Tras terminar de cenar, como les había dicho White iban a salir a correr y para sorpresa de Xana, ella también estaba invitada. Incluso pestañeó varias veces procesando aquello.-No iremos tan lejos y es bueno que te familiarices con el resto que pertenece a la manada- le dijo el alfa deteniéndose delante de ella cargando a cada cachorro debajo de su brazo. Mientras Sibyl tenía un pechero en los labios no muy de acuerdo con aquello, Nill miraba a Xana directamente, este cachorro era algo interesante- Así también es bueno que te acostumbres a estar con nosotros.Xana asintió sintiendo un latido profundo en su corazón y suavizó la expresión de su rostro, casi relajándose en una sonrisa.-Gracias- bajó la mirada y aunque dudó un poco extendió la mano y lentamente la fue poniendo sobre la cabeza de Nill que, aunque la seguía mirando, no rechazó su tacto, por el contrario, notó como Sibyl giraba su rostro hacia el otro lado.Xana entrecerró los ojos. Cachorro difícil, pero seguía siendo es
White no tenía la menor idea de cuánto ansiaba Xana poder abrazar a los cachorros y ser correspondida. Nunca había tenido algo realmente suyo y cuando los había tenido por primera vez en sus brazos ese sentimiento se había esfumado, para después volver a manifestarse.Ella realmente no quería estar sola. Ya lo había estado mucho tiempo.Sin darse cuenta había bajado la cabeza y las lágrimas comenzaron a correr silenciosamente.-¿Por qué?- se dijo tocando sus mejillas cuando las sintió entonces- Yo no quiero llorar- comenzó a restregar su rostro.-No llores- White acercó su rostro lamiendo sus lágrimas. Sentía la angustia de ella a través de su enlace- No volverás a estar sola. Te lo prometo.Xana apretó los labios dejando que el alfa limpiara las lágrimas de ella, con una sensación cálida en su pecho. No sabía por qué, pero algo en ella le decía que no estaba mintiendo y deseaba que fuera de verdad.-papá, papá- escucharon la voz de Nill nadando hacia ellos- Ven a jugar con nosotros.
Ah, esto le traía recuerdos, y no precisamente buenos.El cuerpo de Xana estaba completamente tenso. Era como en el pasado, cuando había tenido a sus cachorros junto a ella, huyendo de sus perseguidores y el que había sido su esposo, para ponerlos a salvo. La historia no se repetía de la misma manera, pero el sentimiento era el mismo.Miedo e incertidumbre. Con el instinto primario de proteger a sus hijos. Solo que esta vez había algo diferentes. Y era esa confianza en que a pesar del peligro en que estaban… a la vez se sentía segura, porque había alguien que no dejaría que les pasara algo.Eso hijo que pudiera respirar después de mucho tiempo tensa.-Todo va a estar bien- les murmuró a los cachorros quietos en sus brazos. Por suerte Sibyl se había quedado quieto, aunque no muy conforme. Xana no le haría caso a su perreta en este momento. Había cosas más importantes.Y allí se quedaron. Largos minutos en silencio hasta que escucharon el sonido de una rama rompiéndose cerca de ellos. A
Tras la pregunta del alfa, Xara negó varias veces para darle más validez a lo dicho anteriormente, aun así, White parecía no creerle. Y es que no lo hacía. Se acercó a ella y le murmuró al oído lo suficientemente bajo para que los cachorros no lo escucharan.-Sabes que no puedes mentirme ¿verdad? puedo sentirlo a través de tu enlace. Pero si lo dices por algo será, solo lo dejaré pasar esta vez- se separó mirándola con los ojos entrecerrados.Xara se mordió el labio inferior y asintió lentamente con la cabeza. Más bien, quería usar esto como una oportunidad con Sibyl. Con el cachorro al parecer no se podían usar los métodos tradicionales.White podía sentir que ella tramaba algo, pero si estaba seguro era de que Xana era una mujer inteligente, por lo que no insistió. Bajó la cabeza y comenzó a lamer el brazo cerrándole las heridas en el proceso, escuchado como ella se quejaba ante esto. Estas eran mucho más pequeñas por lo que no tardó en dejar la piel sensible pero curada. No quería
