Esa mañana la luz del sol impacto directo en mis ojos, no necesitaba entender el porque, ya sabía que mi madre era la razón, ella siempre era la razón de mis dolores de cabeza matutinos provocados por el sol. Aproveché ese momento para levantarme, tenía que pensar cuidadosamente que atuendo debería usar, la verdad es que siempre me cuesta bastante iniciar el año escolar, más ahora que estoy en mi penúltimo año.
—Aron, ¿vas a bajar a comer? —escuché que preguntaba mi madre desde el piso de abajo.
—Ya voy madre —contesté yo, no sabía si me había escuchado, de todas formas le respondí.
Soy un estudiante de penúltimo año de medicina, un futuro doctor, vivo con mi madre. Una perfecta y sofisticada ginecóloga. Por otro lado esta mi padre, casado con otra mujer, es el director de una clínica y ella es enfermera, pero es estéril y no tienen hijos. Luego esta mi hermana, una dentista, ya casada y con dos hijos de seis y diez años. Yo estoy estudiando medicina, aunque aún no se en que me voy a especializar después, me gustaría estudiar veterinaria, pero me convertiré en el sucesor de mi padre y claramente no puedo.
Soy un joven bastante normal, tengo dos mejores amigos de los que jamás me separo, soy popular y extravagante, tengo una doble vida y un gran e inmenso secreto que no me gusta compartir. Como todo joven de veinte años, tengo un nemesis o enemigo mortal, como deseen llamarle. Ese nemesis es nada más ni nada menos que; el hijo del mejor amigo de mi padre.
No me pregunten como pasó porque no tengo ni idea, pero mis padre viajaron a EE.UU y los conocieron, esto pasó cuando ellos aún estaban casados y yo tenía apenas quince años. La cuestión es que tras conocerse, el sujeto amigo de mi papá, no tuvo otra mejor idea que mudarse justo al lado de mi casa y trajo con el y su esposa, a su insoportable hijo de mi misma edad, no nos aguantamos desde que nos vimos por primera vez y obviamente nos odiamos a muerte.
La cosa empeoro cuando lo inscribieron en nuestra facultad rival, eso empeoro al cien por ciento. Tenemos problemas con la segunda facultad de medicina porque… la verdad no se, algo ocurrió en el pasado y somos dos facultades de la misma carrera con muchos problemas. La razón de que no nos hayan inscripto en la misma facultad, se debe a que el llegó a mitad de año y solo en ese lugar lo aceptaron. Nosotros hemos competido y ganado en muchos aspecto contra ellos, pero eso solo creo una rivalidad más grande entre nosotros imposible de frenar.
Terminé de vestirme y bajé antes de que mi madre subiera a regañarme. Ella estaba parada en la mesada, cocinaba con mucho esfuerzo. Verla me daba paz, lucía su hermoso cabello castaño atado en un coleta baja y vestía unos jeans y una remera a rayas blancas y violetas, además de un delantal con pollos dibujados. Me aproxime a ella y la abrace por la cintura con mucha delicadeza, ella sonrió ante mi abrazo.
—Al fin te levantas, escuincle —soltó ella con molestia y yo la apreté más fuerte contra mi— Eres un fastidio —. Terminó de decir riendo y yo la solté de inmediato.
Ella puso el desayuno en la mesa y nos pusimos a comer muy tranquilos. Me gustaba que mamá cocinara, ella tenía una mano espectacular para la comida y pasase lo que pasase, siempre era perfecto.
La comida pasó bastante rápido y me tocó despedirme de ella para irme a clases, mis mejores amigos me recogieron en su coche y yo estaba feliz de viajar con ellos, cada momento con mis amigos era perfecto.
—Súbete —Dijo Guillermo y yo me senté en el asiento trasero.
Yo tenía mi rutina proclamada. Iba a la facultad con mis amigos, tomaba mis clases y me iba a pasar el día con mi pandilla. ¿Recuerdan mi doble personalidad?. Bueno, creo que fui ignorante. Tengo múltiples facetas en realidad, más de las que podrías imaginar. Cuando estoy con mi familia, suelo ser un hijo prodigo, perfecto y mostrarme como el ejemplo de una chico de clase alta, siempre intentando ser caballeroso y desbordante de etiqueta.
