PIPERDesperté sonriente, radiante, feliz, al menos me sentí así hasta que sentí un peso sobre mi pecho y suave piel en mi mejilla.—¡América maldita sea quítate de encima! — chillé intentando apartar su pie de mi mejilla.Tiene su otra puerta encima de mi estómago y ella está profundamente dormida, estirada cabeza abajo y con el pelo hecho un desastre.Por más que la removí no logré sacármela de encima y menos despertarla, tuve que escribirme lentamente hasta lograr salir de la cama.Bajé las escaleras intentando arreglar mi cabello enredado, no voy a negar que se sintió raro no poder despertar en mi habitación en la mansión y al bajar encontrar a Maria en la cocina, pero encontré algo mucho mejor.—¡Buenos días papá! —salude sonriendo.El devolvió la sonrisa, me tendió una taza de café con leche y luego un beso en la frente, agradecía cada vez que él hacía ese gesto, desde hace mucho tiempo no sentía sus labios en mi frente y la verdad estaba extrañándolo mucho.—Esta vez te tocará
El reloj seguía avanzando hasta que dio las ocho, seguía dando vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero no estaba funcionando para nada. Mis compañeros ya se han ido y papá está muy cansado, nunca pensé que la soledad en mi propia casa me haría mucho daño.Salí de la cama muy aburrida, tomé el celular y salí por la ventana escalando hasta el tejado como los viejos tiempo. Había olvidado cómo se sentía la sensación de estar sentada acá, mira el oscuridad del bosque hasta donde la luna no podía seguir iluminando.Recordé perfectamente ese día, ahora el pueblo está totalmente tranquilo, todo lo contrario a lo de esa fatídica noche, me sorprendió ver un par de lobos echados a la fuerza del pueblo, su pelaje tan hermoso claro sobresale entre la poca luz de la casa cercana. Ni siquiera había prestado atención a eso, no me tome el tiempo para pensar en cómo los habitantes tomaron la repentina aparición de tantas personas diferente aquí, pero parece que no les molesta pues hay g
Subí las escaleras escuchando los pasos de Marshall tras de mí. Mis manos están sudando. Solo él podía generar todo esto en mi cuerpo.—Dormirás en el suelo— dije entrando a mi habitación— mi cama es demasiado pequeña para ambos.Solo necesité estar sola con él para que mi mente volviera a traer aquellos pensamientos. Quise sacarlo de mi habitación y no verlo, pero no lo hizo.América tiene razón. No puedo adelantarme a los hechos.— Puedes dormir encima de mi si te parece— le puse mala cara, él sonrió y negó.Me quite los zapatos y también mi vestido, puse mala taparme pues ya me ha visto de esta manera, saque una camiseta de mi armario y unos shorts de pijama.—Mañana tendremos que volver a primera hora.Voltee a verlo descolocada.—¿No podemos quedarnos un día más?—No— suspiro despeinando sus cabello — Mis padres están en la mansión, insistieron en venir y no pude detenerlos.Me quedé en silencio. Conoceré a sus padres, esto no me gusta.Supongo que vio el nerviosismo en mi cara,
Acaricié la cabeza de América mientras ella lloraba sobre mi hombro, bilis se mantenía a raya lo cual es cortesía de ser la persona que no nos quita la mirada de encima y la cual no pienso mencionar.—¡No te vayas por favor! — suplico sorbiendo su nariz —¡prometo que seré mejor amiga que nunca!—América, cálmate por favor— se lo pedí de todo corazón —nos veremos pronto no te preocupes, esto sólo es transitorio.—¡Te lo suplico, no nos dejes! Billie deja de ser un bueno para nada y ayúdame a convencerla— grito, él le puso mala cara.—Tenemos algo importante que atender, pero prometo que vendrá a visitarnos muy pronto— dijo Marshall intentando fingir una sonrisa la cual no le creía en lo absoluto.—¡Cállate! ya no me caes tan bien —murmuró mi amiga aferrándose a mi cintura—, no puedes llevarte a mi amiga así por así.La dejé desahogarse, después de todo tenía derecho a hacerlo, luego abracé a Billy ignorando el gruñido de Marshall, por último, fui con papá.—Tengo que irme.—Lo sé, cuíd
