- Mejor vámonos – dijo Aura mientras un estremecimiento recorría su cuerpo. Estaba luchando intensamente para no sucumbir ante la oleada de placer que le provocaba la cercanía de Maurizio y su lengua que recorría su oído. Le preocupaba que Carla pudiera salir en cualquier momento. Se sacudió y caminó hacia la puerta mientras Maurizio pasaba su mano por su cabello y se reía pícaramente ‘Dios mío Aura, no lo mires, que te devuelves y te lo comes’.
- Vamos hermosa, tenemos todo el tiempo del mundo – dijo mientras se dirigían hacia el Jeep Wrangler Dragon negro mate en el cual Maurizio había llegado. Era espectacular, los detalles dorados resaltaban en el negro dándole un aspecto agresivo, pero de realeza. Ya Aura había notado que Maurizio parecía tener mas dinero del que se veía, pero aún no sabía cuánto ¿Y porque Jor
"De verdad que eres adicta al peligro" le responde Maurizio luego de observarla por unos largos segundos, había un resplandor en Aura que lo atraía como nada lo había atraído en este mundo, su piel era como una invitación a tocarla y sus ojos miel que se veían tan fríos ahora se veían en fuego, lo seducían y estaba seguro que ella no estaba consciente de lo que provocaba en él. Y no solo en su cuerpo, también en su corazón, no tenía que estar dentro de su cuerpo para saber que ya se estaba enamorando de ella y no sabia como era eso posible en tan poco tiempo. Habían cosas importantes de él que no le había dicho y no se sentía cómodo avanzando mas sin contarle, nunca había conocido a una mujer que le provocara tantas cosas a la vez: respeto, admiración y un deseo ferviente de que sea completamente suya, en alma y cuerpo. "A veces" respondió Aura con una sonrisa mientras se giraba hacia uno de los ventanales, había algo en la mirada de Maurizio que la sorprendió. Ni si
Aura se muerde el labio inferior mientras piensa en la invitación silenciosa de Maurizio, que ahora mismo la mira intensamente con una mirada cargada de un deseo palpable. Se comienza a quitar el pantalón y la blusa quedando en unas bragas y un sostén deportivo. Sin pensarlo mucho más se lanza al lago y siente el agua fría adormecer sus extremidades y antes de ella poder decir nada, siente los brazos de Mauricio en su cintura y rápidamente sus labios acaparan los de ella en un beso sensual y apasionado que le hizo olvidar el frío de su cuerpo, de hecho, en pocos unos segundos ya sentía su cuerpo arder como si estuviera en un horno y no en una bendita cueva debajo de la tierra.Continuaron besándose durante largos minutos mientras Aura sentía las manos de Maurizio recorrer su cuerpo, deteniéndose en su pecho y masajeándolo suavemente, escapando un gemido desde su interior a la vez que sent&iacu
“Pero me quedé con hambre” respondió Aura con una sonrisa coqueta. Maurizio abrió los ojos sorprendido, se puso de pie giró sobre sus talones y con los brazos señalando su cuerpo dijo “Todo suyo mi dama” le dijo con una sonrisa. Aura sonrió y se dirigió a la pequeña cocina, ya eran casi las siete de la noche, debía también escribirle a Carla y Toribio que no iría hoy. Se recostó del desayunador y le escribió un mensaje a cada uno, a Toribio le envío sus coordenadas exactas, pero le dijo que parecía un lugar seguro. Mientras que Carla le envío de respuesta “No sabía que sería tía tan rápido” y un grupo de iconos que mejor ni repetir, Carla podía ser tan descarada a veces. No pudo evitar sonreír mientras le respondía “No digas tonterías. Duerme bien, te quiero”, la respuesta de Carla no tardó en llegar “No duermas. Te quierooo” ‘¡Que caso esta Carla!’ Suspiró Aura en voz baja. “¿De qué te ríes eh?” Pregunta Maurizio que ahora estaba frente a ella al otro lado d
