Amanda se había acostumbrado a recibir su rosa cada día, esto de alguna manera la hacía revivir viejos momentos que ya estaba necesitando. Aunque Jhon se había marchado a su empresa de regreso, él había dejado el mandato de seguir enviando aquel detalle a la madre de sus hijos. Cosa que se lo hacía un poco más difícil a ella.¡Tock Tock Tock!— !Buenas noches! — Amanda recibe a Carlos después de algún tiempo sin verlo.— Ya te estaba echando de menos. Aarón ha estado preguntando por ti en varias ocasiones.— Ha sido difícil con Ada, aunque ha podido entrar en razón ya que ha puesto de su parte, aún sentimos que es muy reciente todo esto. Solo pasaron 8 meses de la perdida.— Deberías adoptar un bebé pequeño Carlos, eso les ayudará.Él sostiene las manos de Amanda en un instinto de desesperación. — ¡Por favor Amanda, tengamos otro hijo! Necesito un segundo hijo para estar en tranquilidad. Si no quieres estar íntimamente conmigo, t
Llegó el viernes. Amanda tenía todo preparado para viajar, no le había confirmado a Jhon, que sería ella misma que llevaría a los niños, pero desde aquella llamada tenía una gran inquietud y quería encontrarse con él ya que también lo extrañaba.— No sabía que estabas tan decidida a regresar, como me habías dicho que debía ir yo, ya me estaba preparando.— Pues he decidido ir. Ya que tengo que pasar por la empresa de textil a llevar unos dibujos que he hecho en mis tiempos libres. he diseñado una línea nueva, también tengo que recoger algunos cheques, quizás no regrese hasta la próxima semana.— Quizás te quede con el papá de tus hijos y con tus hijos, pasando el fin de semana. No tienes por qué ocultarlo Amanda.— Sí no es de ti sola que me oculto madre, hasta de mí misma lo hago, no sé cómo voy a reaccionar cuando este frente a él. Aún no decido si acompañarlos todo el fin de semana, aunque estoy lista para hacer el viaje, yo misma no controlo l
Ellos abordan el avión y Amanda iba muy seria, ni siquiera saludó a las personas de su alrededor, solo subió con su actitud bastante pesada mientras que Jhon iba con una sonrisa muy marcada y pronunciada. Ella se acomoda en el asiento que sabe que le pertenece a John pero a él todo le causa risa.— ¿Puedo amamantar a mis bebés en este lugar o espero a que lleguemos?— Desde este avión hasta este hombre que está aquí sentado, todo le pertenece a esos bebés, así que no debes pedir permiso.— ¡Bien muchas gracias señor Ferrari!— ¿Por qué tanta actitud? se supone que vamos de paseo, debemos ir feliz.Ella no dice nada y solo amamanta a los niños, después de terminar le enseña a John cómo colocarlos para sacarle los gases. Cosa que es nuevo para él y lo está disfrutando bastante. Después que llegaron al aeropuerto Paúl lo recogió y se sorprendió bastante al ver que Amanda lo acompañaba, pero más le sorprendido la actitud que mostraba.— ¡Buen día señora Castro! es un placer verle después d
Esas palabras tranquilizaron Amanda durante todo el trayecto del camino, hasta se durmió en el avión. Jhon solo la contempla y se ríe, no había conocido esa parte de su amada, pero sí que sabe ser bien terca.¡Ring, Ring, Ring!Resuena el celular de Jhon, pero él no tiene pensado tomar la llamada. Al segundo sonido, Amanda despertó y solo lo observó, mientras él miraba aquella pantalla muy decidido a no tomarla. Él apaga el celular y sigue contemplando a su pequeño hijo que lleva en brazos. Unos minutos más adelante llegaron a la finca donde son recibidos con mucho amor, todos quedaron sorprendidos, al ver a los gemelos se enamoraron de ellos.— ¡Hola mi Tita! ¿todo el amor que había depositado en mí, ahora tendré que compartirlo? ¡lo acepto! — dice Jhon un poco trágico, después de la gran bienvenida que ofrece Tita a los gemelos.— Pues es que son tan hermosos, además debes de excusarnos a todos, aquí no se sabe cuántos años habían pasado sin que viniera un pequeño bebé, serán más que
