Selena no entiende, de inmediatamente toma la mano de la rubia y salimos corriendo detrás de Dante, estos jodidos tacones me están matando, pero no me detengo. Al volver al pasillo donde todos se encuentran, allí esta Dante, con sus manos tomando con fuerza la camisa de Franco.

Corro hasta ellos, todos intentan calmarlos, el pelirrojo no hace ni el mínimo intento de apartarlo, esta ido, inmóvil, destrozado, ni siquiera intenta intimidar a Dante con su mirada, no hace nada, tomo ambas manos de Dante, le pido con voz baja que lo suelte, que esta no es la manera de hacer las cosas. Logrando mi objetivo, nos alejamos un poco, el castaño observa a los oficiales.

–Solo espero, que este idiota no tenga nada que ver en el sabotaje del coche de los chicos –Franco le mira con incredulidad. –Yo estuve presente cuando el coche fue chequeado, yo ayude a Tadeo para encontrar un coche, estoy seguro que todo estaba en perfect