Está realmente triste, a pesar de lo que ocurrió y que supe por ella misma, vino a verte.–Sel, me tomo por sorpresa lo de Tadeo, él, no la quiere en su vida, pero más allá de eso, sé que algo lo está agobiando, sé que
Allison Benz.– ¡Dios Allie, deja de comerte las uñas! –el repentino grito de Selena me hace espabilar, ambas estamos en las gradas de fuera del instituto.– ¡Tres semanas! –exclamo. –Casi un jodido mes Sel, y no sé nada sobre la chica que hablo aquel día en casa de Dante –mi mejor amiga exaspera con cansancio.– ¿Acaso estas tres semanas Dante te ha dado un motivo para desconfiar? –niego, agacho mi cabeza. –Hablan todos los días Allison, siempre está al pendiente de ti, confía en él, como él te lo dijo, pasaron por tanto, no lo creo capaz de nada, por Dios, quizás es una amiga.– ¿Y si estaban solos? ¡Comieron helado! ¡De frambuesa y pistacho! ¡¡Aaaa!! –llevo ambas manos a mi cabeza, estoy por arrancar mi cabello.De pronto una risita se esc
– ¡¿Qué haces aquí?! –gritoneo un poco a cierta distancia, señala a un punto de mi lado izquierdo y al voltear visualizo a Marisol hablando con Selena. – ¡No deberías estar aquí, tú tienes problemas con la mayoría de aquí! –niega, da un par de paso para estar más cerca de mí, yo doy un par hacia atrás.– ¡Mi problema era con Dante, no con los demás! ¡Además, quería verte, Allison!– ¡Ya déjame en paz Franco, deja de enviar flores y esas cosas!– ¡Yo no me rindo contigo! –rio con incredulidad. – ¡Me gustas, tú lo sabes y te aprovechas de ello!– ¿¡Disculpa!? –un par de pasos más hacia delante de su parte y dos atrás de mi parte. – ¡Yo no te he dado un jodido motivo! ¡Lo sabes!De pr
El trayecto fue corto para como Franco iba manejando, yo solo me mantuve quieta en mi lugar y con la mirada al frente. En ocasiones le miraba de reojo, total seriedad, estamos en un lugar donde hay galpones, no como los de la otra vez, no, este lugar es un poco más sucio y mal cuidado. Franco se estaciona y baja con prisa del coche, me enredo con el cinturón de seguridad y logro bajar también.Selena de pronto aparece a mi lado, esta alterada lo puedo notar en su rostro. El pelirrojo junto a los suyos toman camino directo al galpón, las chicas que están en este grupo van detrás de ellos, Selena y yo simplemente no sabemos que hacer hasta que Marisol nos llama desde una considerable distancia.La rubia y yo nos vemos, me siento nerviosa no lo voy a negar, con esta gente siempre ocurren cosas inesperadas y la verdad no sé qué esperar más, así que tomando la mano de mi mejor amiga la jaloneo y nos ponem
Franco Hood.Estamos sumidos en un silencio muy, pero muy incómodo, el camino de vuelta a la civilización se me ha hecho eterno y eso que voy a una velocidad algo considerable.Allison esta recostada, sus ojos cerrados, pero sé que no está dormida, la veo fugazmente por el rabillo de mi ojo y vuelvo mi mirada al frente. Las luces de las farolas se hacen presente y por fin estamos nuevamente en el pueblo, tengo la jodida ansiedad de querer fumarme un cigarrillo, pero lo que más quiero es llegar, dejarla en su casa y echarme andar a la mía, no quiero si quiera tenerla cerca, no después de lo que ocurrió.Un beso…La bese…Nos besamos…¿Me gusto?Cierro mis ojos con fuerza y al abrirlos hago como el intento de borrarme esa jodida imagen de mi mente. Indiferencia, lejanía, distancia, esas tres
Tienes 1 nuevo mensaje.De: Nikki.Espero que con esto te des cuenta que no es una santa como te la imaginabas.5 archivos multimedia recibidos.….….….….….…– ¡Allie! ¡Apresúrate! –la voz de Selena me hace correr con más prisa, estamos por llegar tarde a nuestro examen de matemáticas y siento que el aire me falta. –Maldita sea, ¿Quién nos pone tres exámenes en un mismo día?–Ni que me lo digas.Ambas cruzamos en el próximo pasillo y un suspiro de alivio nos sale a ambas al ver que aún tenemos chance de entrar al aula. Sé que en este
–Debe haber una explicación –ojos hinchados, nariz rojiza y tapada por mis mocos, manos temblorosas, dolor que escuece. –Allie, esto es imposible.–Si lo es, es posible –digo al momento de observar a Selena, quien tiene mi móvil y mira con atención las fotos. – ¿Qué no ves, Sel? Se están besando, ambos ríen feliz, él, está bien, ¿No? –agacho mi cabeza, miro a un punto fijo del suelo. –Él la mira –digo en un hilo de voz, cierro con fuerza mis ojos. –Él la mira como solía mirarme a mí.–Allison, averiguare todo esto, ¿Vale? Yo –Selena se coloca delante de mí en cuclillas, le miro y niego.–Está bien –quito mis pantuflas, me adentro a las sabanas de mi cama. –Por eso ni siquiera se toma la molestia de saber de mí, por eso, ni siquiera una llamada, un jo