La cosa cambia cuando estoy en clase o con mis amigos comunes. En ese ámbito me vuelto alegre, extrovertido y gracioso, eso es bastante normal en mi. Pero cuando estoy con mi pandilla, me vuelvo un chico dark, oscuro, rudo y malo. Cambio dependiendo el ambiente y las personas con las que este, eso causa que muchas personas no me reconozcan en mis otros aspectos, es algo raro, pero común en mi.
A veces pasan muchas cosas, que cambian los aspectos de todo lo que me rodea. Eso pasa a menudo y me siento mal cuando descubro estos cambios, pero realmente no hay mucho que pueda hacer dadas las circunstancias. Mi única opción, es adaptarme y continuar, siempre con la cabeza en alto y mostrando de mi, cada parte que me parezca que puede adaptarse perfecto con los ambientes distintos.
Soy como un camaleón, puedo desarrollar muchas personalidades distintas dependiendo el ambiente en el que este, como solo estoy en tres tipos de ambientes, tengo tres personalidades, pero puedo desarrollar mucho más. Lo único que me queda por hacer es continuar la vida e intentar que las cosas que pasen más adelante, no provoquen estímulos que derrumben mi estado emocional. Lo demás es simplemente un detalle y prefiero olvidarme de el de forma permanente.
Pasamos la primera hora de clases en detención, mis amigos se enfrascaron en una pelea, algo bastante común a decir verdad. Ya estoy acostumbrado a ser castigado, por culpa de las diferencias de mis amigos con los chicos de la otra facultad. ¿Saben lo peor de todo? La otra facultad, esta justo enfrente de la nuestra y eso me irrita. Tengo que ver al inepto de mi vecino enfrente mío, todos los malditos y desgraciados días.
A veces siento que podría morir, no literalmente. Pero si mentalmente. Tras terminar el castigo, tuvimos que ir a practicar, ya que jugamos futbol y tuve la mala suerte, de que mi vecino y sus compañeros de facultad, también tuvieran que entrenar al mismo tiempo que nosotros. Ellos no tienen cancha y practican en la nuestra. Al parecer, los directores no tuvieron la mejor idea, hace años, de conectar una cancha a ambas facultades y eso es un problema muy serio.
Desde ese momento, competimos juntos y realmente odiamos tener que unirnos para competir. En especial yo. Ya tengo suficiente con tener que soportar a Gilbert como vecino, ahora tengo que aguantarlo, todos los días durante dos horas y la verdad, eso me frustra y me hace querer morir. De todas maneras, no podía hacer otra cosa y solo me quedaba aguantar, sonreír y fingir que nada pasaba.
Me fui antes a pasar tiempo con mis otros amigos y recibí una llamada de Guillermo, explicando cosas que prefería no enterarme. Al parecer, algunos compañeros de la facultad, guiados por supuesto por Alejandro. Cometieron la tontería de romper un monumento de la facultad vecina y eso claramente no era algo bueno en absoluto. Dado nuestro historial y nuestra situación, claramente el director notaría de inmediato que somos los culpables y me incluyo porque se que mi cabeza será la primera en rodar, no tengo dudas de ellos, en absoluto.
—No lo puedo creer. ¿Realmente no pudiste lograr contener a la fiera de Alejandro?. Ese sujeto siempre se mete en problemas —dije furioso. Realmente no podía creer todo lo que estaba pasando, era como si no reconociera ni a mi mejor amigo.
Esa noche me costó bastante conciliar el sueño y no fue hasta que sentí un ruido en la ventana que pude estabilizarme. Vi a Thomas entrando en secreto por la ventana de su cuarto y no me pude contener. Realmente necesitaba hacer algo o moriría sino. Así fue como llamé a casa de los Thomas y les dije que un ladrón había entrado por la ventana de su hijo y fácilmente acabaron descubriendo que llegó a su casa muy tarde en la noche. Pobre, no quiero estar en sus zapatos en este momento, pero el se lo busco, nunca debió interceder en mi vida como un animal.
Ya me sentía mejor y me veía capaz de conciliar el sueño. Aunque estaba bastante nervioso, temía que las cosas se pusieran intensas en la mañana, pero que más da, al final todo será como debe ser. Esas son las vueltas del destino, totalmente impredecibles. No sabía si todo lo que había hecho tenía alguna validez, pero sabía mucho más que eso.
