El trayecto al hospital se me hace eterno, no sé cuánto tardamos de viajar del piso para acá, el tiempo se ha detenido y sigo sin entender qué pasa. De pronto las puertas se abren y de inmediato bajan a Valle, millones de preguntas surgen en mi cabeza y al verla completamente inconsciente delante de mí mientras la meten a urgencias es algo que mi mente no logra comprender, hace horas estaba bien, ahora ya no. Escucho miles de indicaciones que se dan entre los doctores y yo sólo camino detrás de la camilla sin perderla de vista ¿sigue respirando? ¿Seguirá viva? ¿Mi hija sobrevivirá? ¿qué pasa si pierdo a ambas hoy? Meten a Valle a un pequeño cuarto y observo en cámara lenta como le ponen sondas y encienden monitores, el silencio de mi mente se interrumpe. — ¿Usted es el esposo?— escucho la voz del doctor. —Sí— respondo rápido —No le voy a mentir, su esposa viene muy grave y se deben tomar medidas drásticas en este momento.— Indica. Valente se encuentra a mi lado «¿Cuando llegó? N
[DIEGO]Horas después las puertas se abren y el doctor James sale de inmediato, viene vestido con un uniforme azul. Me acerco de inmediato esperando el veredicto —Su esposa sobrevivió señor y se encuentra estable— me anuncia provocando que yo lance un suspiro al aire y mi cuerpo reviva de nuevo solo para escuchar la estocada final —la bebé nació muerta por lo que la decisión que tomó fue la correcta, no hubiéramos podido hacer nada por ella— sólo que le tengo malas noticias —dice serio. —¿Malas noticias?—pregunto. —No lo quiero desanimar, pero será muy difícil que su esposa vuelva a quedar embarazada.—¿Difícil? o ¿imposible?— Cuestiono completamente preocupado y es que ya no sé ni siquiera cómo sentirme con todo esto. —Difícil, bastante difícil— Admite. — ¿Qué está diciendo?— pregunto sorprendido. — Lo siento— me dice el doctor — La perdida que sufrió su esposa fue grave, cuando estén más tranquilos con gusto les explico. Podrá verla dentro de unos minutos que suba al piso.—
[DIEGO]Cuando estás esperando un bebé todo es alegría a tu alrededor. Las personas te felicitan cada vez que te ven, te dicen que tu esposa se ve muy hermosa, te pregunta qué sexo quieres que sea y te dan recomendaciones y consejos: duerme cuando el bebé lo haga, cárgalo mucho, no lo cargues tanto, que duerma con ustedes, deja que llore, nunca dejes que llore... pero cuando lo pierdes todas esas voces se callan y te dejen en este especie de confín entre la lástima y la tristeza. Las personas omiten el tema, no te dan consejos y lo único que hacen es quedarse a la distancia mientras te ven con una mirada de lástima increíble. Yo sentí esas miradas miles de veces cuando iba al hospital a ver a Valle y me juré que nunca dejaría que la vieran así, incluso cada vez que yo la veía al entrar al cuarto le daba la mejor de mis sonrisas y acariciaba tiernamente su mano mientras nos quedábamos callados escuchando los ruidos de la habitación y viviendo cada segundo sin esquivar uno solo. Tal
[DIEGO]Los días pasan, y aunque se respira tranquilidad sé que un día tenemos que hablar, tenemos que enfrentarlo y ponerle nombre a esto que nos pasó, decidir qué pasará entre nosotros y desahogar sentimientos. Sólo debo darle tiempo. —¡Diego! — Escucho de nuevo esa voz en mi oído e inmediatamente abro los ojos alarmado, mi pecho está agitado y siento el sudor corriendo por mi frente, la habitación está de nuevo obscura y sólo la luz de la luna deja que un rayo de luz entre levemente. Volteo de inmediato al lado de ella al no sentir su calor y al ver que no está me enderezó de pronto. — ¿Valle?— grito alarmado viendo hacia el baño. — Aquí estoy — me dice bajito. Volteo al balcón y la veo sentada en el sofá de afuera. Me levanto un poco más tranquilo y tomó un pantalón de pijama y una camiseta y salgo con ella. El buen clima ya está en San Diego así que no es necesario ponerse suéteres o cobijas y las noches son increíblemente agradables, estrelladas, con lunas increíbles que t
