—¡Tranquilo! Debes pensar con la cabeza fría, no te vuelvas loco, ella te necesita. —mamá siempre sabía decir o hacer lo correcto en una situación limite, por eso siempre la llamaba a ella.—Mamá, no me han dicho nada. Dijeron algo de estabilizarla. —a duras penas me dejaron pasar luego de mi show afuera.—Tu padre ya viene en camino, estaba en Bon Appétit.—¡Yo no se como esa mujer entró en casa!. ¡Yo estaba dormido..!—Ya hablé con unos amigos y tomaremos represalias legales.—La necesito. —con mamá no tenía que fingir ser fuerte, ella me conocía de verdad.—¿Graham?.. familiares de la señora Rebeca Graham..—Soy su marido.. —me levanté de donde estaba, en la sala de espera, ya estaban nuestra familia y amigos en camino, la noticia de que la nueva presidenta de Safe Market tuvo un accidente corrió como pólvora.—Necesito hablarle sobre su estado de salud. Como sabrá, las respuestas del organismo de una mujer embarazada a la situación traumática que sufrió son diferentes a las de la
Abrí mis ojos, recuerdo que el día anterior me habían sedado, recordaba todo perfectamente, sentía un dolor inexplicable. Solo quería que pasara rápido. Si soy cobarde y no quería sentir nada. Me dolía y no quería eso.Quise hacerme la fuerte, pero fue difícil cuando la señora Rima me habló, me consoló como si fuera mi madre, Anabelle y Theo, todos vinieron de visita, no podía decir que me sentía sola porque ellos estaban para mi. Tenía una nueva familia.—¡ushhh! No te alteres...¡por favor...! —veía en sus ojos un tono opaco, había pasado años en segundos, sus ojeras eran notables, mis manos fueron a mi vientre, como de costumbre.—¿Qué haces aquí? Deberías ir a descansar Cristopher, estas demacrado por mi culpa.—¡Cariño...!—sabía que lo que venia después de esa palabra no era algo bueno, negué e inmediatamente mis ojos anegaron en agua. —no pudimos hacer nada por él...—Fue mi culpa...—No, no lo fue.. no te alteres... por favor. —vi como se cristalizaron sus ojos, todo fue mi culp
Era hora de enfrentar al mundo, las redes sociales se habían disparado y hablaban de mucho. Me molestaba que gente que no me conocían opinaran de mi vida, muchos lo siento hubo en revistas y lastimas de muchos pero yo no quería esto.Cristopher estaba siempre a mi lado, aunque le dijera que se marchara no lo hacia era mas fácil meter a un camello por el ojo de una aguja.Se que no soy la única en todo el universo que pasa por esto, hay personas que hasta peor le ha ocurrido.Claro, tenía privacidad en mi habitación de hospital, el servicio hospitalario fue estricto y lo agradezco gracias a eso no dejaron pasar a los periodistas a que me entrevistaran, conocí a muchas mujeres que pasaron por lo mismo que yo, ellas también sufría pero no tenían a cuervos que aprovechaban y le robaban su privacidad, no me importaba lo que la gente decía pero en ese momento tan significativo no quería la intromisión de los otros. —Señorita.. ¿Qué siente con lo que acaba de suceder, con su perdida? —vi a
Me dirigí al noreste por la D Street, donde había tenido el accidente, hacia la Summer St con dirección a Haul Rd me incorporé en el trafico de la interestatal 90 hasta ver el Logan Airport, solo cinco minutos a un adiós a la ciudad de Boston.Estos días que me estaba recuperando fueron fuertes, tenia que batallar con Cris que se empeñó en no dejarme ir.—¡Tienes que salir es urgente..! —escuché del otro lado de la puerta, no quería salir. Decidí dormir en la habitación que acostumbraba a usar al principio, lo dejé solo en su habitación tenía que prepararlo para la despedida.—¡No estoy de humor..! —grité, pero entró a la habitación— ¡sal!—¡Ush! cariño..—¿Qué le pasa? Oh por Dios! ¿Ustedes permiten esto?— estaba Anabelle y Theo con él, se veía algo alterado, mejor dicho borracho.—De las flores las....—miro al rededor en busca de ayuda— ah si.. de las flores las rosas... las violetas ¡perdón..!—tragó grueso—de los emblemas las cruz —se reía—¡si me la se..! ¿Cómo decía?.. ¡ah!, de
