[DIEGO]Mi familia es increíblemente pequeña comparada con la de Valle y la dinámica es completamente diferente. Somos un clan, nos conocemos todos, nos apoyamos y nos comunicamos fácilmente. Por parte de ella, su familia es un poco más alegre por así decirlo, hay más opiniones, diferentes situaciones y mucho más entretenida, por lo que una reunión familiar puede convertirse fácilmente en una fiesta. De cierta manera, son polos opuestos. Así que la llegada de Valle a mi familia es un acontecimiento muy importante, no sólo porque es mi esposa sino porque llega a las vidas de todos sin saber nada de ella, sólo su nombre y su profesión, así que la curiosidad está a tope. Entramos a la casa de mis padres y lo primero que ve Valle, es la infinidad de libros y se acerca a ellos para ver las portadas, en este momento mi familia no está, así que puedo tranquilamente darle un tour por la casa. Recorremos la sala, la cocina, las fotografías, y mientras que las ve, empieza a pregunta
[Valle] Si me hubieran dicho que me casaría con un argentino y estaría pasando navidad en este país, me hubiera reído. No es que no aspirara a más en cuestión de amor pero a un hombre como Diego, sólo en mis fantasías más lejanas. Lo observo mientras conversa con su familia y me encanta lo que veo. Es divertido, menos estresado, bromea y sus hermanos son geniales. Puedo decir que su hermano Miguel es un poco más reservado, pero ver cómo lo molesta es de verdad divertido. — ¿Y a ti te molestaban tus hermanos?— me pregunta su hermana. —Todo el tiempo — le respondo y bebo un poco de vino – Soy la menor y la única mujer así que eso siempre estaba a la orden. Con el tiempo aprendí a defenderme y a hacer alianzas. Una vez pacté con mi hermano Rodrigo para que fuera mi espía y me avisara el siguiente paso de mis hermanos. Mi pago era tender su cama durante 3 meses, al final de cuentas no sirvió mucho porque volvió a pasarse de su bando, así que otras medidas tuvieron que hacerse.— —
[DIEGO]Llegamos un poco más tarde de lo que pensé, entre el calor, la cena y el cansancio, Valle ha entrado por la puerta de la habitación, se ha quitado la ropa y puesto la típica camiseta que siempre viste para dormir. Todo lo ha hecho tan natural que no se ha dado cuenta de que la observo. Me gustan todos los rituales que hace, desde cepillarse el cabello hasta entrar entre las cobijas. Ya no se siente extraño el despertar junto a ella, al contrario, si no está, puedo sentir el vacío que deja. Entro al baño para prepararme para dormir, cuando salgo puedo ver que ya se encuentra recostada sobre la cama, ella duerme justo del lado que yo no duermo y con la misma cantidad de almohadas que a mi me gusta. Valle es más que perfecta para mí, aunque a veces siento que no se la cree del todo. Me meto entre las sábanas y ella se acerca a mí. Besa mi pecho y luego se recarga. Ese también se ha vuelto un ritual. Paso mis manos sobre sus brazos y siento que está fría —¿Por qué siempre estás
[VALLE]Nunca pensé que fuera de las personas que causaran algún tipo de impacto mucho menos que llegarían a estar bajo el ojo del público o ser la mujer ideal de un empresario como Diego. Sin embargo, al sentir los besos de semejante hombre como mi esposo, doy por hecho de que vivo en un sueño, del cual no deseo despertar. Ver su cuerpo bajo la luz tenue de la habitación y escuchar con esa voz suave que me ama y que le vuelvo loco se me hace algo surreal. Me acaricia con sus hermosas, largas y grandes manos. Recorre mi cuerpo aprendiendo cada rincón y besa los que más le gustan. No puedo dejarme llevar por todo lo que siento, a veces me pasar por la mente que debo vivir todo esto ahora porque posiblemente mañana ya no esté. —Diego—le susurro. Las sábanas que nos cubrían han desaparecido de la cama y ahora nuestros cuerpos desnudos son los que quedan sin nada más. Él ha empezado a besando mi boca y ha bajado lentamente hacia mi vientre y más allá. Él sigue jugando con su lengua si