El viaje de regreso transcurrió en silencio mientras Aura continuaba abrumada por la información que acababa de recibir. Solo se escuchaba la música suave que Maurizio había puesto de fondo.La letra de Christian Castro embargó de dudas el corazón de Aura:«Yo quería cambiar el mundoPero el mundo es cómo esCuántas ganas de escarbar dentro de tu almaYo quería tenerte sola y que fueras para siempre míaYo quería, sí quería…»Cerró los ojos y fingió estar dormida, era más fácil así que encontrarse con la mirada cuestionante de Maurizio ante su repentina actitud distante nuevamente. No quería herirlo y no sabía cómo lo podría hacer, negar lo que habían vivido estos últimos días seria una locura, y por menos tiempo que hubier
Carla se quedó en silencio por unos segundos, hasta que finalmente abrió la boca “¿Estás completamente segura?” le preguntó.“Es difícil de explicar, no puedo hablar mucho al respecto, pero el mismo me lo dijo” le respondió Aura en un tono calmado y ligeramente frío “llegamos al tema y terminó hablándome de eso, es claro que no le hablé de mis planes, pero sí. Es algo innegable”.“Es una posición muy difícil” comentó Carla “pero quiero que pienses bien lo que vas a hacer, te lo dice alguien que se arriesgó a perder a la persona que amaba y lo logró. Rara vez coincidirás en la vida con la persona que amarás y te amará de regreso así con esa intensidad que no se puede explicar, sientes que tu vida tiene sentido cuando la encuentras y perderle te causa un temor aterrador, y
“Aura no pudimos identificar quien llamaba, aunque si conseguimos la ubicación, te la envío en el siguiente mensaje” le escribió Beck a los poco segundos.“Ya sé quién es” le respondió Aura sin decir mas nada. Puso su celular en silencio y se tiró en la cama, estaba muy agotada, así que eventualmente se quedó dormida. Aunque no fue una buena noche, rodó por la cama y se despertaba por momentos, sin poder dejar de pensar en lo que le estaba sucediendo.Se despertó temprano y se fue a la oficina tenia que resolver este asunto de Maurizio en cuanto antes, se enfocaría en su trabajo, necesitaba algo que la distrajera. Los días pasaron rápido entre reuniones, habían presionado lo suficiente para retirarle la demanda a Maurizio, ya él estaba libre, pero se había dado cuenta que las cosas no serian tan sencillas, alguien la persegu&iac
“He estado en cierto peligro últimamente” inició a relatarle Aura a Maurizio, le contó específicamente los detalles que le había omitido antes sobre Piero Conti y la amenaza que había recibido. “Siento que últimamente me están persiguiendo, y he reforzado la seguridad a mi alrededor” añadió “No es bueno que nos veamos mucho en estos días, tampoco me gustaría ponerte en peligro”.Maurizio era un hombre de sangre fría, pero eso no quera decir que fuera pasivo “¿Por qué no me dijiste antes?” preguntó en un tono ligeramente grave que Aura no le había visto nunca. Aunque sabia que no estaba enojado directamente con ella, no puedo evitar sentirse un poco incómoda.“No lo creí muy importante en ese momento, la verdad tampoco quería preocuparte ya tenias muchas cosas encima y tu no esta
Aura realmente no estaba segura de ir a ningún lugar, simplemente necesitaba estar sola y también necesitaba evitar a toda costa ser vista en público con Maurizio, una cosa era pararse delante de Jorge Russo y actuar como si no le importara, pero conocía los riesgos y eran muy altos.Le pidió a Toribio que la llevara a un parque que solía ir siempre cuando necesitaba despejarse de todo, estaba oscuro ya, pero aun así era un lugar hermoso, las luces adornaban junto a las flores silvestres que delimitaban muchos caminos que se podrían tomar, como una especie de laberinto y todos al final llegaban al mismo punto, un gazebo con un lago alrededor al cual se llegaba a través de varios puentes de madera. Se podían ver algunas parejas de la mano, tomándose fotos, sonrientes, era un lugar espectacular.Pero Aura estaba ahí y ni aun ese lugar que le había brindado tanta paz en el pasado lo