En realidad no sé la intención de sus padres que tenían hacia mí con la propuesta que me acaban de hacer, pero no soy de las personas que le huyen a los retos y si esto se trataba uno de ellos pues yo lo iba a asumir con mucha responsabilidad. El almuerzo termino y regresé rápidamente a mi cuarto para tomar un poco de ropa y cambiarme. Tampoco sé cómo iba a tomar Marshall este tipo de actitudes, después de haberme recomendado que me quedara en casa. Por un momento observé a través de la ventana y pude ver el bosque y la densidad de la niebla, parecía un día sombrío, por dentro también tenía miedo de lo que pudiera llegar a pasar, sabía perfectamente que es el lobo en el cual se convertía perdí el control e incluso anteriormente ya me había lastimado, creo que Marshall todavía no podía dominar los impulsos de esa bestia hacia mí cuando estaba cerca.•—¿Ya estás lista, querida?—preguntó su madre detrás de la puerta, parece que ella si estaba ansiosa de descubrir si podía llevarme bien
Gruñidos y más gruñidos era lo que podía escuchar después de haber cerrado mis ojos, escuché ruidos, pero no quería abrir mis ojos. Finalmente me armé de valor y pude abrirlos, me di cuenta que dos lobos estaban mordiendo a Marcelo, estaban a tan sólo unos cuantos metros delante de mí podía ver la ira y la fuerza que estaba ejerciendo, pero esos lobos lo estaban deteniendo. —¡Vete de acá!— escuchaba una voz en mi interior, por supuesto que sabía que era la de Marshall, sabía que era una mala idea haber venido, pero por demostrarle a sus padres que también me podía llevar bien con ese lobo quise intentarlo. —¡Sostenaglo fuerte!—iganacio se acercó a él para tratar de calmarlo, el lobo cambió un poco el color de sus ojos, pero no me los quitaba de encima. —No lo hagas…—su madre estaba temiendo, quizás no sé espero la fuerza con la que actuaba Marshall una vez transformado. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Me preguntaba mientras mis manos estaba sudorosas. Si me acerco creo que sería una mala
Al día siguiente como de costumbre desperté con pereza, pero los rayos del sol invadían mi habitación. Toqué a mi lado queriendo que estuviera Marshall a mi lado. Ha sido una atracción muy diferente a las conquistas que alguna vez tuve. No empezamos de la mejor manera, fueron gritos, cosas a la fuerza y en especial no es un humano, pero aún no me explico cómo le he ido enamorando de él. Hoy no era un día cualquiera, hoy tomaría uno de los riesgos más grandes que he enfrentado en mi vida, pues hoy tendría frente a mí a la bestia a la que llaman Simón, así que no le agrada para nada, pero tenía que darme cuenta de qué la única alternativa para demostrarle a las personas y a mí que yo también era digna de poder estar con Marshall, independientemente que fuera humana eso no tenía nada que ver en comparación a los lazos de amor que se estaban creando entre nosotros dos.Me dirigí al espejo para peinarme un poco, no me gustaba andar desarreglada, de igual manera me dirigí al baño para cepi
MARSHALL A decir verdad el tiempo estaba corroborando lo que alguna vez pensé que era cierto y es que desde que Piper estaba en mi vida todavía cambiado, sentí un gran apoyo de su parte a veces tenía un poco de pena por cómo me había comportado con ella desde un principio, creo que me he sobrepasado en algunas cosas como el trato incluyendo la forma en la que la secuestre en la noche que me vio por primera vez. Sé que hice mal, sé que la aleje de sus seres queridos y que la estadía en la mansión no ha sido la mejor de todas . Mis padres no la quieren del todo y me incomoda, independientemente que no me lleve bien con ellos no quiere decir que no me afecta el hecho de qué no acepten mis decisiones. Tampoco quería estar a la sombra de mi hermano, no quería seguir ese ejemplo, creo que todos teníamos derecho a llevar nuestra vida como queríamos, por eso éramos independientes, pero tampoco me gustaba que mi padre me sacara todas las cosas en cara eso no le daba derecho a humillarme del