Narra Charly Williams.Cada paso que doy alejándome de lo que fue mi vida por 4 largos años me duele y no por qué vaya a extrañar esto, creo que es más por quienes he dejado atrás. Robert y Sabrina se han quedado y quizás jamás los vuelva a ver, después de todo lo que ocurrió y el dolor que me hizo sentir alejarme de mi madre y mi abuela. Solo por la idiotez que pasaba por mi cabeza, en ese momento pensaba que las cosas eran fáciles y me di cuenta de la peor manera de que no era cierto.Sigo avanzando para subirme al avión, al llegar a la cabina de pasajeros camino hasta mi respectivo asiento, una azafata me pide mi bolso de mano para guardarlo en el porta equipaje de arriba. Yo tomo asiento mirando por la ventanilla del avión y es bastante extraño que yo esté volviendo a lo que empecé... En un avión buscando mi destino, pero está vez sé que será diferente. Únicamente imaginar cuando vea a mamá y la abuela mi corazón da un vuelco de emociones que no sé cómo describir. Recuesto mi cab
Narra Charly Williams.— Mamá, no sabes cuánto te extrañé— expreso entre lágrimas de alegría, ella me besa la frente una y otra vez y luego mira mis ojos como si algo hubiera llegado a su memoria.—Cariño mío, hija de mi corazón... Yo...yo, no sé cómo expresar lo feliz que me siento por tener la oportunidad de volver a verte— trago saliva tratando de poder responder una palabra que explique todo, pero nada se me ocurre y tampoco pasa por mi mente. Mira alrededor levantándose del suelo, extiende sus manos para ayudarme a levantar también dirigimos nuestros pasos a dentro para poder cubrirnos de la lluvia, aunque ya estamos empapadas.Mete la llave en el cerrojo girando la perilla para abrir la puerta y ambas podamos entrar. Ya dentro de la casa camina con rapidez a la habitación y luego de unos cortos minutos regresa con una toalla y ropa seca. Me la extiende yo la sujeto con ambas manos mirando alrededor para darme cuenta de que nada ha cambiado, es raro estar aquí después de tanto ti
Narra Charly Williams.—Cariño, de verdad lamento esto. Sé cuánto la amabas al igual que yo... Pero quizás era su momento de partir y aunque tú no te hubieras marchado igual pasaría— mamá trata de no culparme por todo esto, pero yo sigo pensando que no hay otra persona más culpable que yo. Si, damien me secuestró y obligó a prostituirme, es obvio que pasé muy mal todos estos años, sin embargo, nada hubiera pasado si yo hubiera tenido un poco más de cerebro y no pensara solo en mí. Ahora estoy pagando las terribles consecuencias de mis acciones y esto duele de una manera muy jodida.Mamá se me acerca ayudándome a levantar del suelo, yo la rodeo con mis brazos escondiendo mi rostro en su pecho para sollozar, ni siquiera me pude dar cuenta cuando ella me acomodó en la cama y me quedé dormida.Tantos años en los que no pude tener un solo día de descanso, días enteros donde tenía que ser prisionera de este idiota que me privó de mi libertad, verme obligada a fingir que lo deseaba era de la
Narra Robert Jones.—¡Carajos Robert espera!— exclama Sabrina intentando detenerme para calmarme antes de poder entrar a la oficina del jefe...Giro mi cuerpo a ella y observo su mano en mi brazo. Ella se encoge de hombros soltando un suspiro mientras gira sus ojos. —¿Puedes calmarte y explicarme que coño piensas decirle al jefe? señor voy a regresar mi trasero a nueva York ¿por?— me quedo pensativo unos segundos para poder responder.—No lo sé Sabrina, pero no pienso quedarme un segundo más en Rusia, no cometeré el error de dejarla ir— ella respira profundo y esboza una sonrisa.—Ese es mi chico, ahora sí entiendo y se como puedo ayudarte...— levanto una ceja confundida y ella vuelve a sonreír, pero de una manera traviesa que por un instante no comprendí, sin embargo al captar el motivo amplíe mis ojos muy grandes lleno de asombro.—¿No, de verdad? ¿Tu y el jefe?— ella asiente lentamente.—Eres una jodida del carajo pero ¿por qué no mencionaste esto antes? ¿sabes que pudiste evitar
Narra Charly Williams.— Mamá, todo lo que te contaré es muy difícil para mí y sé que también lo será para ti. Por eso necesito que por favor me escuches con mucha atención...— expreso con seriedad tomando suficiente aire y valentía para contar a mi madre todo lo ocurrido años atrás hasta la actualidad.— Está bien cariño, trataré de ser fuerte. Si pude serlo en estos años creo que podré ahora.— asiento y observo mis manos, me doy cuenta de que están temblando y me relajo un poco más para no poner nerviosa a mamá. La miro a los ojos para empezar a relatar todo lo acontecido y con cada palabra que pronuncio desde el día que me fui de casa puedo notar el rostro de mamá consternado y lleno de un profundo dolor.Sabía desde un inicio que al contar toda la verdad a mi madre ella iba a sufrir. Y me duele jodidamente, porque ya la he hecho sufrir lo suficiente como para seguir haciéndolo, pero sé muy dentro de mí que es necesario contarle todo.—Charly, yo... yo... no sé que decirte es que..