[VALLE]Mi padre siempre decía que a lo bueno todo el mundo se acostumbra fácil y es verdad. La vida de Diego es buena y mucho, su familia es amable y educada. Platican sobre temas interesantes y me invitan a que participe, algo que es bastante agradable. Después de la pequeña pelea que hemos tenido en la mañana, me he refugiado un poco en la cocina de la casa horneando algo para la cena de la noche. No he traído regalos así que usaré mi talento para compensar eso. Diego jura que sigo molesta, pero no, he reflexionado y me doy cuenta que tal vez él exageró pero yo debo respetar sus decisiones así que debí haber preguntado. Más que sexo, Diego y yo debemos hablar sin que nuestros pensamientos nos traicionen. Espolvoreo un poco de azúcar sobre un pastel y lo decoró con cuidado y segundos después me percato que él se encuentra parado en el marco de la puerta. Sonrío, la ropa que lleva puesta le sienta muy bien. — Señora ¿quiere acompañarme por algunos regalos navideños?— me pregunta so
[DIEGO]Salir a comprar regalos navideños ha sido toda una nueva experiencia para mí, básicamente tengo alguien con quien conversar y consultar los regalos. La sencillez de Valle me encanta, por lo que ha abierto un nuevo panorama con respecto a los regalos que debo dar, además de que descubrí que la época favorita de ella es la Navidad y se divierte viendo las decoraciones y objetos con esa temática. Verla ilusionada de esta manera me hace pensar que Valle no es tan dura o fría como posiblemente la cataloguen y que muy dentro se divierte con los pequeños detalles que personas pasan desapercibidos. Antes de irme la lleve a una tienda especializada en todo lo que tiene que ver con cocina y enloqueció. Esa tienda la veía cada vez que pasaba por aquí pero nunca había entrado, ahora tengo un motivo para hacerlo, verla sonreír. Soy afortunado de que Valle no me pide nada porque sino ya me hubiera dejado quebrado en este momento y hubiéramos llevado sobre equipaje sólo por eso.— En San Di
[VALLE]Despertar un 25 de diciembre sabiendo que estoy embarazada es uno de los 20 mil escenarios que nunca pasaron por mi mente y que ahora estoy viviendo. Sin sentir nada aún dentro de mí, acaricio mi vientre con cuidado mientras escucho la respiración tranquila de Diego a mi lado, como una niña esperando a abrir los regalos de navidad me he despertado a las 5 am y ya no he vuelto a dormir. ¿Habrá sido en Las Vegas?, ¿cuándo Diego regresó antes del día de mi cumpleaños? Empiezo a hacer cuentas y aún no puedo averiguar en qué momento sucedió esto, pero de repente ya no importa, lo hecho, hecho está y no puedo esperar a averiguar si será niña o niño y si se parecerá a mi o a Diego; sólo sé que tengo que cuidarlo y amarlo sin condiciones como ya lo hago. Me muevo en la cama acomodándome para tratar de dormir un poco antes de que empiece el día, pero me es imposible, me levanto con cuidado y me recargo sobre la cabecera cuando de pronto siento unas nauseas increíbles y sin pensarlo
[DIEGO]De nuevo regreso a Buenos Aires, pero esta vez somos tres, no puedo creer que Valle esté embarazada y que nuestra vida haya cambiado tanto en tan sólo unos segundos, me hubiera encantado decírselo a mi familia pero creo que lo que Valle me dijo es sensato; no decir nada hasta que estemos seguros de que todo esté bien. Ambos tomamos el avión pero esta vez ella va escuchando música, mientras yo voy revisando algunos documentos que he dejado pendientes. Al parecer el malestar ya ha pasado aunque por las mañanas es cuando es más fuerte. La veo feliz, moviendo la cabeza de un lado para el otro al ritmo de la música por lo que no me concentro y mejor dejo de hacer lo mío para prestarle atención a ella. —¿Me dejas escuchar?—Le digo mientras le quito uno del oído, y de pronto escucho una canción de Tiziano Ferro , algo que me llama la atención por completo porque jamas me hablo de que le gustara su música. —¿Tiziano Ferro?, tú, Valle Sandolval, ¿escuchando Tiziano Ferro, y además