Narra Charly Williams.—Ahora quiero que me digas específicamente todo acerca de los negocios de damien y dónde está él en este momento— pregunto mientras juego con el bisturí en mis manos, Ilovi me mira con odio, pero eso me tiene sin cuidado.— Él es quien mueve el tráfico más grande de armas del país, sin mencionar que también es un distribuidor a gran escala de drogas en el país— Sabrina y yo miramos al bastardo incrédulas, es algo aberrante saber si estos desgraciados están metidos en tantos negocios sucios.—¿Qué hay del tráfico de mujeres?— Ilovi encoge sus hombros respondiendo.—Eso es solo un pasatiempo para damien, así mantiene a varios hombres importantes distraídos, es su medio de chantaje— yo sé que damien tiene a varios hombres importantes bajo su poder, yo incluso atendía a uno de ellos, el alcalde nos visitaba de vez en cuando y era un cliente vip como nosotros le llamábamos a los hombres importantes.—Bien, pero ¿es a gran escala?— él niega con su cabeza.—No, damien
Narra Charly Williams.—¿Crees que te tengo miedo damien? Ja, no me hagas reír, yo dejé tener miedo desde ese día que me quitaste lo único que me importaba— él sujeta mi barbilla apretando con fuerza. —¿Qué, el perro de Robert?— dice con una expresión de odio en sus ojos.—¿No soportas la idea que no te ame a ti cierto?— me aprieta más fuerte llevando sus labios contra los míos, mete su lengua en mi boca para besarme de forma lasciva, yo muerdo su lengua para que pueda sacarla de mi boca y se separa de mí para darme una bofetada.—¡Perra malagradecida! Yo te lo di todo, ¿y me pagas de esta puta manera?— yo me llevo la mano a la mejilla para sobar el golpe mientras respondo.—¡Tú jamás me diste nada! Solo me arruinaste la vida hundiéndome en esta porquería contigo— digo mientras golpeo su pecho con ambas manos preguntando una y otra vez.—¡¿Por qué damien?! ¿Por qué me destruiste? ¿Por qué? Dímelo…— sollozo en su pecho mientras él me abraza para tratar de consolarme.—Lo siento Charly
Narra Charly Williams.Al salir de la habitación me encuentro con una escena sangrienta donde los guardias de la entrada están en el suelo con disparos en la cabeza, un charco de sangre en el piso el cual accidentalmente pise con mis pies descalzos.Reviso entre sus ropas buscando un arma para poder defenderme y todavía no sé que rayos ha pasado aquí, mientras reviso a los hombres tirados en el suelo miro a todos lados para estar alerta...No encuentro un arma y tampoco llaves para salir de la casa, me levanto de forma sigilosa caminado al pasillo que está del lado derecho, asomo mi cabeza un poco para verificar que el pasillo está solo y no hay nadie, avanzo adelante para escuchar nuevamente disparos muy cerca, me agacho para cubrirme y al observar de dónde vienen mis disparos me doy cuenta de que es de afuera, alguien ha entrado y está eliminando a todos los guardias de damien, cuando me dispongo a correr para buscar algo con que poder defenderme siento una mano fuerte sujetando mi
Narra Robert Jones.Siento sus labios tibios rozar mis míos en un beso que más de deseo es de emoción, ella está feliz de verme como yo estoy feliz de verla, todo esté tiempo que pasó y yo estuve en una cama de hospital en coma y ella solo fue la mujer más valiente que haya conocido.Sus brazos me aprietan con mucha fuerza, casi como si pensara que no soy real, yo la tomo por las mejillas y sonrío mirando sus ojos que están cerrados.—Abre los ojos Charly, soy yo Robert estoy aquí— digo en un tono bajo.—No, no quiero abrirlos, es que no quiero que desaparezcas cuando haya abierto mis ojos— responde con la voz llena de tristeza, yo la aprieto con más fuerza las mejillas para que sienta mis manos y se dé cuenta de que yo estoy aquí y soy real.—Charly, mírame por favor estoy aquí abre tus ojos— ella los abre lentamente para luego mirarme y llenar sus ojos de lágrimas mientras se lanza nuevamente a mis brazos para apoyar su cabeza en mi hombro.—Lo siento Robert, lo siento mucho de verd
Narra Charly Williams.Luego de hablar con el jefe Robert y yo pudimos irnos a descansar, Sabrina se encargó de llevarnos a un hotel y dejarnos ahí para luego marcharse, la verdad estábamos muy exhaustos para ir por nuestra cuenta y ella de una forma amable de ofreció a llevarnos.Estamos en el auto, Sabrina conduce y puedo notar la mirada de Robert, es como si estuviera preocupado... toco su hombro con suavidad para mirarlo a los ojos mientras pregunto.—¿Estás bien?— él vuelve a la realidad y asiente con una sonrisa, pero no soy tonta y ya me entraron lo suficiente como para saber cuando alguien está fingiendo, Robert lo hace para no preocuparme, pero sé que me está ocultando algo, no quiero presionarlo demasiado para no hacerlo sentir asfixiado, por esa razón hago como si creyera su mentira, aunque por dentro estoy angustiada por fuera fingiré que nada está pasando.—Chicos, los dejaré en este hotel ¿les parece bien?— pregunta Sabrina observando a Robert que está mirando el lugar.
