***NARRA LU FABIANO***

Monterrey, Nuevo León

Después de no sé cuánto tiempo de tortura hacía mi misma, leyendo las noticias trágicas en internet, pasando de una página otra, sin siquiera buscar lo que en realidad debía, no pude reprimir mi curiosidad y me puse a revisar en los expedientes de los permisos y vacaciones de todo el departamento del que soy encargada. A los que le había otorgado el permiso, de los más recientes hoy mismo los vi.

Si era alguna de mis maestras como decía mi padre, debía encontrar su nombre entre mis papeles. Estaba muy metida en la revisión, hasta que llegó el Rector de la Universidad a hablar conmigo. Me caía como anillo al dedo, solo él sabría sacarme de la duda. Y sino era a eso a lo que venía, buscaría por mí misma, aunque fuera indagando con los demás profesores de las demás facultades.

–Permiso Profesora Fabiano, ¿Me permite un momento, por favor? – El Rector me miraba preocupado, presentía que era algo relacionado al caso – Tengo un asunto urgente que