Ese día después que Amanda se fue a su viaje, Charo se preparó, arregló su cabello y se puso muy bonita. Como su visita no había concretado la hora, decidió estar lista ante cualquier sorpresa.¡Ring Ring Ring!— ¡Hello! — Charo muy sonriente toma la llamada, ya que sabe de quien se trata.— ¿Tenemos una cita hoy? Te he extrañado mucho y me siento algo ansioso.— ¡Así es! nos podremos encontrar. No me traerán Aarón y solo estoy con mi hijo menor.— ¡Bien! pues entonces cambiamos de planes. No voy a ir a tu casa, te voy a recoger y vamos a hacer un día especial solo los tres. ¿Que dices?— ¡Me parece genial!Charo tenía su rostro sonrojado. Habían pasado muchos años antes de experimentar de nuevo, sentimientos hacia una persona. Ella estaba muy feliz pero a la vez nerviosa. Fue en busca de Gabriel para decirle de su salida y así se prepare.— En unas hora vendrán por nosotros, debes de estar listo.— ¿Y
Amanda va de regresó a la ducha y permanece un largo rato en la bañera pensando que aquella agua fría le bajaría la temperatura que provocaba la cercanía de su hombre. Ella se sentía culpable y miserable ya que teniéndolo tan cerca, tenía que poner lejanía. Termina su baño, se coloca frente al espejo y piensa para ella misma, si ya no se ve tan atractiva antes sus ojos. Luce una bata un poco atrevida para seguir provocando mirada y regresa a esperarlo. Pasó un largo rato y él no llegó, así que ella revisa los niños, se asegura que están dormidos y sale a a dar un paseo por los pasillos. Pasó por su habitación e intentó abrir la puerta pero tenía seguro. Asi que se dirige a la cocina por un vaso de leche caliente, para poder dormir. Cuando está de regreso se encuentra con John frente a las cunas.— ¿Es seguro que salgas y deje los niños solos.? Aún está muy pequeños.— Solo fui por un libro para mí, ya que no puedo dormir, y como puedes ver, están muy dormidos y las cunas están bien pro
El sol, las flores, la suave Brisa, todo complementado en una habitación. El primero en abrir los ojos fue Jhon, quedó sorprendido y admirado al ver a su familia en una cama. Allí veía a su amada durmiendo junto a sus dos pequeños, cuando observó bien, ya la pequeña Johana estaba despierta, solo que estaba muy tranquilita, él la tomó en brazo y se acercó al balcón, para que contemplara la bella mañana que acaba de iniciar.— ¡Buenos días! — despierta Amanda y saluda.— ¡Buenos días! Le muestro la belleza de la naturaleza a mi pequeña, ¡es increíble, soy papá Amanda! Desde que vi por primera vez a estos niños ni siquiera me lo puedo creer.— Yo necesito una pastilla del día después Jhon, porque de lo contrario, no serán los únicos niños. Anoche no nos protegimos— ¿Te molesta seguir dandome hijos? — con una mano sostiene a Amanda y la atrae un poquito hacia él. — No me dejes solo más tiempo por favor, te necesito a mi lado y en mi compañía de regreso.Ella mira hacia el lado, luego leva
Estaban de vuelta muy felices todos. Los días en la finca se había acabado y su viaje llegó a su fin. En la mañana casi mediodía Amanda trata de comunicarse con Charo, pero no le era posible, debido a la mala señal. Así que decide esperar hasta llegar a la mansión de Jhon para volver a intentarlo.Él la nota algo ansiosa. — ¿Amor estás bien? —le preguntó algo preocupado.— Estoy llamando a mi madre y no me contestó. Me siento un poco ansiosa al no saber de ella y de Aarón.— Ya quedan unos minutos para que aterricemos, en cuanto la hagamos, la puedes llamar desde mi teléfono a ver si el tuyo no tiene señal buena. —Ella asiente.Aterrizaron y fue ella quien recibió la llamada de Charo algo preocupada, ya que tenía tantas llamadas perdidas de su hija y luego no contesta el celular.— Ya te había llamado mil veces, estaba algo preocupada ¿Cómo estás tienes Aarón contigo?— Ayer el señor Andrews llego un poco asustado con el niño. Me cuenta que lo amenazaste con que le iba a retirar la pa