***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónLo que la profesora Estrada había hecho por nosotros, no tenía precio sinceramente. Ella sin darse cuenta, nos había puesto la información de Boris en nuestras manos y ahora, estábamos a poco tiempo de dar con él. No podía ni describir cómo me estaba sintiendo en esos momentos. Lo único que lamentaba, al subirnos las chicas y yo a la camioneta, era que, tendría que llamar a mi madre para que se ocupara de Nicky está noche, ella y mi padre claro. Odiaba no poder ir por mi hija, pero no podía dejar que Boris se nos escapara, así que marqué el número de mamá, apenas tomamos camino.–Hola hija ¿Qué pasa Lu?, ¿Estás bien? – Mi mamá respondió como siempre, con sus preguntas – Pensé que ya, estarías aquí cerca, para llevarte a Nicky.–Hola mamá, todo bien y no te preocupes – La tranquilicé – Mi papá y tú, están de suerte, podrán hacer pijamada con Nicky esta noche y como mañana ella no tiene escuela, podrán desvelarse. El asunto que me ha ocupado
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónÉl tenía que pagar por los chantajes a Nick, por querer chantajearme a mí, por la muerte de Diana, de la que yo estaba segura ahora más que nunca, que él tenía mucho que ver.Crucé la calle y entré al lugar, se veía todavía demasiada gente. Yo buscaba con la mirada a Boris y no lo encontraba, tenía que tener calma. El tenía que estar aquí, no podía irse del velorio de su bebé, eso iba a ser por demás absurdo, pensé dentro de mí. Estaba por preguntar por él cuando, me encontré con unos de mis estudiantes, ambos por supuesto, se acercaron bien a mí para saludarme.–Hola profesora Fabiano – Dijeron ambos – No esperábamos verla por aquí.Así como todo el mundo que lo conocía y le fuera a dar sus condolencias, porque era válido que todos nos sintiéramos apenados por la que estaba pasando, no veía el porqué de su asombro.–Hola chicos, claro que tenía que venir – Les aseguré – El profesor Guzmán, es mi colega y en cuanto me he enterado, he acudid
***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónLu, Julia y Alma Rosa, no habían regresado todavía y eso a Grace y a mí, ya nos tenía demasiado preocupados, queríamos que ya aparecieran por la casa, pues era muy noche para que anduvieran ellas solas en la calle y hasta con la hija de Lu, con Nicky. Sentía mal por esa pobre niña que, tenía que andar padeciendo todo lo complicado que pasaba en la vida, de todos nosotros. –Nathan, tengo mucho miedo – Grace se sentó en mis piernas – No sé, si ha pasado algo malo con Camilo y que, por eso, Lu, Julia y mi hermana, no regresan.Grace estaba en las mismas que yo, pero no me preocupaba por Camilo, él estaba siendo protegido adentro de la cárcel, yo no me iba quedar tranquilo, como si nada, algo le podía suceder adentro y por eso había pagado por que lo protegieran.–Nada malo ha pasado mi amor, eso te lo aseguro – La tranquilicé – Ellas, están bien, sólo que debieron demorarse por algo. Quisiera preparar, algo para que cuando ellas lleguen, podamos
***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónPero ahora no nos podíamos lamentar de algo que no había sucedido, a lo mejor ellos hubieran escapado de alguna manera, siempre los malos tenían muchas salidas, no sé de qué clase de suerte se valían para que en algunas ocasiones, no pisaran la cárcel. –Gracias, Nathan – Lu, tomó mis manos – Nos vas a ser muy útil, en esa parte. Nosotras ya no podremos presentarnos en ningún lado, dónde le puedan avisar a Boris y a su esposa. Porque me vieron en el velorio, bastantes personas y pueden ponerlo sobre aviso, lo más correcto será que, vayan los investigadores.Efectivamente ahora ella no podía estar preguntándole a nadie de la vida de Boris, ni siquiera para darle sus condolencias, cualquier persona indirectamente lo pondría sobre aviso e iba a ser menos probable qué, se pudiera dar con el lugar dónde se encontraba.