Cuando Deborah iba conduciendo de regreso a la clínica, la prensa le venía pisando los talones, pues luego de firmar los documentos, los periodistas entrevistaron al señor Fletcher y les dijo que Friedrich estaba en la Clínica Becker por problemas de salud delicados.
_ ¡Ah, genial! Como si mi preocupación por Roderick no fuera suficiente, ahora también tengo que lidiar con los medios -se quejó molesta.
Una vez más, la joven empleó sus habilidades de conductora estrella para sacarle ventaja a quienes la seguían, estacionó el auto y justo cuando entró en la clínica, su mejor amiga la abordó de inmediato, pero no sin antes darle un abrazo.
_ ¡Oh Debbie, debiste haberla pasado terrible con lo que le pasó
A la mañana del día siguiente, como era su costumbre, Rossetti se había sentado en el sofá de su casa para ver las noticias mientras tomaba una taza de café humeante. Pero cuando encendió la televisión y escuchó lo que decía la reportera, la taza resbaló de sus manos haciéndose añicos… la joven italiana había perdido el color y un par de lágrimas rodaron por sus mejillas._ ¿Pero qué he hecho? -dijo con un halo de voz- Fue mi culpa por creer que él había tomado Zerogrip… casi lo mato, por poco asesino a mi Rodik -sollozó- ¡Oh Dios, si se entera nunca va a confiar en mí de nuevo, no va a perdonarme esto! ¡¿Qué debo hacer ahora?! - se llevó las manos a la cabeza.Mientras t
En la mañana del día siguiente, antes de salir de su casa para ir a la oficina, Deborah recibió la visita de su amiga Agustina, quien también estaba preparada para irse a trabajar, pero no se veía nada contenta. _ ¿Tina? ¿Por qué esa cara tan seria a estas horas? ¿Qué ocurre? _ ¿Es cierto que AFYA y MASAYF firmaron una alianza? -frunció el ceño. _ Demonios, con lo de la intoxicación de Roderick, olvidé por completo que Agustina se enteraría del asunto de la firma por las noticias -pensó. _ ¿Por eso fue que me llamaste? ¿Para poder firmar el acuerdo con ellos? - su voz transmitía enojo y asombro. _ Sí -respondió sin rodeos. _ No puedo creer que me usarás así para conseguir lo
De pronto la puerta de la oficina de Roderick chocó contra la pared tras haber sido abierta con un fuerte empujón. Pero si eso no llamó la atención de los empleados cercanos, sin duda lo haría Rossetti, quien casi cae al piso por el impulso. La joven había salido devastada, estaba empapada en llanto y sus sollozos no eran para nada discretos. Todos vieron como a prisas recorría los pasillos y se llevaba por delante a aquellos que estaban en su camino, pues en ese momento, a ella nada le importaba por estar inmersa en su dolor. _ Uau, ¿vieron eso? -comentó con los ojos bien abiertos. _ Sí y no lo puedo creer -negó con la cabeza. _ ¿Qué le pasó a Rossetti? - pregunto preocupado. _ No sé, se veía muy mal - se cruzó de
Roderick se encontraba un poco inquieto mientras pensaba en su viaje de negocios, él sabía que debía asistir para cerrar un trato, pero sentía que si se iba, algo malo sucedería en su ausencia y eso lo hacía sentir incómodo. Los minutos pasaban, pero el joven apenas podía concentrarse en lo que hacía. Algo molesto se puso de pie y comenzó a ir de aquí para allá en la oficina, pensando en posibles soluciones, pero se detuvo en seco cuando alguien tocó la puerta. _ ¿Puedo pasar? -preguntó con educación. _ Adelante -sonrió el empresario al escuchar la voz de su amada. _ Roderick, aquí tengo el plan logístico de expansión y el reporte de rendimiento de operaciones. _ Oh, sí… déjalos en mi escritorio.
_ ¿Qué? Eso es irracional -refutó Deborah mientras negaba con la cabeza. _ Ni tanto, Menzies y yo no nos llevamos bien. _ Sí, eso ya lo sé, pero no puedes ser mi guardaespaldas -dijo firme y claro. _ ¿Y quién dice que lo seré? No voy a ser tu empleado, por lo tanto no te cobraré por mis servicios. _ Pero Roderick… _ Escucha, Menzies debe pensar que tú estás saliendo conmigo, así que no le parecerá extraño que quiera protegerte de él y no sospechará de ti. _ Tal vez sea cierto, pero yo no voy a dejar que te arriesgues solo para protegerme. _ Lo siento, esa es mi decisión y no hay nada que puedas hacer al respecto.
Dos días habían pasado desde la partida de Roderick, cuando Deborah recibió una invitación de MASAYF, la empresa quería que la joven asistiera a un evento social que siempre celebraban en julio con gente importante de todos lados. Según la carta elegantemente adornada, al ser ella la nueva socia de AFYA, querían aprovechar la ocasión para darle la bienvenida y presentarla a todos, porque a partir de ese momento, iba a ser usual verla en fiestas como esa y reuniones de negocios. _ Vaya, vaya, Roderick tenía razón… si bien el señor Fletcher no trama nada en mi contra, no puedo decir lo mismo de su hijo. Deborah comenzó a jugar con la carta entre sus manos, intentaba hacerla girar entre sus dedos mientras pensaba. _ Me gustaría saber porque Menzies quería alejarme
_ ¿Así no más? ¿Nos vimos una vez en la firma del convenio de las empresas tras 5 años y al poco tiempo me pides ser tuya? Creo que puedes hacerlo mejor que eso. _ Me gusta ser directo -confesó con media sonrisa. _ ¿Esa es la estrategia que usas con tus ex? ¿Al principio muy romántico y galante para obtener lo que quieres y luego vas directo al grano? _ Dijiste que no había rencores. _ Y no los hay, solo lecciones aprendidas, así que también seré directa contigo, Menzies Fletcher… eres muy ingenuo si crees que puedes tenerme solo con pedirlo, no soy la Deborah Marlyn Sandoval que conociste. _ Eso lo tengo bien claro, por eso me gustas más y no me daré por vencido contigo, quiero que vengas conmigo esta noche y mañana tra
_ ¿No te importa que te viole?_ Me importa, pero no te tengo miedo, Menzies._ Eso me excita…_ Lo sé, pero tienes que saber que si me tomas a la fuerza, nunca seré tuya._ Muy bien.El hombre seducido por la mirada desafiante, sensual voz y forma de actuar tan peculiar de la joven de gran belleza que tenía a su merced, la sujetó con firmeza impidiéndole todo movimiento.Acto seguido, besó sus labios con pasión, así mismo probó su cuello y embriagado con su perfume de mujer, con sus manos acarició su perfecto cuerpo con lujuria._ ¿N