Siento que todas las cosas que la vida me ha dado y me sigue dando son dádivas que creí no merecer, encontrar a mi hija y que ella me aceptará me diera tres hermosos nietos y luego de todo eso haberme enterado que mi amada esposa estaba viva y que podría llegar a ella y traerla conmigo fue algo que en cierto sentido me devolvió las ganas de vivir, aunque no fue nada fácil había momentos en los que creí desistir uno de ellos fue cuando me secuestraron a Pris, y mi niña terminó en una clínica en coma.

En el pasado fuimos una pareja que se hizo muchas promesas, pues ahora que volvemos a estar juntos espero poder realizarlas con ella, pues a pesar de que tenemos una hija de 30 años ya el hecho de que fuimos padres jóvenes nos benefició ahora pues disfrutamos aún con fuerzas de nuestros nietos.

Me hubiera gustado tener uno o dos hijos más que Priscila tuviera hermanos en quien apoyarse cuando lo necesitara, pero lastimosamente no fue posible.

Hace casi dos años mi