–Eso haremos Lu, ellos van a ir. Tu no te preocupes. Vamos a detener a Boris – Le dije convencido – Te doy mi palabra, que así va a s
***NARRA ALMA ROSA***Monterrey, Nuevo LeónEstaba nerviosa de ver a Nathan, de pie frente a mí con esa mirada de niño tierno, siendo una de las cosas, que me tenía enamorada de él. Está plática me iba a doler mucho, porque era algo definitivo, tenía que decirle adiós para siempre al único hombre, del que había estado enamorada. Nos sentamos, en una mesa del jardín de la casa de Lu, frente a frente el uno del otro y me tocaba a mí, comenzar a hablar.–Nathan, decir todo lo que pienso decirte no es fácil, no es nada fácil porque tú, ya sabes lo mucho que yo te amo – Reconocí ante él, mis sentimientos – Sé que está mal que lo diga, porque ya me has dejado claro, que te quieres casar con Grace.Yo no les podía decir que me dolía, pero la realidad era qué me estaba consumiendo un dolor tan profundo y una pena que no sabía cuándo iba a llegar a su fin, el amor que siento por Nathan, es el único que he sentido en mi vida.–Así es, Alma Rosa, me quiero casar con ella y me muero de ganas de h
***NARRA ALMA ROSA***Monterrey, Nuevo LeónPor más que yo se lo pidiera y si él no lo aceptaba, nada podíamos hacer Grace y yo, aunque él no fuera el dueño de ella, así había sido siempre mi hermana, tenía que esperar a que los otros decidieran por ella, además no tenía poder de convencimiento, y solo quedaba que Nathan lo aprobara.–Mi consentimiento lo tiene, yo no puedo prohibirle y no lo pienso hacer tampoco, Alma Rosa, no le negaré la posibilidad, que, ella y tú se lleven bien y convivan – Dijo más forzado que nada – Aunque, te reconozco que, no me agrada mucho que estés cerca de Grace, no eres una buena persona.Lo que dijo Nathan, me llevó al borde del coraje. Estaba consiente que, no había sido buena con Grace, pero ¿De que se trataba todo esto? Yo estaba bajando la guardia por mi hermana, por tener una relación con ella, estaba renunciando a él, para que ellos hicieran su vida y lo único que pedía era que, nos lleváramos lo mejor que fuera posible él y yo, eso según mi punto
***NARRA ALMA ROSA***Monterrey, Nuevo León–Gracias, Nathan, por no cerrarte a que yo, pueda ver a mi hermana y compartir con ella, como te digo, a lo mejor no podrá ni ser eso muy seguido. Yo no creo que pueda estar de momento, muy cerca de ustedes, principalmente de ti – Mis lágrimas salieron de mis ojos – Mis sentimientos siguen aquí y no se pueden borrar de la noche a la mañana, no sé cuánto tiempo me tome olvidarte, ruego a Dios que eso, sea pronto.Por eso más que todo iba a poner tierra de por medio, porque yo me conocía y con el simple hecho de verlos darse un beso, iba a quedar totalmente destrozada, me mantendría totalmente fuera de su entorno y cuando yo pensará que ya podía buscar a mi hermana, así lo haría.–Alma Rosa, ¿Grace sabe, lo que tú sigues sintiendo por mí? Te lo pregunto porque, yo no quiero hacer nada que, pueda lastimar o herir a mi hermosa Grace y ella, no me aceptará en su vida, sabiendo lo que sientes por mí. No la quiero perder de nuevo – Nathan lloraba a
***NARRA BORIS***Monterrey, Nuevo LeónHabíamos apenas logrado escapar, mi esposa y yo. Estaba agradecido con la vida por eso, no podía creer que Olga me llamara en el momento justo, antes de ser detenido por Lu Fabiano, en pleno velorio de mi hijo. A mí nadie, me quitaba de la cabeza que, esa mujer quería detenerme. Mi esposa y yo, emigramos a casa de su madre, un lugar muy alejado de todo y que nadie conocía. Su madre, no estaba y ahí, podíamos ocultarnos, al menos por unos días, hasta que pudiéramos saber, lo que esa mujer estaba pretendiendo. Mi esposa subió a acostarse, estaba agotada en todos los sentidos y cuando yo iba a subir a unirme a ella, me llamó mi tía, era una llamada que estaba esperando, ella me iba a dar noticias de Lu.–Boris, que bueno que me contestas – Dijo apenas tomé su llamada – Estoy muy preocupada, por ti y por tu esposa. Apenas se alcanzaron a ir y los vino a buscar una mujer, una profesora colega tuya y muy insistente, la conozco muy bien.Sin duda algu