— ¿Club de apuestas? Buena idea – susurró Román al entrar en el club. El club era privado y retiran armas y los teléfonos, si tenían algún problema debían salir de ahí. Y era buena su idea, así nada pasaría. — Aquí me siento más segura – susurro Love - ¡Vamos a jugar! — A jugar cabrones – dijo Emilio. Love comenzó a jugar, todos se dispersaron en el club de apuestas, era un momento para disfrutar, aunque la pareja tenía un plan y era tener algo de ventaja. Cuando Love se levantó y tiró su vaso por “accidente” esa era su señal. Scott se acercó para ayudarla.— Oye, felicidades – dijo Scott – Su compromiso, es maravilloso.— Es perfecto Scott, la unión entre mafias, es la mejor – sonrió – Tuviste una buena idea en mandarlo ante mí, eres un gran jefe. Love pestañeo sonriente.— La verdad no creí que llegarían a este punto, pero me alegra, se llevan muy bien, pero espero que no te lo lleves de mi lado es buen miembro en la mafia. Román llegó abrazando a Love por detrás y mirando al
Era totalmente increíble todo. No increíble no es la palabra que busca, ¿imposible? ¿Irónico? Joder.Todo está jodidamente mal.De verdad creía que iban por buen camino… Había pasado un grandioso mes, donde habían vuelto a ser esa familia. Sus hijos habían vuelto a ir a la casa de Love y ellos dos, bueno, estaban más que felices. Se habían hecho tantas promesas de amor. Que ahora son solo un agradable recuerdo. Un dulce recuerdo. Da un gran trago a su whisky, terminándose su alcohol y vuelve la mirada a su escritorio. Ya no podía hacer nada. El último informe había llegado, en él explicaba que la boda se debía realizar para atraer a Gringo. Quedaba poco para esa misión, pero parecía una eternidad. Además que podía ver a Love, notaba que sus sentimientos hacia el ruso habían cambiado y el ruso también tenía sentimientos hacia su mujer. No negara que los gemelos se sienten cómodos con él y ellos necesitan una padre, son pequeños y necesitaran el cariño de un padre. Lo cual le mol
— Te creía en la boda – dijo Sanem al ver a Ragnar dándole el biberón a su hijo.— Lo mismo digo – la miró - ¿Qué haces aquí? — Las bodas me ponen rara – se sentó junto a su ahijado. Ragnar levantó una ceja, sabe que le pasa. — Tú pudiste tener tu boda así – dijo Ragnar bebiendo un poco de agua – Pero no lo hiciste.— Por favor no empieces – suspiro – Ya me siento como una mierda. Freddy ya no me habla, renuncio, ni siquiera me mira.— Pues eso es lo que se hace cuando uno termina su relación y compromiso de años.— Ragnar…— No Sanem es la verdad – la miro – Freddy se cansó y decidió tomar otro camino porque tú no te decidías. Lo único que hacían era dañarse, ahora están bien sin estar juntos. — Pues lo estará él, porque yo no. — Entonces habla con él, dile la verdad – se sentó frente a ella – Sanem, si de verdad lo amas, no lo dejaras ir. — ¿Qué hay de ti? Dejaste ir a Love. Ragnar suspiró, la dejó ir, dejó que tomara un camino diferente lejos de él y aunque sabe que hacen lo
— ¿Qué quieres hacer Love? – dijo Román mientras miraban a Gringo. — Es tu caso amor, sácale la información que quieras y déjamelo cinco minutos para mí sola – le sonrió – Además, siento que Viktora querrá más tiempo con él. — ¿Estás segura?Román se puso frente a ella y la miró, Love lo había pensado mucho y es que su venganza consumió mucho de ella, que solo quiere dejarlo atrás y sabiendo que Gingo pagará otros crímenes le satisface. Lo único que ella quiere son sus hijos.— Yo ya obtuve mi venganza por mi familia – se cruzó de brazos – Tú y tu hermana deben cobrar la suya. — Está bien – miró a Viktora – Vamos hermana. Love simplemente miró por el cristal del espejo de la sala, quería disfrutar del espectáculo. Cuando su teléfono comenzó a sonar, vio que era Sanem así que respondió. — Hola querida.— ¿Ya está hecho?— Nos vamos a divertir un poco antes de todo – suspiro - ¿Quieres algo? ¿Un dedo? ¿Su cabeza?— Lo quiero muerto y una foto para deleite mío, quiero que pague por
