Emma Logramos encontrar a las personas que robaban en la empresa de mi padre, esperaba poder recuperar ese dinero de alguna forma o la empresa difícilmente tendría un futuro asegurado, ese hombre… Jones… no sé porque me odiaba, yo no lo conocía, y aun así se había empeñado en destruir mi vida aun si se llevaba de encuentro la de su hijo… Llegamos a la empresa y subimos con prisa a la oficina de Leo, el anciano estaba plácidamente en la silla con la secretaria de leo en sus piernas, esta se levantó y se marchó como si nada, Leo lo miro con odio pero su padre sonrió orgulloso. -Magnifico están ambos- -¡Usted desgraciado, como se atreve!- me dirigí a el quien se puso de pie al verme caminar furiosa a el, no espere mas y le di una bofetada mi mano ardió, no me importo lo disfrute -¡Como te atreves chiquilla malcriada!- me tomo de los hombros estrujándome y gritando con furia, lo tomo de las mangos del saco para detener los jaloneos -¡Usted ordeno que le robasen a la empresa de mi padr
Las risas resonaban con amplitud en la sala de parte de Leo y Josh, parecían llevarse muy bien de verdad, bromeaban y jugaban, no había su sonrisa tan sincera como ahora, los hoyuelos se marcaban con claridad, quería ir y tocarlos para asegurarme que eran reales, sus ojos a momentos tenían brillo como cuando lo conocí; no era un mal hombre, no del todo por lo menos, solo… tenia un mal padre, uno al que no le importaba su hijo, lo había casado con una mujer a la que nunca podría llegar a querer por que la odia, una con la que nuca podría llegar a ser feliz, había su vida por una venganza, por un rencor guardado que a pesar de los años transcurridos conservaba demasiado bien, si solo lo olvidara y perdonara no le haría esto a su hijo… lo dejaría ser feliz, entonces leo podría reír mas a menudo, entonces no se hubiera apartado de su familia tanto tiempo, entonces estaría con ellos, entonces… no estaría conmigo…-¿Emma?- la voz de Maya distrajo mis pensamientos-Disculpa me quedé pensando
Mi cuerpo temblaba y no por el frio, el corazón aun latía acelerado provocando dolor en mi pecho y un inmenso vacío, el nudo en mi garganta me impedía respirar a pesar de que lloraba con desesperación. Leo se quito su abrigo y lo coloco encima mío cubriéndome-Emma ¿Te hizo daño? ¿Ese infeliz te hizo daño? - negué claro que me había echo daño, pero sabia a lo que se refería – Cielos, Emma perdóname, perdóname por no venir cariño – me acurruco en sus brazos y dejo un beso en mi frente, extendí mis brazos y lo abrace desconsolada, el me cargo y me llevo a su auto, solo regreso por mi ropa y condujo a casa en silencio, los nudillos de sus manos estaban blancos por la fuerza ejercida en el volante.Llegamos en solo un par de minutos, entro en la cochera y me abajo cargada con cuidado acomodando el abrigo para proteger mi cuerpo.-Llévame a la ducha- rogué, necesitaba quitar esta suciedad de mi cuerpo, el rápido me llevo escaleras arriba a su habitación y me dejo en la tina.-Te traeré rop
EmmaUna semana había pasado desde el incidente con el hombre asqueroso, las heridas en mi cuerpo se habían sanado casi por completo, ahora realizaba mi maleta para ir a la haciendo con leo, me vestí con un pantalón negro y botines bajos negros, un suéter de lana en color blanco, el frio llegaba poco a poco haciéndose sentir cada día más, bajé a la sala donde una mujer mayor aspiraba.-¿Disculpe quien es?- pregunte confundida-Oh, soy Gloria el señor Jones me ha contratado para hacer el aseo y comida de la casa, lamento mucho no venir desde antier pero mi nieto enfermo, el señor jones fue muy amable al comprender mi situación- sonrió de forma amigable ¿Leo la había contratado? ¿No estaba prohibido?-Emma ya conociste a doña Gloria, ella se hará cargo de la casa, limpiara hoy y ya no vendrá hasta que regresemos – hablaba mientras bajaba las escaleras con su maleta – Vamos cariño te ayudo a subir tu maleta, doña gloria recuerde que la limpieza es solo en la planta baja, cuando termine s
