—Tranquilo Aron —dijo August, mi mejor amigo.

—Estoy bien —solté yo de repente y el me abrazó por los hombros.

—No actúes así, sabes que soy tu mejor amigo y puedes contarme absolutamente todo —comenzó a decir el y yo asentí tranquilamente.

—Lo se, pero de verdad estoy bien. Solo es mi primer año sin Emma y me preocupa que no vaya a estar bien —le expliqué y el solo sonrió.

—No seas bobo, deberías entender que tu y ella no estarán juntos siempre y debes dejarla volar —dijo el sonriendo y yo entendí exactamente su punto.

(Recuerdo)

Justo en ese momento sentí un fuerte estruendo, uno tan fuerte que hizo temblar todo el viejo edificio. August se alteró de inmediato y me tomó del brazo para arrastrarme dentro de los baños. Me encerró en un cubículo, pero en ese momento Emma cruzó mi mente y salí de inmediato del baño corriendo por ella.

Busqué a mi mejor amiga por todos lados, pero tenía claro que debía ser cuidadoso. El enemigo es fuerte y no podía dejar que quien quiera que estuviera disparando a trocha y mocha, me encontrara. Claramente alguien estaba disparando, tengo suficiente conocimiento en armas como para saberlo. Mucha gente iba a morir y yo era consiente de eso, pero mi prioridad era encontrar a mi Emma, ella debía estar en algún lado.

Me agaché y gateé durante bastante tiempo para evitar que el me viera y aunque me dio un fuerte dolor en las rodillas, sabía que era la única manera de poder evitar a quien sea que estuviese haciendo tonterías. Acaso estaba tan aburrido o mal de la cabeza como para cometer tal acto. Esto era una masacre, una carnicería y algo que claramente los directivos tendrán que limpiar con las familias. Tiene que haber una explicación, mucha gente está muriendo y se debe entender como hizo el estudiante para conseguir armas.

Continué mi camino hasta que finalmente pude verla a la distancia, tuve que aferrarme al suelo e intentar moverme de una forma silenciosa y rápida a la vez o eso se volvería más complicado. Llegué hasta ella tan pronto como pude y ella salió de abajo de la mesa donde estaba escondida y en cuanto oí a ese sujeto acercarse, supe que era momento de la persecución de mi vida.

En ese momento para mi, mi única cosa importante, era proteger a Emma como diera lugar y sabía que sería algo complicado. De todas formas salimos de ese lugar y comenzamos a caminar en sentido opuesto de donde venía el, sabía que pronto el se dirigiría ahí, pero por lo pronto ganaría tiempo. Los disparos detrás de nosotros eran estruendosos y fuertes como el abismo mismo.

—¿Dónde está mi cariño? —preguntó ella preocupada y yo solo le sonreí.

—August está bien, está escondido —contesté yo y ella sonrió complacida.

Continuamos nuestro correr, pero las cosas se volvieron complicadas y no teníamos más opción que separarnos. Pero estaba tranquilo, porque cerca estaba el baño de hombres y August estaría ahí. Ella podría llegar rápidamente a el y quedarse allí escondida, por lo pronto me preocuparía por mi seguridad. Yo era el único que estaba indefenso al destino y el único que no sabía de que otra manera salir de esta, pero ya vería una manera.

—Ha llegado el momento de separarnos Emma —dije de repente y ella se altero— lo distraeré para que puedas ir con August, el está en el baño de hombres al final del pasillo y debes esforzarte por llegar hasta ahí —le expliqué tranquilamente y ella lo entendió, me abrazó y se fue de inmediato.

(Fin del recuerdo)

La vida da demasiadas vueltas, nunca podemos finalmente pensar hasta que punto eso ocurre y acaba siendo demasiado frustrante. Ea díficil darnos cuenta, evaluar la situación y creer que al final todo vuelve a a ser lo mismo de antes.

No soy el típico protagonista, tengo más de una personalidad. En casa soy el perfecto hijo de una familia de doctores, de la alta sociedad. Cuando estoy en el colegio soy gracioso, loco y muy responsable, aunque eso no es todo. Mi mejor versión y la que yo siento que es la más real, es cuando estoy con mis amigos o con mis camaradas.

Mi vida siempre será un problema, no es fácil salir del pozo en el que estoy metido y se que es cuestión de tiempo antes de que una bomba explote. Mi dulce Emma, cuanto daño me has causado y cuanto debería seguir sufriendo por no tenerte a mi lado. De todas maneras siemre trato de eso, mostrar a mis amigos la mejor versión de mi mismo, para que ese sea mi escape en está marchita vida llena de dolor y sufrimiento.

Ese es un momento diferente, cuando me junto con mis amigos soy demasiado serio, casi no disfruto mucho de sus compañias. Pero luego vienen mis camaradas, mis compañeros de carreras, peleas y diversión asegurada. En ese momento me vuelvo un chico malo y eso es totalmente genial.

No hay nada más en mi día a día que fingir algo que no soy y siempre intento complacer a otros. Son tantas las personalidades diferentes que creo a lo largo del tiempo, que me acabo cansando infinitamente de tener que interpretarlas todas y muchas veces incluso he olvidado detalles de cada una. Por suerte con el tiempo las voy arraigando más en mi piel y ya no tengo problemas de memoria.

Ciertas personas olvidan que soy simplemente un humano y no puedo ser absoluta e infinitamente perfecto, pero de todas formas me exigen como se debiera serlo. Es tan duro vivir tu vida para complacer a otros, que al final me olvido de como complacerme a mi mismo. Lo recuerdo a el, alguien que me opacó tantas veces, que mi odio creciente en el se volvió cada día más fuerte, hasta el punto de ya no soportarle más.

Al final me doy cuenta de que todas esas personalidades soy yo, son parte de mi y yo elijo que parte mostrar a cada persona. Es una manera que tengo de lidiar con el duelo de perder a mi Emma. Todas esas diferentes versiones de mi soy yo, siguen siendo y seguiran siendo yo y todas ellas se enamoraron de mi nemesis; Gilbert Thomas.