No puedo creer lo que me acaban de decir por teléfono los hombres de la seguridad de Priscila, al parecer personas que ahora pertenecen a mi pasado me quieren hacer daño, pero hasta ahora no entiendo el porqué de todo esto, si supuestamente las cosas estaban tranquilas, pues el arreglo fue que yo no presentaría ninguna de las denuncias con la única finalidad de que se mantuvieran lejos de mí y mi familia.

-Sr. Stane. Nos informan de la casa, que hubo una explosión y que se han llevado a la niña, algunos de los custodios están heridos más algunos que han muerto.

Cuando uno de mis guardaespaldas me comunica eso, siento que mi mundo esta por caerse en pedazos, no sé como se pudieron dar todas estas cosas, de inmediato llamo al papá de Priscila pues el se encuentra aun fuera del país pues esta en unos asuntos de sus negocios.

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