Narra Robert Jones.La amo y lo sé, ni siquiera entiendo que rayos acabo de hacer. Ella provoca en mi sentimientos tan jodidamente fuertes que no puedo controlarme cuando está cerca de mí. Su olor a rosas combinado con aceite de coco trastorna mi sistema atrayedome a su lado como un imán, no sé cómo explicarlo, pero es como la gravedad mantiene a la tierra en su órbita, eso ocasiona Charly en mí. Ella me mantiene en órbita. Observo su rostro radiante con su cabello húmedo chorreado por sus hombros, su fina barbilla gotea, sus labios perfectos y carnosos de color rosa están cerrados haciendo una fina línea que se ve perfecta. Sonrío para mis adentros pensando que no puede existir alguien tan perfecto y de esa manera me pierdo en su mirada dulce que a pesar de todo lo que ella haya atravesado sigue conservando esa mirada tierna y sensible.Sus manos rozan mi pecho de una manera suave y delicada subiendo hasta mis mejillas. Se detiene ahí por un momento que siento es eterno, pero realme
Narra Charly Williams.Cada paso que doy alejándome de lo que fue mi vida por 4 largos años me duele y no por qué vaya a extrañar esto, creo que es más por quienes he dejado atrás. Robert y Sabrina se han quedado y quizás jamás los vuelva a ver, después de todo lo que ocurrió y el dolor que me hizo sentir alejarme de mi madre y mi abuela. Solo por la idiotez que pasaba por mi cabeza, en ese momento pensaba que las cosas eran fáciles y me di cuenta de la peor manera de que no era cierto.Sigo avanzando para subirme al avión, al llegar a la cabina de pasajeros camino hasta mi respectivo asiento, una azafata me pide mi bolso de mano para guardarlo en el porta equipaje de arriba. Yo tomo asiento mirando por la ventanilla del avión y es bastante extraño que yo esté volviendo a lo que empecé... En un avión buscando mi destino, pero está vez sé que será diferente. Únicamente imaginar cuando vea a mamá y la abuela mi corazón da un vuelco de emociones que no sé cómo describir. Recuesto mi cab
Narra Charly Williams.— Mamá, no sabes cuánto te extrañé— expreso entre lágrimas de alegría, ella me besa la frente una y otra vez y luego mira mis ojos como si algo hubiera llegado a su memoria.—Cariño mío, hija de mi corazón... Yo...yo, no sé cómo expresar lo feliz que me siento por tener la oportunidad de volver a verte— trago saliva tratando de poder responder una palabra que explique todo, pero nada se me ocurre y tampoco pasa por mi mente. Mira alrededor levantándose del suelo, extiende sus manos para ayudarme a levantar también dirigimos nuestros pasos a dentro para poder cubrirnos de la lluvia, aunque ya estamos empapadas.Mete la llave en el cerrojo girando la perilla para abrir la puerta y ambas podamos entrar. Ya dentro de la casa camina con rapidez a la habitación y luego de unos cortos minutos regresa con una toalla y ropa seca. Me la extiende yo la sujeto con ambas manos mirando alrededor para darme cuenta de que nada ha cambiado, es raro estar aquí después de tanto ti