Estaba jugando sucio. Eso no era justo.Era el pensamiento de Sibyl dejándose bañar muy a su pesar por Xana, que esta vez no le hizo caso cada vez que le gruñó. Incluso le sacó los dientes por encima del hombro y ella simplemente le había agarrado la cabeza y girado hacia al frente, y cuando fue a protestar un chorro de agua cayó sobre su cabeza.-¿Qué haces?- fue suficiente para él explotando y levantándose del banquito donde estaba.Xana, que hacía espuma entre sus manos con el jabón de pelo lo miró alzando una ceja.-Bañándote, y será mejor que te sientes. No creo que quieras provocar a la fiera que está allá afuera- hizo una expresión de falsa inocencia- después de todo no fuiste muy bueno hoy.Sibyl apretó los labios con fuerza.-pero yo no estaría solo en eso. Puedo decirle a mi papá que le mentiste- la desafío.Pero había algo que Xana había descubierto con este cachorro. Había que jugar en su tablero y de forma sabia para ganarle y domarlo en el proceso. No irle de frente. En
Xana podía decir que ese día había cambiado algunas cosas. Y para bien y eso hacía que tuviera más confianza. Por lo que los últimos tres días habían sido más tranquilos de los que imaginó.Primero tenía que comenzar que el baño de los cachorros le tocaba a ella y si lo disfrutaba, aun estaba el tema de Sibyl que le gruñía y a veces formaba sus perretas pero ella lo corregiría correctamente dentro de poco, solo tenía que ganar un poco más de confianza. Por el momento White se encargaba de entrar y controlarlo. No quitó que muchas veces ella terminara empapada. En cuando a Nill estaba más manso en cuanto a ella, al menos lo dejaba tocarlo y bañarlo y el cachorro no podía resistencia. De por si era bastante tranquilo cuando su hermano no tiraba de él.Un paso delante de otro para avanzar. Y ahora que había llegado hasta allí no renunciaría.Otra cosa que notó es que, debido a sus interacciones con los cachorros, las conversaciones con White eran menos tensas. También hablaban la mayor p
Xana caminaba en dirección a la tienda-taller de ropa con mejor ánimo que otras veces. Las cosas estaban fluyendo y había una cosa en la que Celeste, la humana que la había acompañado aquella vez no se había equivocado. Uno se acostumbraba rápido a la manada.Ella quizás no había salido tanto de la casa del alfa, recorrido la manada, o interactuado mucho con los demás, pero se sentía mucho más cómoda aquí que en todo el tiempo que había pasado en el pueblo.Una leve sonrisa apareció en su rostro o eso creía ella, porque su sonrisa era realmente tan llamativa que los lobos a los que pasaba por al lado se quedaba mirándola, de por si las pocas veces que la veían ella estaba muy serio, así que su aspecto relajado y radiante llamaba la atención.-Buenas- saludó apenas llegó a la tienda.-Hola Luna- una de las empleadas la saludó, y Xana la miró pestañeando extrañada.-¿Luna?-Oh, Luna- esta vez fue Celeste la que salió apenas escuchó que había llegado.-Espera, porqué me llaman Luna.Las
Xana no se imaginó que terminaría en ese tipo de situación, siendo presa de la mirada brillante del alfa que la recorría de arriba abajo casi desnudándola y poniéndole la lencería con la imaginación-Dame eso- dijo ella alzando la mano- Se supone que son lobos y las cosas de humanos no deberían llamarles la atención.-Oh cariño. En eso necesitas aprender mucho. Hay muchas cosas de los humanos que nos gustan- ondeó la braga más fuerte alzando el brazo mucho más arriba con una sonrisa sensual alejando la prenda lo más lejos de Xana- Como esto, por ejemplo. Te puedo jurar que ahora mismo estoy duro solo de pensar en ti con esto puesto.Si Xana estaba avergonzada antes, ahora era todo un tomate rojo y hasta temblaba. ¿Cómo demonios tenía la lengua para decirle aquellas palabras? No, tenía que terminar con esto, quitarle la braga a él, botarla junto a toda la demás lencería y decirle algunas cosas a Celeste.-Dame eso de una vez- se corrió hacia adelante alzándose en sus rodillas intentand