El sol calentaba su piel, agradecía al árbol que la cubría de sus abrasadores rayos, abrió los ojos de su pequeña siesta. Desde que puso la hamaca en su árbol favorito, se acostumbró a dormir al aire libre. Excepto cuando sus hijos le quitan su hamaca y se duermen ahí. Se levanta de su cómoda hamaca y va a la orilla del lago, se quita la playera y entra a nadar un rato. Aún falta un rato para que sus hijos vuelvan a la escuela. Se refresca en la cálida agua, no hay mayor tranquilidad que esa y mejor que por fin haberse librado de todo el mundo. Entró a la CIA sin saber que la atarían de pies, manos, cuello y lo matarían poco a poco. Y no solo eso, sus jefes superiores la querían para ellos solamente y claro, no querían que se relcionara con nadie importante de la CIA como su Director. Pero eso ya quedó en el pasado. Se liberó de todo eso, limpio su nombre para que sus hijos estuvieran orgullosos de ella, ahora es una tranquila mujer que cargara pesadas cadenas de secretos, pero qu
— ¡Buen juego chicos! – sonrió Love al terminar el juego. Jadeando se acercó a su botella de agua a beber un poco de agua y descansar un poco. Su esposo le había enviado un mensaje, aún sentía mariposas llamando esposo, al gran Román Smirnov había sido conocido como el hombre más peligroso de Rusia, el gran jefe de la KGB, un asesino experto… y ahora, era un esposo amoroso y un padre sin igual. Love acaricio su pequeño vientre de 3 meses, pues al cumplir 5 meses de casados tuvieron la gran noticia, algo que hizo feliz a la pareja y a los gemelos que se pusieron de sobreprotectores con su madre. Era feliz, no tenía duda de eso, feliz y libre de problemas…— Te queda bien el look de profesora.O tal vez no…Era él. — Hola Love.Sin duda era él. En traje, sin pistoleras, su cabello un poco más gris, sus típicos lentes oscuros, y esa sonrisa que lo derritió desde la primera vez que lo vio. Ragnar Karl
— No puedo perder a otra familia – comenzó a decir Love cuando llegaron a casa. – No puedo Román.— Mamá, ¿qué ocurre? – dijo Jensen.— Trae un vaso de agua para tu madre – dijo Román.Jensen fue rápido a la cocina, mientras que Nantan miraba preocupado a su madre, Román llevó a Love al sofá, tomó su rostro y la obligó a que lo mirara.— Respira conmigo – dijo Román. – Inhala – los dos inhalaron. – Bien, ahora exhala – los dos lo hicieron. Imitaron ese gesto al menos tres veces más hasta que Love se controló. — Aquí está el vaso – dijo Jensen.— Gracias hijo – Román tomó el vaso y se lo dio a Love para que bebiera.— ¿Qué pasa Román? – dijo Natan.Román miró a los gemelos, ya no eran los bebés que podían ocultarle las cosas, eran niños que estaban por entrar a la adolescencia muy pronto. Love bebió el agua y se relajo. Jensen se sentó a lado de su mamá y acaricio su espalda, Love miró a su hijo, era el más parecido a su padre, le sonrió y le dio el vaso a Román. — ¿Ya estás más tran
— Te veo un poco estresada – dijo la obstetra cuando miró a Love. — Lo sé, he tratado de relajarme un poco. — Pues un poco no es necesario, te sugiero te mantengas alejada de todo el estrés, como te dije al inicio, aunque tienes un buen estado de salud, estar embarazada a tu edad es un poco complicado y si queremos un embarazo sano y dónde puedas hacer todas tus actividades y no estes postrada en una cama el resto de la gestación es mejor estar tranquila.— Lo hará Doctora – dijo Román. – Me encargaré de que esté rodeada de solamente paz.Love miró a Román, pero este no la miró. Han estado dos semanas tensos por saber que están tras de ellos, además que la presencia de Ragnar y su esposa no ayudan para nada, es por eso que Román se hará cargo por su lado y a su manera. No quiere más amistades ni alianzas, quiere que su familia esté sana y salva. — Bien, todo está bien aunque estas tensa – dijo la obstetra. – Ahora veamos cómo está su bebé.Román ayudó a su esposa con su ropa, descu