El tiempo había pasado y los días se convirtieron semanas y estas meses. Hoy era un año de la pérdida. Nunca lo olvidaría. Cada vez que me desnudaba esa cicatriz me recordaba lo que pasó.Cris nunca dejó de escribir y pues al principio yo no le respondía hasta que tuve la necesidad de tenerlo aunque sea solo por mensaje, estaba allí para lo que le necesitaba. Nueva York me abría sus puertas y el me daba aliento a través de sus lindas palabras.Esto se había convertido en una amistad. Los buenos días en sus mensajes era lo primero que leía cuando despertaba y sus buenas noches al dormirme.Siempre me contaba lo bien que le iba a la empresa y yo me alegraba por él. No sabía si era sano lo que hacíamos pero lo hacíamos, se acercaba la reunión anual con las empresas, era la que Safe Market esperaba.No le había dicho a Cris que iría. Quería que me viera y se sorprendiera, así que no avise.Boston era como lo recordaba, todo estaba igual menos yo. Había llegado sobre la hora. La reunión er
Tenía mucho trabajo y no es por quejarme pero me encantaba estar colapsada, la empresa estaba a pico, era algo bueno, estaba feliz, había pasado semanas de mi llegada de Boston. Estábamos los directivos organizando el programa del próximo mes, escuchamos el ruido fuera de la oficina y eso me alarmó, no era normal escuchar voces con ¡déjenme pasar! y esas palabras.Antes de tener la intensión de salir y averiguar por el escandalo ya el responsable estaba dentro.—¿Qué haces aquí?, estoy en medio de una reunión. —eso a él no le importaba, no se reía pero el brillo del humor estaba en sus ojos.—Tengo algo que contarte. —llegó al extremo donde me encontraba y me jaló, lo detuve, no podía salirme de esta reunión solo para atenderlo, era de mala educación. —¡Dime...! —¡Estoy embarazado..! y tu eres la madre. —lo mire alzando una ceja. Escuché risa de parte del equipo— si quieres me hago una prueba...—¡¿Estas loco Cristopher..?¡ —sentía pena por lo que decía, el le daba gracia al igu
E P Í L O G O Había pasado cinco meses, cinco en que decidí salir por esa puerta de mi oficina y firmar con el notario mi acta de matrimonio, fue una locura total. Nos quedamos en Nueva York, solo estábamos a kilómetros de nuestra antigua vida y nada ni nadie se opondría a nuestra felicidad, no fue fácil y más al recordar lo que vivimos y sobre todo cuando una semana atrás un positivo nos reconfortó, siendo sincera, lo esperábamos, no nos cuidabamos y queríamos a un pequeño en nuestras vidas y sabíamos que nunca ocuparía el lugar de la pérdida, eso nunca. Sería un nuevo hijo que sería nuestra felicidad, nuestro complemento, nuestra razón de seguir adelante. -Por favor pórtate bien... -dijo como punto final, me levanté del taburete de la cocina y lo seguí. A veces quería matar al hombre que vivía conmigo.-No soy una niña Cristopher. -el detuvo su paso y dio media vuelta quedando frente a mi. -Lo sé cariño. Pero el primer trimestre del embarazo es el más importante. —obvio que sabí
La niña veía ascender los números del elevador, sabía que en cualquier momento las puertas se abrirían. Esperó y estás se abrieron. Entró con seguridad, sabía lo que hacía, ya su abuelo le había enseñado a subir ascensores, así como le enseñó a leer y como le enseñó muchas cosas más. Era muy inteligente, todos se lo decían y ella también.El elevador la dejó en el pasillo deseado, primero sacó su pequeña cabeza y al no ver moros en la costa salió completamente de allí, siguió las instrucciones y tocó la puerta. Departamento 42. Era un edificio muy grande, había conocidos muchos y ese era tan de adultos, la niña veía la modernidad del lugar y solo lo podía relacionar con personas mayores. Su mamá tenía razón, su papá estaba en una buena posición, quizás él la lleve a comer helados y al parque. La puerta se abrió y una mujer que usaba un camisón la recibía con una sonrisa de oreja a oreja, la niña se preguntaba cómo podría permanecer esa sonrisa, era incómoda en algún momento. —Pequeñ