El corazón martillaba a mil por hora, su aliento rozaba mis labios y el aire parecía cortarse; sus ojos verdes me miraban penetrantes en un recorrer de mis ojos a los labios, de pronto se separó de mí.-Es un lugar muy hermoso ¿No leito?- la pelinegra caminaba contoneándose hacia nosotros-lo es Sol- contesto leo sonriente-Había olvidado lo guapo que te vez con esos hoyuelos- ella coqueteaba sin disimulo frente a mi-Iré dentro tengo frio- dije y camine a la habitación, no me sorprendió que leo no me siguiera, los familiares ya se dirigían a su habitación cuando comencé a caminar.-Yo que tú no lo hubiera dejado con ella- Sam la rubia se acercó, caminando junto a mi- ellos tenían una química increíble y para ser sincera no parece tenerla contigo- soltó con maldad, pero era verdad, sus palabras me detuvieron-él es mi esposo Sam, no te metas – seguí caminando hasta llegar a la habitación, me recargue en la puerta con sentimientos contradiciéndose entre sí, sin pensarlo me asome un poc
Las abrumadoras emociones en mi interior me invadían en su totalidad, el aroma de su perfume se colaba envolviéndome en un hechizo, sus manos en mi cintura pegándome a su cuerpo como si no fuera suficiente la cercanía entre ambos me sofocaban en anhelo de su amor, la falta de aire entre amor provoco que termináramos el beso y uniéramos nuestras frentes ambos llenos de confusión y temor, pero sin arrepentimiento.-¡Están allá!- reímos, la voz de los niños y sus pasos de escucharon amenazantes hacia nosotros-Corre- pronuncie con dificultad aun con el corazón agitado, Leo tomo mi mano y nos dimos la vuelta para seguir corriendo, nos detuvimos al ver la persona que nos observaba con mirada encendida en furia desde el otro marco que llevaba a la cocina.-¡Los encontramos!- dijeron los niños completamente entusiasmados-Lárguense escuincles, jueguen en otro lado- Hablo el señor Leonardo con voz tan intimidante que los niños se fueron sin rechistar-Parece que saben fingir demasiado bien- s
Su mirada me hipnotizaba como fuego abrazador, me llevaba a lo mas profundo del océano, me elevaba al cielo y agitaba mi insignificante corazón ¿Qué era este nuevo sentimiento que surgía? No importaba cuanto intentará apagarlo parecía no poder consumirse… -Entren- di media vuelta y entre en la habitación irritado por mis confundidos pensamientos. -No quiero que durmamos juntos- arrojo el abrigo en la cama -Entonces duerme en el sillón, pero cuando estes completamente dormida te cargare y te acostare conmigo – hable tomando mi lugar en la cama, rezongo y se metió al baño, después sentí como se acostaba lo más apartada de mí, debía decirle la verdad supongo, pero ¿Qué le diría? Si ni siquiera yo sabía lo que sentía, las palabras de mi madre solo me confundían más, ni ella ni su padre tenían nada que ver en ese embrollo que tejió mi padre… -¿Leo?- el susurro de su voz me saco de mis pensamientos, conteste con un monosílabo - ¿Cómo fue tu vida en el internado? ¿Cuánto duraste allá? – s
El frio traspasaba hasta mis huesos, el vapor salía de mi boca en cada exhalación y la ligera brisa amenazaba con convertirse en nieve, la noche había caído mas temprano que de costumbre gracias a las densas nubes que cubrían el cielo, subí al auto y conduje a casa, la empresa iba cada vez peor y no podía remediar la situación aunque pasaba gran parte del día trabajando en ello; me detuve con la luz en rojo y las luces colgantes en una casa llamaron mi atención, por la ventana podía observar un pino perfectamente armado y como una familia colocaba la estrella encima, tan ocupada había estado que no me fije en lo cerca que estaba la navidad… era la primera sin mi padre, pero aun tenia a mi hermana y a leo; el sonido del claxon detrás mío me saco de mis pensamientos la luz era verde, conduje a casa y observe como cada casa tenía decoraciones, algunas más, otras menos, a excepción de la mía que estaba vacía y en oscuridad.Entre en casa y encendí los focos, decidida a decorar marqué a aq