[VALLE]Luego de semanas vagando por la casa es la primera vez que me encuentro sola después de la pérdida de Emma. Me siento rara y creo que Diego también, ya que antes de salir por la puerta del piso me pidió que le asegurara que todo estaba bien y que si yo lo deseaba él se quedaría sin dudarlo, pero le dije que no, en verdad un tiempo separados nos hará bien. Él necesita distraerse un poco y regresar a su rutina, trabajar, encargarse de todo lo relacionado a la empresa y por supuesto de su familia, hace tiempo no canta mientras cocina, así que básicamente estamos en silencio todo el tiempo y sólo se escuchan nuestras voces cuando hablamos. Debo confesar que extraño escucharlo hablar con Beni Bodoque y que el gato le contestara con un maullido como si fuera una conversación real. Por mi lado, el doctor ya me ha dado totalmente de alta y ya puedo comenzar a hacer más cosas, empezar mi rutina, hacer cosas "nuevas" como él me lo ha dicho, parece ser que en pocas palabras debo encontr
[DIEGO]Nos encontramos recostados sobre nuestra cama. Es domingo y este día no hacemos nada más que estar en pijama y ver películas. Esta vez Valle ha decidido ver su serie favorita "The Nanny" y hemos empezado desde la temporada uno por lo que nos llevará todo el día verla. Desde el primer capítulo nos la hemos pasado riendo, me gusta escucharla reír, me alegra el alma de cierta manera. Entre capítulo y capítulo Valle y yo nos besamos por unos momentos, desde que volvimos a retomar este hábito se ha vuelto adictivo, y ya no pienso nunca dejar esa adicción. Cuando Valle estaba triste y yo necesitaba consejos de qué hacer para poder levantarle el ánimo, algunos me dijeron que lo mejor sería que la llevara a un viaje inolvidable por el mundo, y aunque sé que tengo la posibilidad, no lo veía muy viable. Sin embargo, la única persona que me dio el mejor consejo fue la que nunca esperé que sería, mi cuñado Rodrigo, que simplemente me dijo: quédate con ella en la cama y abrácense eso le
[DIEGO]Voy a la cocina y el olor a chocolate golpea mi nariz de inmediato, a partir de ahora el piso olerá a chocolate y eso me hace muy feliz. Vega se encuentra recargada en la barra de la cocina leyendo un algo en su móvil. — Corazón, debo decirte algo— le comento y ella se voltea. — Antes que empieces, debo decirte que Valente encontró una familia que necesita las cosas de Emma, así que ya sabremos a quién donarle todo — me enseña su móvil y leo la conversación que estaban teniendo. — Es maravilloso mi amor— le digo feliz y la beso, mi Valle parece cada día más fuerte y eso me hace feliz, aunque a veces debemos lidiar con el hecho de que no habrá más Emma en nuestra vida. Ella toma un poco de la mezcla de los brownies y me da a probar —¿Te gusta? — me pregunta sonriente. — Me encantan— le doy otro beso y esta vez nos sabe a chocolate a ambos. — En la casa que vayamos a tener en Argentina, me gustaría que tuviera una cocina grande, para poder cocinarte muchas cosas, ten
[VALLE] Diego me observa atentamente mientras hago mi maleta, su cara lo dice todo, no quiere que me vaya, pero es necesario que lo haga. El domingo por la noche Pedro me avisó que el restaurante de Nueva York está casi listo y que tengo la oportunidad de viajar para allá a darle mi visto bueno. Al principio era él quien lo haría, pero ahora las circunstancias son diferentes y puedo ir yo. Camino por el cuarto tratando de recordar si no me hace falta algo y Diego me toma de la cintura y me tira a la cama cuando voy pasando a su lado y se pone sobre mí. Con sus hermosas manos comienza acariciar mi rostro y baja con cuidado hasta mi cuello, toma el dije de perla que me regaló y le da un beso. Es evidente la tensión sexual que hay entre los dos ese es un tema que definitivamente deberíamos hablar ahora, el doctor al principio estrictamente prohibió todo tipo de relación sexual, pero la consulta pasada nos dio luz verde y ahora Diego aprovecha estos pequeños momentos para insinuarme s