***NARRA LU FABIANO***

Monterrey, Nuevo León

No me importaba lo que quisiera hacer con ese video, por mí que se pudriera él también en la cárcel, cuando se descubriera que había guardado pruebas deliberadamente, para extorsionar a los implicados en el asesinato.

–Haz lo que quieras Boris – Dije levantándome de la mesa – Por mí, puedes denunciarlo ahora mismo, no te pienso dar un solo centavo y de mí no sacarás nada, absolutamente nada.

–Piénselo profesora – Boris se reía – No creo que quiera decirle a su hija, que su padre está en la cárcel, eso suena muy malo.

Tuvo el descaro de decirme eso, pues con mi hija no se iba a meter, porque yo era la que la tenía que enterar de eso, no este metiche, ahora resulta que también me quería chantajear con que le iba a decir a Nicky.

–No, no se lo quiero decir – Respondí – Pero si él fue capaz de hacer lo que ha hecho como vi en ese video, tendré que decírselo a mi hija, no pienso tapar este tipo de actos, ni por dinero, ni por ninguna otra razó