Al Día Siguiente

_Buenos días amiga_ Le dice Lupita a Sofía_ Mientras pone un taza de café sobre la mesa.

_Buenos días_ Le contesta ella aún sueñolienta.

_ Aquí te dejo una taza de café y te espero para salir, iremos a visitar a todas mis conocidas, en algún lado debe haber algo para ti.

_Si, ya me levanto y vamos, la verdad es que me urge conseguir algo lo más rápido posible_ Le responde Sofía.

Mientras tanto en la mansión Mclaren, la tensión aún está presente, Christopher se negaba rotundamente aceptar las condiciones de su abuelo, y aún el destino de la familia seguía indeciso.

Doña Carlota preocupada, se sienta a tomar su café en el jardín, hasta allí llega Marie, la madre de Christopher, y le pregunta a doña Carlota.

_¿Suegra? ¿Puedo hablar con usted?.

_¿Marie? Claro aro que sí, ven, tómate una taza de café conmigo.

_Gracias doña Carlota, yo quiero hablarle sobre las condiciones que puso Don Gerard para que mi hijo quedara frente de la compañía.

_¿También piensas que es una locura?_ Pregunta doña Carlota.

_No, para ser sincera, a mi tampoco me agrada Vannesa, y no es por su pasado, es por su manera de ser, es muy egocéntrica para mí gusto.

Doña Carlota la escucha atentamente y luego le dice.

_Eso es cierto, pero Christopher no quiere dejarla, y la verdad no sé que hacer, Gerard exige que se case con otra ¿Pero con quién?_ Pregunta doña Carlota con angustia.

Mientras tanto en la cocina, una de las empleadas le dice a Ezequiel el mayordomo y empleado de confianza de doña Carlota.

_Ezequiel, tenemos que buscar a alguien que planche y lave la señora que lo hacía lleva dos días que no viene y ya hay mucha ropa acumulada sin lavar y planchar.

_¿Qué? ¿Y porque no ha venido?_ Pregunta él con enojo.

_Creo que su hijo enfermo, no lo sé bien, la cuestión es que necesitamos a alguien que se ocupe de eso, nosotras tenemos mucho trabajo.

_¡Está bien! Llama a la agencia_ Dice él.

_ Es que se tardan mucho, mejor déjeme llamar a mis amigas a ver si conocen a alguien.

_No quiero inmigrantes Mónica_ le responde él muy serio.

_Claro que no será ilegal, voy a preguntar a una amiga a ver si conoce a alguien.

Mientras tanto, Sofía y Lupita visitaban las casas donde trabajaban las conocidas de ella.

_Nada, creo que nos va tocar buscar en otro lado, no puedes trabajar en una casa de planta porque te van a pedir los documentos y no los tienes, tiene que ser de entrada por salida_ Le dice Lupita a Sofía.

_¿Y en un restaurante?_ Pregunta Sofía.

_ No, en un restaurante te van a pedir papeles, por lo general siempre reciben visitas de las entidades de sanidad, vamos a ir donde trabaja Mónica, ella trabaja con una familia muy rica, que digo rica, multimillonaria, tal vez nos puede ayudar en algo. La cuestión es que está muy lejos, debemos tomar doble autobús y más de eso caminar.

_ La verdad Lupe es que no tengo dinero, si para venir acá me tocó vender la medalla que mi papá me había regalado_Le dice Sofía.

_ Si ya se, la cuestión es que yo tampoco tengo mucho, lo que tenía ya lo hemos gastado en bus de aquí para allá.

Sofía y Lupita pensaban que hacer, cuando sonó el celular de Lupita.

_¿Hola? ¡Mónica! Justamente estaba viendo cómo hacía para llegar donde tú trabajas.

_¿Así? ¿Y para que?_ Pregunta ella extrañada.

_ Es que llegó una amiga de México ayer, y estamos buscando un empleo para ella, la cuestión es que no tiene papeles y pues tiene que ser algo donde no se lo exijan.

_¡Qué casualidad! Justo por eso te estaba llamando, aquí donde trabajo nos quedamos sin alguien que lave y planche, Y pues sí piden papeles, Pero no te preocupes yo arreglo eso, si tú me la recomiendas no hay problema.

_¡No, ninguno! Mi amiga es honrada, además sabe lavar y planchar muy bien, tu dime cuando y ella va.

_Pues si quiere trabajar que venga enseguida, porque hay mucha ropa sucia.

Lupita cuelga la llamada y le da la noticia a Sofía.

_¿De verdad? Lupita tengo que ir_ Dice ella emocionada.

_Mira, vamos solo con el pasaje de ida ya de regreso le pido a Mónica que nos preste, eso sí Sofía, ella te va a ayudar con la cuestión de los papeles, así que no puedes decir que estás aquí de ilegal ¿De acuerdo?.

_ De acuerdo.

Lupita y Sofía se van inmediatamente a la mansión McLaren.

Mientras tanto, Christopher disfruta en los brazos de su amada.

_Mi amor, cada vez que estoy contigo me haces ver las estrellas, eres genial en la cama_ Dice Vannesa agitada.

_Mi amor, aún estoy muy preocupado, no se que hacer, jamás imaginé esto de mi abuelo.

Vannesa se muerde el labio y le dice.

_ Entonces que te den tu herencia y ya.

_¿Cuál herencia? Mi abuelo estipuló que si yo no te dejaba, la compañía se vendiera y todo fuera pasado a la caridad.

_¡¿Qué?! Tu no me habías dicho eso_ Le responde ella alterada.

_Lo lamento amor, lo olvidé.

_ ¿Lo olvidaste? Eso no se olvida, solo me habías dicho que para hacerte cargo de la compañía, tu abuelo había puesto como condición dejarme, Pero no me dijiste nada de que te quedarías sin herencia ¿Osea que te quedarás en la ruina?_ Le pregunta ella visiblemente preocupada.

_Si Vanessa, me quedaría sin nada, también olvidé decirte que mi abuelo también puso como condición que tengo que casarme con otra por lo menos dos años, de lo contrario, también me quitará todo, y no solo a mi, si no a toda la familia.

_Pero tu abuelo murió, ustedes pueden simplemente ignorar todas esas ridículas condiciones.

_No Vannesa, mi abuelo dejó todo estipulado y bajo la supervisión de abogados, que créeme, cumplirán todo al pie de la letra.

_Amor, tu eres un McLaren, eres una de los miembros de la familia más adinerada del país, no puedes quedar en las ruina solamente por el capricho de un anciano, tampoco te puedes casar con otra.

_Vannesa, se que estas molesta, pero no le digas así a mi abuelo, Yo también estoy furioso no creas, tengo mi profesión, pero empezar desde cero es algo que no quería.

Ella se queda pensando por unos segundos y luego le pregunta.

_¿Qué piensas hacer?.

_No lo sé, a veces quiero olvidarlo todo y que tú y yo nos vayamos lejos.

_¿Sin nada?_ Pregunta ella con preocupación.

Vanessa no puedo ocultar su cara de decepción aunque trate de disimular lo más que pueda.