En la mañana me desperté sin una pizca de buen humor, mi madre pareció entender mis pocas ganas de vivir. Al parecer la llamaron y le contaron lo que había pasado, pero ella sabía que estaba con mis amigos de la calle y supuso que me había visto salpicado porque justo eran mis compañeros de clase. Además me pasé toda la mañana diciendo lo mucho que detestaba a Alejandro, como pudo comenzar una pelea, ¿acaso es idiota? No estoy segura, pero lo supongo.Me tomó varios minutos acomodar todas mis cosas, despedirme de mi mamá e irme golpeando la puerta detrás de mi. "cierra más fuerte la próxima", espetó mamá muy enfadada. Yo ignoré todo y fui a por mi bicicleta, no quería que me llevaran mis amigos, estaba muy enfadado con ellos y quería estar solo un rato más. Verlos significa problemas. A la distancia veo al idiota de mi vecino, estaba poniendo la basura en su tacho y me paré a su lado de inmediato.—Gilbert Thomas —murmuré de repente y el me quedó viendo confundido.—¿Disculpa? —pregun
Las cosas... digamos que no se dieron como yo quería, pero al menos solucione algunos problemas. Supongo que no deben de tener nada de idea, de lo que ocurrió luego de que yo recordara a mi Emma. Bueno, les cuento entonces. Digamos que el director tuvo miedo de que su mejor alumno se cambiara de facultad y opto por suspender todas las suspensiones, algo que claramente ya me esperaba.Eso no significaba que escaparíamos del castigo, porque no. Ahora me encuentro en un colectivo, totalmente exasperado y esperando a que el más idiota de nuestros compañeros que seguro se durmió, llegara para poder irnos. El castigo resulto ser, nada más ni nada menos; que servicio comunitario. El servicio comunitario no es el problema, de por si es algo que ya hago. La compañía es el problemaEl director no tuvo la mejor idea, nótese el sarcasmo. De enviar a todos los estudiantes involucrados, de ambas facultades, a un campamento de servicio comunitario. El servicio solo es una excusa, porque esto es más
Abrí los ojos de golpe, la fuerte luz del exterior me cegó por completo. Mi cabeza era una especie de tambor que dolía incansablemente y ya no sabía si quería levantarme o si quería seguir acostado. Me levanté aún con ese dolor insoportable, palpitándome como si un martillo golpease mi cerebro y intente vestirme aún con ese dolor. Miré a mi alrededor y note que mi molesto compañero de cuarto se había ido y en su cama estaba mi libro, una pastilla y una hoja de papel."En la mañana te quejaste de que te dolía la cabeza, te dejo un perifar y gracias por prestarme el libro"Agradecí internamente por ese gesto, parece que se ha tomado nuestra tregua demasiado enserio, pero intente seguir con mi vida como si nada y me apuré a vestirme para irme. Al salir a la cabaña, vi que Guillermo estaba saliendo con algo de dificultad y aunque quise acercarme a el, al final opte por ignorarlo e irme. Se que el no tiene la culpa, pero realmente me siento demasiado enojado aún y no quiero ver a mis amigo
—Dejen de conversar y vengan a limpiar —dijo de repente y yo lo fulminé con la mirada.—Mejor cállate, no olvides que estamos en este lío por tu culpa —objeté yo y el bajo la mirada.—Lo siento amigo, no me odies —comenzó a decir desesperado y yo solo sonreí.En cuestión de días, la playa quedo reluciente y era más divertido hacerlo entre amigos. De vez en cuando, Alejandro molestaba a Gilbert y sus amigos, cosa que era bastante gracioso. Ellos nos devolvieron los bromas y al final terminamos en una situación bastante complicada. Nos tomó más de una semana limpiar todo el desastre que causó Alejandro, pero ya estamos acostumbrados a la verdad.Luego de eso no tuvimos que preocuparnos por eso y pudimos tomarnos un tiempo para comer, relajarnos y hacer uso de la playa. Digamos que era bastante tarde, estaba comenzando a anochecer y teníamos que comenzar el siguiente servicio al amanecer, pero intentábamos mantenernos tranquilos mientras tanto. Agustina y Alejandro acabaron peleados y ll