Narra Robert Jones.Me encuentro en el lugar que me llevará a mi destino, de alguna manera extraña siento como si fuera el último tramo del camino, todo se resume a este momento y la decisión más importante de poder regresar a ella. Durante muchos años me había prohibido estrictamente amar, pues no estaba en mis planes hacerlo, después de perder a mi esposa en ese atentado me cerré a toda posibilidad de amar a otra mujer.Cuando llevas años conociendo a alguien y de la nada pierdes eso que para ti lo es todo es como dejar de respirar. Duele hasta la fibra más pequeña del cuerpo, todos los seres humanos somos creados para distintos sentimientos, pero sin duda alguna del cual no estamos exentos es del sufrimiento que nos persigue en esta dura carrera llamada vida.El dolor viene a ser parte de nosotros y está presente en cada momento de nuestras vidas y solo nosotros podemos aprender a vivir con ello. Siempre lo he imaginado como una historia relatada por un narrador sádico que decide e
Narra Charly Williams.—Espera un momento, ¿me estás jodiendo? ¿Tu Charly Williams eres una agente del FBI?— abro el refrigerador asintiendo mientras observo para sacar una botella de agua.—¿Cómo rayos pasó eso?... Digo ya me contaste toda la historia, pero ¿es eso posible?— cierro el refrigerador para encoger mis hombros abriendo la botella de agua para tomar un trago de ella.—Al parecer si es posible, sin embargo soy solo una detective, imagino que mañana me darán mi placa y arma.— carolina sonríe llena de emoción y muerde un puño haciendo ojitos tiernos.—Eso es genial, yo a duras penas sé conducir y tú... Tú eres una jodida gánster o sea sabes disparar armas y golpear personas, incluso mataste a unos cuantos criminales. Bueno, con lo de asesinar no estoy de acuerdo, ya que soy casi abogada y según yo debemos enviarlos a prisión aunque sinceramente creo que con todo lo que me has contado ni siquiera ese damien debería estar vivo.—Yo desearía lo mismo, pero no murió como yo desea
Narra Charly Williams. —Carol, pienso que mejor debes ir a celebrar con tu novio y luego nos veremos en casa, no queremos interrumpirlos— expreso apenada para no verme obligada a tener que ser mal tercio. —Oh, no, no bella Charly puedes acompañarnos y también tu mamá— yo suspiro pensado unos segundos y Carol se acerca para tratar de convencerme. —Porfis, charl ven con nosotros la vas a pasar bien— giro mis ojos y termino aceptando, ya que no me queda de otra. —Gracias amiga realmente quiero que estés aquí— afirmo y todos salimos del gran salón de eventos para subirnos a nuestros autos e ir a ese restaurante que Andreas había reservado. Mamá y yo nos subimos a su auto mientras que Carol y su novio se suben al suyo que era un Mustang bastante caro, se veía que ese hombre tenía dinero. Enciendo el motor y mamá empieza a hablar de lo guapo que es ese hombre y lo educado. Yo solo pienso que es bastante extraño y hay algo en su mirada que se me hace familiar... «Ya cálmate Charly, no