La oscuridad profunda que azotaba todo el lugar a mi alrededor era desoladora y completamente horrible, profunda y triste. No sentía nada, todo era oscuro y agotador, como una rafaga de viento. Todo era preocupante a mi alrededor y de repente la escena cambio y me llevó a un momento, donde mi vida pendía de un hilo. Donde los recuerdos no eran más que dolor y agonía absoluta.Caminé lentamente, observé todo a mi alrededor y solo quería ver a Emma. Ella se encontraba dentro de la facultad, solo debía buscarla e ir juntos al festival y esperar que la vida nos permita vencer a los idiotas de la facultad vecina. Era molesto tener que competir todo el tiempo, pero en parte sabía que era la razón de porque hacía todo lo que hacía, mi única función era derrotarlos. Pero por más que buscaba a mi mejor amiga, me resultaba imposible encontrarla y eso comenzaba a frustrarme y agobiarme.A los minutos encontré a Kevin, el pertenecía a la odiosa facultad vecina y era novio de Emma, además de ser e
La mañana se sintió como si un montón de rayos de luz cegaran mis ojos y cristalizaran mi cabeza. Al despertarme y ver a mi compañero de cuarto, algo en mi sintió diferente a lo que acostumbraba y realmente no le di demasiada importancia. Me levanté pero no sentí ganas en absoluto de hablar con el, estaba completamente cegado por mis recuerdos y solo deseaba simplemente olvidar todo lo demás.No podía entender todavía lo que había pasado la noche anterior y me daba jaqueca solo imaginarlo. ¿Como es que Guillermo permitió esto? No lo entiendo, es tan irracional y triste. Después de todo lo que pasó, no entiendo como mi mejor amigo pudo ser tan estúpido y permitir que ese sujeto entrara en su vida, ¿no es consciente de que le va a cagar la vida? Parece que no, parece que yo soy el único coherente en esté maldito campamento.Decidimos mantener la situación de Guillermo y Alex en secreto, sabíamos que el odio entre nuestras facultades sería algo difícil de manejar, era obvio que pasaría.
Salí corriendo de la habitación directo al bosque y no podía contener las lágrimas. En ese ataque mental que estaba enfrentando, me choco de repente con un cuerpo grande y cálido. Pude reconocer de inmediato a Gilbert.—¿Gilbert? —pregunté confundido, el no parecía entender nada— ¿Estas bien?, ¿te lastimé mucho? —pregunté desesperado y el parecía no saber de que hablaba.—¿Cuando me lastimaste? —preguntó y yo me comencé a alterar.—Te empujé, te lastimaste la cabeza y nuestros amigos te llevaron al hospital, hay sangre en el suelo de nuestra habitación —dije lo último perdiendo los estribos.Lo tomé de la mano y lo llevé a la habitación, pero cuando estábamos ahí, no había ni una gota de sangre en el suelo. Mi cuerpo tembló y me dejé caer. Gilbert estaba muy preocupado y me rodeo con sus brazos mientras yo lloraba de forma histérica.—Estoy bien, estaba con los chicos en la playa —dijo el para calmarme y yo me sentí aliviado de que todo hubiera sido falso.—¿Qué me pasa? —pregunté en
(Narra Guillermo)¿Como fue que mi corazón de repente comenzó a sonar al ritmo de su canción? No tengo una respuesta clara para eso. Alex y yo comenzamos una relación antes de llegar al campamento y nadie nunca lo supo, era nuestro secreto más profundo. Realmente jamás esperé que Aron y Gilbert acabarían descubriéndonos, eso no estaba en mis planes. Aunque creo que es hora de contarles un poco, como fue que Alex y yo comenzamos está relación.1 año atrásEsa mañana iba a ser uno de los días más importantes para nosotros, era la competencia de futbol sagrado y no podíamos perder en absoluto. Estaba demasiado atareado y podía ver que Aron era el más nervioso de todos, esté era nuestro día sagrado y no podíamos perderlo. Esté año vamos a competir contra la otra facultad de medicina y va a ser una bomba de tiempo, en especial por el rechazo que mi mejor amigo tiene hacía ellos.—Guillermo —escuché la voz de alguien y al mirar al frente vi a Alex. El es el capitán de futbol de nuestros riv